Extraño. Excentrico. Raro. No convencional. Ramdom. Genio. Son las palabras que describian a acuario, el impredecible chico de cabello azul tinturado y ojos del mismo tono. Era muy alto, muy delgado, con facciones algo griegas y pecas alrededor de su nariz. Llevaba ropa hippie, hipster, tradicional, rockera, futuristica; de todo un poco.
Todo dependía de cual era su nuevo hobby o talvez su grupo favorito o las cosas que esten sucediendo en ese instante en su vida.
De como estubieran de equilibradas sus emociones. De cual era su nueva filosofía de vida. De cuan amplios sean sus pensamientos.
No se relacionaba con muchas personas Era distante Era diferente Era frío.
Siempre llevaba una flor en una maceta a todos lados. La clase solo se burlaba. No entendian.
Idiotas
Aunque acuario se comportaba de una forma diferente eso no quería decir que era un loco que no sabía lo que hacia.
No entendian su mente. Su corazón. Solo se limitaban a burlarse.
Odio a la gente idiota. No se toman el tiempo de comprender a los demás. Acuario pasaba la mayor parte del tiempo solo, distante. Pero su soledad era distinta a la mía.
Yo alejo a las personas porque no confío en ellas. A acuario las personas lo alejan porque no se toman el tiempo de conocerlo.
"Si no cuido esta flor se marchitará, morirá y con ella se irá una parte de la belleza y vida que hay en este mundo. No puedo permitir que eso pase, ya que la muerte hace que algo se enfríe, Que aparezca la soledad,
La tristeza."
Fue lo que le dijo acuario a todo el salón.
Mas, para tods ellos fue como si un payaso hubiera hablado. Empezaron a reir. Risas. Risas. Burlas. Burlas. Acuario solo se sentó. Y calló Como siempre.
Tal vez lo que acuario protegía era su corazón. Que en cualquier momento podía congelarse y morir.
Trayendo consigo la soledad . . .
Tristeza. . . .
Su visión era diferente. Amaba el mundo. Quería salvarlo. Quería protegerlo. Veía cosas que los demás no podian ver.
Su mente iba a otro ritmo.
Pero los demás jamas serían capaces de ver eso.
No mientras tuvieran prejuicios arraigados.
Sin embargo
Nunca caminas solo.
- Podria ayudarte a cuidarla, así no tendras que estar pendiente de todo tú solo- dije por primera vez en mi vida en voz alta, delante de todo el salón.
Miles de ojos me miraron con atención.
Sorprendidos.
-Así no morirá- dije.
Asi no tendré que ver como otra persona se enfría por la soledad al igual que a mí. . . .
Pensé
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