capítulo 10.

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Pasó alrededor de una hora stalkeando a dicho chico.

Era algo interesante, sus hoyuelos eran llamativos... para su suerte el chico le llamó la atención. Sabía que no debía ser así, no tenía que tener ningún tipo de interés en el chico que le gustaba su "amiga."

En realidad no le importaba mucho.

Introduce el nombre en el buscador, al ver las opciones, busca con la mirada el nombre... ¡Bingo!

Sin pensarlo teclea "¡Hola!".
Unos segundos antes de enviarlo piensa en Hannah.

"Si este tal Sebastián llegara a preferirme a mi, sería problema de Hannah, no mío" piensa con una sonrisa, para finalmente enviar el mensaje.

Apaga el móvil y lo deja sobre la mesa. Al sentarse sobre su cama, suspira algo satisfecha.

HANNAH.

11:20pm

No sabe con exactitud cuanto tiempo había pasado desde que llegó a casa, desde entonces simplemente estuvo en su habitación acostada, hablando con Sebastián por el móvil.

Ya era tarde, y no sabía si su padre había llegado a casa, así que después de despedirse de Sebas, decide salir de su habitación.

Da una vista al panorama y nota luz saliendo de la habitación de su padre. Se encamina hacia ahí, e inmediantamente, y sin pensarlo, toca la puerta.

-Hola, llegaste tarde...-murmura.

-Lo sé, tenía trabajo acumulado. ¿No es algo tarde para que estés despierta Hannah?

Lo era, pero su cuerpo no le pedía descansar todavía.

-Si, solo te estaba esperando, después de todo eres mi padre, ¿no?

-Sí, lo soy, Hannah.

Un pequeño pero notable gesto se formó en su rostro, y es que esa sonrisa no pasó desapercibida.

-Ve a dormir ya-dice está vez, algo serio.

Asiento y salgo de la habitación.

Antes de irme a mi habitación, decido ir al baño, me sentia algo acalorada, asi que decidí darme una ducha antes de dormir.

Al estar estar ya en el baño, cierro la puerta detrás de mi, con seguro.

Fruncí el ceño. Mis ojos se concentran completamente en mi reflejo. Poco a poco me voy desvistiendo, posando mi vista en cada detalle de mi cuerpo, cada mancha o imperfección en mi piel.

"Doy asco"
Pensé, porque no me atrevía a decirlo en voz alta.

No le gustaba para nada lo que veía, ya que cuando tenía el deseo de probarse alguna prenda terminaba siendo algo humillante. El no poder usar ropa ajustada, o lo que quisiera ponerse con tanto anhelo.

Es estresante tener expectativas referente a alguna vestimenta y al probarmelo terminar cambiando completamente de parecer.

"En verdad no encuentro algo que me haga sentir segura de mi misma..." murmura con un tono algo desgarrador, a punto de soltarse a llorar.

No aguanta más, quiere llorar, quiere desahogarse pero no puede... es la una de la madrugada, no quiere despertar a nadie con su llanto.

Se introduce en la ducha, cierra sus ojos al escuchar caer el agua y siente sus lágrimas y este se vuelven una sola mezcla. Siendo algo completamente liberador.

Es algo complejo en realidad, hay días en los que todo está bien, completamente normal, pero llega la noche y sin razón alguna te sientes mal.

Talvez la oscuridad daba paso a nuestra oculta nostalgia.

•••

SEBASTIÁN.

Dejo a mi cuerpo caer sobre la cama. Las sábanas azul en tonos marinos se desordenaron un poco, pero no importaba, y es que me sentía fatigado. Luego de unos minutos acostado, recuperé las fuerzas, ya qué la natación después del trabajo de enfermo resulta ser agotador.

Me obligo a levantarme, pues no estaba en una posición cómoda, y era frustrante.

Busco mi móvil, y veo las notificaciones.

No tengo nada de Hannah, supongo que ya debe de estar descansado.

Mientras pensaba en eso, algo llamó mi atencion. Dicha notificación era algo interesante. Era un mensaje de una tal "Adriana_54".
No sabía quien era, pero me dió curiosidad, y eso no es algo que pase todo los días, ya que suelo ser un chico algo reservado y en redes sociales pocas personas me conocen.

Era un simple "Hola", nada fuera de lo común.

Sin darme cuenta ya estaba viendo el perfil de esta chica. Pensé que era linda.

Respondí a su saludo, y sin más que hacer apago el móvil y decido dormirme ya, pues iba a amanecer.

Siendo una mala costumbre el dormir en la madrugada.





2/2.

Ilusión Efímera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora