Desperté al sonar la alarma, miré el reloj y marcaba las 6:00 am. Me duché y baje a desayunar. Al bajar, me encontré con mis amigos, quienes me esperaban en el recibidor. Nos saludamos y les pedí que me acompañaran a desayunar. Durante el desayuno ambos no paraban de hablar sobre lo que nos esperaba en nuestro día. Terminamos y nos fuimos rumbo al colegio. Ya en el colegio, pudimos ver que la escuela entera había madrugado para llegar temprano al torneo. Minutos más tarde el director dio por empezado el torneo. Fue presentando uno a uno los jugadores del colegio. Hasta llegar al capitán del equipo, Rafael.
Al verlo me sonroje y Max se percató que lo veía y me preguntó:
- ¿Qué miras? - me pregunto Max en forma de sarcasmo.
No sabía que responderle, yo sabía que él me había visto, así que, evite su pregunta diciendo que debía ir al baño.
Entre corriendo al baño, me mire en el espejo y me dije que no huiría más de Max. Me retoque el maquillaje y salí a reencontrarme con mis amigos. Ya con ellos seguí mirando el juego, que ya había empezado. El juego era entre los bulldogs, que eran los del colegio, y los contrincantes llamados los cuervos, como su nombre ellos eran bastante despreciados por la audiencia. En el primer cuarto había terminado 17 a 16 a favor de los contrincantes. Todos estaban muy molestos y yo no me quedaba atrás ya que para ser mi primer torneo me estaba fascinando.
- Vamos a comprar algo para tomar. - les dije a mis amigos.
- Vayan ustedes, yo las espero aquí. - nos dijo Max quien me miro y en silencio, moviendo solamente sus labios me dijo algo que entendí que quería ver a Gustavo.
- Nosotras vamos y te traeré una botella de agua. - le dije guiñando el ojo como afirmación a su mensaje.
Nos fuimos y Camila se me adelanto para pasar corriendo por el lado de los jugadores. Yo miré para el lugar donde estaba Max y pude ver que ya estaba con Gustavo, obviamente disimulando su relación.
- ¡Que bella te ves hoy! - escuché que me decía alguien acercándose a mí por mi espalda.
Me quedé paralizada, luego sentí una mano en mi hombro. Voltee mi cuerpo y allí estaba el chico más guapo de la escuela, Rafael, quien sonreía de una forma picarona.
- ¿Me estas hablando a mí? - le pregunté confundida por esas palabras.
- Sí ¿A quien más sería? Catalina. - me dijo agarrando mi mano.
- Debes estar confundido. - le dije al soltar su mano y me gire para salir corriendo, disimuladamente, hasta llegar donde Camila y decirle que nos fuéramos a comprar las bebidas.
- Vamos a comprar que tengo mucha sed. - le dije y está me siguió los pasos un poco desilusionada por no poder estar con los jugadores.
Llegamos a la tienda, compramos las bebidas, que todas eran agua, volvimos a entrar a la cancha. Mientras volvíamos a nuestros lugares, Camila se quedo babeando por los jugadores que estaban todavía firmando las camisas a sus fans, quienes compraban camisas con los números de sus jugadores favoritos. Yo seguí mi camino para que Rafael no me volviera a ver y al llegar a nuestras lugares pude ver que Gustavo y Max todavía estaban juntos.
- Hola, Gustavo. - le dije besando su mejilla y dandole a Max su botella de agua.
- Que buena eres escondiendo nuestro secreto. - me dijo Max abrazándome.
De repente llega Camila y nos mira con una cara de duda.
- Hola... ¿Quién es el chico que nos acompaña? - nos dijo mirándonos con cara de preocupada.
Max iba a responder y lo interrumpí.
- Él se llama Gustavo y toma la clase de Redacción con nosotros. - le dije a Camila, porque realmente sí la toma con nosotros, Camila toma la clase de Diseño y a nosotros no nos gusta ese tipo de clases de dibujo y costura de vestidos o ropa elegante. Es una de tantas clases electivas que tenemos.
- Con razón nunca lo había visto, mucho gusto me llamo Camila - le dijo extendiéndole la mano.
- El gusto es mío. - le dijo Gustavo respondiéndole a su saludo.
Nos acomodamos en los asientos y enseguida empezó el juego. El juego estaba muy intenso. Finalizó el segundo cuarto y los bulldogs nos habíamos adelantado 33 a 30, por un tiro de tres por parte de Rafael. Camila entrevisto a Gustavo y Max estaba un poco celoso, ya que ella estaba coqueteando con Gustavo, quien se había sonrojado por sus preguntas tan atrevidas.
