2

3K 364 67
                                    

Bajó las escaleras con algo de pereza, mientras metía su mano debajo de su camiseta para rascar su abdomen. Al ingresar a la cocina, dos cosas llamaron su atención. Primero; el delicioso aroma de la comida. Y segundo; la hermosa imagen de su hyung, con shorts cortos, una camiseta algo grande, mientras cocinaba.

Aquello, a pesar de ser muy simple, le quedaba bien.

-Oh, JiMinie. ¿Podrías ayudarme?. Nam vendrá en un momento y quiero sorprenderlo-

Rodó los ojos algo molesto. ¿No podía simplemente olvidarse de su novio y concentrarse un poco más en él?.

-¿Qué necesitas que haga por ti, hyung?- Se acercó, hasta pararse detrás suyo y abrazarlo por la espalda, sin dejar de sonreír.

-Mi niño lindo, pon la mesa y cuando termines ven a ayudarme con el postre-

-No soy lindo, y no soy un niño-

-Eres mi pequeño niño lindo-

"Pues éste niño quiere follarte contra la mesa"

Se apegó un poco más a la espalda de su hyung, rozando su entrepierna contra el redondo culo del mayor. Por supuesto que lo hizo ver como si sólo fuese un accidente.

Jin estaba acostumbrado a varios tratos "especiales" por parte del menor, como los abrazos que demoraban mucho más de lo debido, los pequeños besos en algunas zonas que su novio anteriormente besó o aquellas caricias que parecían intencionales, pero a veces tenía sus dudas. Sabía que JiMin era un adolescente en pleno crecimiento y con las hormonas ligeramente alborotadas, pero no podía creer que el pequeño lo viera más allá que como su cuñado.

-Hyung...-

Salió de su pequeña burbuja mental, girando sólo un poco su cabeza para poder ver mejor al menor, aunque volvió a alejarla un par de centímetros al ver que sus rostros estaban casi tocándose.

-¿Qué pasa pequeño?-

El rubio acercó sus labios hasta la oreja del mayor, rozándolos.

-Dime... ¿Amas mucho a Nam hyung?-

Se puso algo nervioso al tener tan cerca el rostro de JiMin, pero intentó mantenerse firme.

-Por supuesto... ¿por qué la pregunta?-

-Pero ¿te atreverías a engañarlo?-

Frunció un poco el ceño al escuchar la pregunta, ésta vez alejándolo con algo de brusquedad.

-¿Qué clase de pregunta es esa?. Por supuesto que nunca haría algo como eso, no soy una zorra. Por favor ve a poner la mesa, tu hermano no tarda en llegar-

"Mierda. La cagué"

🍼🍼🍼

El silencio en la mesa era casi insoportable para JiMin. Bueno, no estaban prácticamente en silencio, su hermano mayor y Jin no habían dejado de intercambiar palabras desde que el primero llegó. SeokJin parecía no querer hablarle, y sabía que era por aquella incómoda pregunta que hizo hace unas horas. Creyó que sería una buena manera de comenzar, hacer que el mayor entienda que él no era un niño y sabía comportarse mal, lo vio como un buen comienzo, sin embargo fue una pésima idea; ahora estaba terriblemente avergonzado por lo que hizo.

-JiMin- Parpadeó un par de veces al escuchar su nombre dirigiendo su vista hacia el mayor. -¿Estás bien?, casi no comiste-

"¿Ahora me diriges la palabra?"

-Lo siento, es que estaba algo cansado-

-¿Quieres que yo lo haga por ti?- Estaba un poco confundido y abrió la boca para preguntar, pero volvió a cerrarla al ver cómo Seok se sentaba mucho más cerca suyo y tomaba un poco de comida con los palillos para llevarla a su boca. No pudo evitar el pequeño sonrojó que apareció en sus mejillitas. -Di "ahh"-

"¡No soy un maldito bebé!"

-No haré esto hyung... es vergonzoso- Se cruzó de brazos.

-Vamos JiMin, Jinnie sólo quiere ser amable, al menos deja que te consienta-

Abrió un poco su boca recibiendo de mala gana la, deliciosa, comida de su cuñado.

-Muy bien mi pequeño- Masticó algo molesto, soportando los pequeños piquetes hacia su mejilla.

Estuvo así un buen rato, la verdad que no le molestaba mucho el que le dieran de comer, le simplificaba un poco la vida, sino el echo de que su hyung lo tratara como si de un niño se tratase. Ya era un adolescente con las hormonas alborotadas, tuvo novias, tuvo sexo, ya experimentó lo suficiente como para que dejasen de tratarlo como un pequeñín; pero parecía que nada de eso podría cambiar la idea que tenía Kim SeokJin sobre él. Hace un rato ya que su hermano, NamJoon se fue a dormir por lo cansado que estaba; era momento de acturar.

-Cariño- Levantó la vista, perdiéndose en la hermosa mirada del mayor. -Quiero disculparme por cómo me puse en la mañana, fue una pregunta y yo actué mal; perdoname ¿si?-

¿Como podía actuar de forma "decente" si tenía esa mirada suplicante sobre él?, sobre todo esos hermosos y deliciosos labios haciendo un puchero. No podía aguantar más ante la belleza que era Jin.

-Te perdonaré hyung... con una condición-

-¿Cual?- Su dulce sonrisa se extendió al saber que el menor lo perdonaba, pero rápidamente se borró al sentir como el pequeño, aunque no tanto, de JiMin se puso sobre él. -¿Cariño...?-

El rubio no aguantó más y estampó sus labios contra los del mayor, rápidamente comenzando a moverlos; no podía quedarse quieto al sentir lo esponjosos y suaves que eran, sobre todo por el ligero sabor a cereza que tenían estos. Pudo sentir las manos del mayor sobre su pecho en un vago intento por alejarlo, pero eso sólo lo provocaba un poco más; se pegó un poco más a su cuerpo, mordiendo ligeramente el rojo e hinchado labio inferior de Jin. El jadeo que éste soltó por la acción lo provocó aún más.

-Jin, ¿no viste mi cuaderno?- El sonido de la voz de su hermano y las pisadas contra los escalones hicieron que ambos se separaran, aunque JiMin no quisiera. -¿Mi amor, por qué estás tan rojo y agitado?-

-N-nada- Le dedicó una dulce sonrisa y se levantó. -Y no lo vi, ¿no lo dejaste en tu estudio?- Seok intentaba mantener de forma regular su respiración.

-Oh si, iré allí-

SeokJin le dio una última y rápida mirada a JiMin notando como éste se levantaba de su asiento, eso fue más que suficiente para que casi corriera detrás de NamJoon, con la excusa que lo ayudaría a buscar el dichoso cuaderno. Por otro lado, JiMin estaba más que feliz y excitado.

"Éste sólo fue el comienzo Jinnie, voy a demostrarte de qué soy capaz. Prepárate"

Tierno  |  minjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora