capítulo 2.

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Hannah se encontraba profundamente dormida, no pasó demasiado tiempo cuando el despertador sonó, interrumpiendo su sueño.

Hannah, algo dormida, aún logra apagar el despertador.

Se levanta lentamente, y se recuesta en el respaldar de la cama, se queda algo confundida por unos segundos, pensando. Luego de centrarse recuerda que hoy era un día algo diferente.

Mientras Hannah se daba una ducha, comenzó a tener pensamientos como: "¿por qué tengo nervios?" Se supone que es una persona como cualquier otra, no tenía ni idea de quien es realmente, pero por una extraña razón le provocaba una energía por todo el cuerpo y mente.

¿Y si sólo fue amable? Talvez simplemente quiera pedir un favor.

¿Por qué tengo la ilusión de que pueda ser mi amigo?

No soy en realidad una persona que se pueda considerar interesante.

Tengo muy pocos amigos, así que por popularidad no creo que sea.

Soy la última opción de todos, no soy buena en nada...¿entonces?

Luego de unos minutos de tener esos pensamientos Hannah sale de la ducha llendo a secarse y vestirse.

Hannah se queda viendo fijamente al espejo del baño, logrando así ver su piel desnuda.

Y viene a su mente el recuerdo de cuando su hermano la llamó "gorda", y le dijo: "Si sigues comiendo así te covertiras en un cerdo." "Ya tienes llantas." "Mejor cuidate porque nadie te va a querer".

¿Debería de dejar de comer? ¿Y si hago ejercicio?¿deberia de hacer dieta?

Hanna, confundida, seguía pensando, dando vueltas a sus pensamientos.

Esos recuerdos hacen que llegue a sentir asco de sí misma, pues para ella todo lo que su hermano le decía tenía algo de verdad, y es que comenzó a afectarle.

Decide apartar su mirada del espejo.

Decide terminar de vestirse antes de que los pensamientos negativos invadan su mente completamente.

•••

Hannah se dirige a la cocina a buscar algo que desayunar antes de salir.

Al llegar ahí nota la presencia de su padre.

Buenos días- dice esperando tener una respuesta normal del mayor. El mayor dirige su visita hacia la dirección de ella.

Buenos días- dice sin más, y al instante quita la vista.

Hannah notó la sequedad de la respuesta obtenida, simplemente decide no pensar en eso.

Se dirige a la nevera por un poco de yogurt, y nota la mirada de su padre sobre ella, trata de no decir ninguna palabra y sólo concentrarse en su desayuno e ignorar por completo el momento incómodo que se estaba generando.

Al terminar, Hannah se levanta de la mesa y se dirige a botar el recipiente.

Al darse girarse, sin culpa, deja caer un plato. Sonando como se quiebra instantáneamente.

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