- ¿Y tienes novia? - le pregunto Camila para finalizar con su entrevista.
- No... por el momento. - le dijo Gustavo mirando con pena a Max.
- Que mal, si eres muy guapo. - le dijo Camila tocando su rodilla, ya que él y Max estaban sentados una fila sobre nosotras.
- Camila déjalo tranquilo, lo acabas de conocer o eres una cualquiera. - le dijo Max muy molesto por la actitud de su amiga.
Al decir eso, Max se levanto y se fue. Gustavo, también molesto, se fue tras Max para hablar con él.
- Camila te pasaste con Gustavo, el es un chico tranquilo y tus necesidades se hicieron notar.
- Perdoname pero tenía que intentarlo. - me dijo caprichosamente.
- No podías hacer eso. - le dije molesta por su actitud.
- ¿Por qué no? - me dijo gritándome de lo molesta que estaba con nosotros.
- Por que ellos son novios. - le dije acercándome a su oreja para que nadie más lo escuchara.
- Pero... por que no me habían dicho nada, ahora me siento mal por haberle hecho eso a mi mejor amigo, tengo que disculparme con él. - me dijo tornando su rostro en una cara de espanto.
Empezó el tercer cuarto y mi amiga y yo decidimos buscar a Max para que ella se pudiera disculpar por sus actitudes. Salimos de la cancha y cerca de los baños vi a Gustavo. Fuimos donde él y Camila trato de disculparse con él pero este le respondió que no estaba molesto por sus intenciones, al decirle esto le tuve que decir que ella ya sabía la verdad.
- Camila ya sabe lo suyo. - le dije para poder aclarar las cosas.
- Espero que me perdones, no sabía ni me sospechaba nada. - le dijo Camila apenada.
- Max está en el baño, esperemos a que salga para que hables con él por que el se molestó pero tu no tuviste la culpa. - le dijo Gustavo para tranquilizarla.
En unos 5 minutos, Max salió del baño y Camila lo detuvo para poder hablar con él.
- Discúlpame, no era mi intención hacerte daño, ya que eres mi mejor amigo y para que sepas ya Catalina me contó la verdad y te apoyo en todo lo que decidas hacer. - le dijo abrazándolo.
Luego de hablar un rato para aclarar las cosas, entramos y el tercer cuarto ya había finalizado con un empate de 46 a 46. Vi a Rafael, que me observaba, pero seguí mi camino por que no tenía el menor interés en hablar con él.
- Que bueno que te veo. - sentí esas palabras en mi espalda y sabía que esa era la voz de Rafael.
- ¿De qué quieres hablar conmigo? - le dije con duda por que no me podía explicar su interés en una chica de 165 libras que no es popular.
- Bueno quiero conocerte, ya que eres muy linda. - me dijo y se sonrío.
Me sonroje y lo primero que me vino a la mente fue seguir mi camino y huir de esa situación, la cual me ponía en duda sobre que sentía en realidad.
Llegué con mis amigos y no miré hacia atrás para saber si Rafael aun estaba observándome. Los chicos estaban muy contentos por la aceptación de Camila y estaban hablando sin parar de como era estar juntos a escondidas y lo bueno era que donde nos encontrábamos nadie podía escuchar lo que nos decíamos por el volumen de las bocinas. Me senté y empezó el ultimo cuarto del juego. Este fue muy intenso y desesperante ya que ambos equipos tenían muy buenas jugadas. Pero como todo lo bueno siempre hay un final malo, la derrota de los cuervos a manos de los bulldogs. El tablero terminó 60 a 53. La multitud se enloqueció, la mayoría de los fans bajaron de sus asientos para hacer un círculo de la victoria con los jugadores. Mis amigos empezaron a gritar y a saltar de la emoción y Max se me acerca para preguntarme.
- ¿Cómo fue ese primer torneo? - me preguntó contento por nuestra victoria.
- El torneo fue magnífico. - le dije gritando de la emoción y todos nos unimos en un abrazo.
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La Irresistible
RomanceEsta es una historia sobre una adolescente llamada Catalina, quien al entrar a la escuela superior conoce a Max y a Camila quienes la ayudarán a luchar contra los problemas que enfrentará debido a ser "gordita o por su forma de ser". Ademas encontra...