capítulo 1.

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Hannah se encontraba esperando el autobús, se dirigía a su casa después de un día largo en el colegio, ya que se encontraba estresada y algo ansiosa.

Tenía muchos trabajos por hacer pero lo único que ella deseaba, era llegar pronto para ver si había obtenido una respuesta de aquel chico interesante.

Al llegar el autobús ella sube y se sienta en los campos de atrás al lado de la ventana, ya que le gustaba ver a las personas caminar y actuar con naturaleza.

Conecta sus audífonos al teléfono celular que sacó de su bolsillo hace unos segundos.

Finalmente se baja del autobús y empieza a caminar hacia la dirección de su "hogar".

Duró alrededor de 10 minutos para finalmente llegar a su casa, desde lejos visualizandola, era de color verde, alta; al tener dos pisos, por medio de una de las grandes ventanas se notaban sus interiores amarillos.

E inmediatamente, algo ansiosa, abre la puerta blanca de dicho lugar para adentrarse.

Su padre al igual que su hermano no se encontraban en casa, pues suponía que todavía se encontraban trabajando y que llegarían algo tarde como siempre.

Al estar adentro sólo tiene un objetivo: el de encerrarse en su habitación, tirarse en su cama y encender el móvil.

Al conectarse llega lo que, extrañamente, tanto esperó...

Sebastián: ¿Como estás?
Tanto tiempo sin verte.

Hannah: Bien ¿y tú?
Jajaja, sí, me he perdido un poco
.


Sebastián: me alegro por ti. Y estoy muy bien, ¡gracias!
Y, ¿cuándo vas al caféclub? Ya me hace falta verte ahí.

Hannah: no lo sé...
Tal vez vaya este próximo domingo.

Sebastián: ¡Genial!❤

Hannah: ¡sí!😅

Hannah no se percató de el momento en que empezó a sonreirle como tonta a la pantalla del móvil, embobada.

Pues estaba algo extrañada por la conversación repentina, pero por dentro, ella sabía que tenía curiosidad por saber que pasaría.

•••

El resplandor de los rayos del sol transpasando la ventana, golpean con calidez su rostro.

Se despierta algo confusa pues no se dió cuenta de el momento en el que se quedó dormida.

Se había quedado hasta la madrugada terminando unos cuantos trabajos, y proyectos que correspondían ser entregados pronto.

Hannah se levanta y se dirige al baño a lavarse la cara para despertarse ya que sigue con algo de sueño, y este estaba marcado en sus facciones; con sus ojos caídos y entrecerrados apenas viendo todo con una viñeta oscura alrededor.

Lava su cara, mojándose la misma con agua fría, y comenzando a reaccionar.

Después de retirarse del baño, se dirige a la mesa del costado de la cama, pues ahí dejó el móvil.

Emma: Hola dormilona,
¿salimos hoy?

Hannah: Está bien.
A la 1 pm en el parque, ¿sí?

Emma: ¡Claro!
Nos vemos en un rato entonces.

Hannah deja el móvil sobre la mesa y se dirige al armario, acto seguido empieza a buscar que ponerse.

Se distrajo entre tonos y telas, teniendo dilemas sobre que elegir.

Cuando por fin elige el atuendo, se dirige al baño, decidida a bañarse rápido.

Enciende la ducha y se introduce en ella, dejando caer agua caliente sobre su piel, empezando a lavar su grueso y oscuro cabello.

Sale luego de apróximadamente 20 minutos del baño.

Hannah se secaría su cabello, y entonces se vestiría con la ropa que con anterioridad había dejado en su cama.

Salió de su habitación, para caminar directamente a la puerta de su casa, y salir.

Camina hacia el parque, a unas cuadras de su casa.

Se siente cómoda con la ropa que eligió. Sus jeans negros no están apretandole tanto sus piernas, tenía una blusa fresca, suelta, de color azul oscuro. Entonces miró sus zapatos bajos, color beige, y como estos eran de su talla, no le apretaban en ninguna parte, agradeciendolo, pues tenía que ir caminando.

Finalmente llega al parque, y entonces su paso se vuelve más lento, volteando su cabeza y mirando hasta lograr ver a su amiga.

–Hola–dijo la chica pelirroja que está sentada, acomodando sus lentes, que se estaban posicionando en el puente de su nariz.

–Hola Emma. Hey, me encanta tu cabello–contesta con una cara de asombro, notando que no se notaba ni un poco de su color natural. Ningún mechón castaño.

–¿Cómo te ha ido?

–Oh, todo bien, por dicha. Aunque, bueno, hmmm...

Emma la interrumpió con emoción, al ya conocer a su amiga; preguntó: –¿Conociste a alguien?

Hannah se queda pensando en su respuesta por un momento.

–No, ya me acostumbré a estar sola, y creo que en realidad me gusta la soledad. Pero hace 2 días recibí un mensaje de un chico que va al cafeclub. Sé que no debo ilusionarme pero espero que pueda obtener su amistad por lo menos–contesta con algo de tristeza en su rostro, ya que en realidad odiaba estar sola, pocas veces se encontraba alguien de la familia en casa, siempre estaban ocupados.

–Oh, entiendo, y ¿quién es?
Uh, a Hannah le gusta alguien–molesta Emma.

–Claro que no me gusta. Ni siquiera lo conozco bien, no sé nada de él. Pero si es algo lindo..–Hannah admite con un poco de vergüenza.

||Horas después...||

–Llegaste tarde–espetó con frialdad su padre.

–Lo sé, perdón–Igual nunca te encuentro. Me sorprende que sepas a la hora que llego–dijo lo último entre dientes.

–¿Qué quieres que haga entonces? No dejaré de trabajar solo porque la "niña" quiere atención–escupe sus palabras con enojo.

–Me expresé mal, no me refería a eso. Es solo que...aveces necesito a mi padre.–se va sin querer recibir una respuesta, alejandose de la cocina, y llendo directamente a su habitación.

Pone con indiferencia sus cosas sobre el escritorio, y se tira en su cama, arrecostandose sobre las almohadas que apiló.

Y reaccionó: hoy era sábado.

Lo que significaba que mañana, domingo, iría al caféclub.

La idea la hizo sonreír, todavía hasta unos segundos antes de caer dormida.

continuará...

Atte: " J y A"

Ilusión Efímera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora