Suspiró por última vez mientras terminaba de preparar el almuerzo. El ambiente se sentía realmente extraño y pesado, hace apenas unas horas tuvo sexo con el hermano menor de su novio, por segunda vez.
Por un lado su novio no sospechaba nada y aquello era bueno, pero por otro lado era malo, tenía un sentimiento de culpa y arrepentimiento cada vez que terminaba de hacerlo.Pero bien que le gritas que te dé más fuerte.
Su consciencia a veces era molesta.
Dio un brinco que casi causó que tirara el pequeño sartén con comida, cuando sintió dos fuertes brazos aferrarse a su cintura. Supo al instante que por esas manos pequeñas y lindas se trataba de nada más que el enano que estaba causando estragos en su mente, y posiblemente corazón, pero eso jamás saldría por su boca.
-JiMinie... ¿qué quieres?, Joonnie está en casa y no quiero que piense mal-
-¿Por qué pensaría mal?, soy quien te hace gemir tan fuerte que ya recibimos una queja por un vecino-
-¡¿Qué?!- En ese momento, Jin quería lanzarle el maldito salero a la cabeza, o posiblemente el sartén.
-¡Por Dios!, era una broma-
-Yo no le encuentro el chiste, ¿sabes?, ya es suficiente conque lo hayamos hecho dos veces, no quisiera tener más problemas que se sumen a la culpa que me cargo- Con una suave sacudida apartó al más bajo, para dejar toda la comida en cada plato correspondiente. -Y por favor, abstente de hacer este tipo de cosas cuando NamJoon esté en casa, otro día arreglaremos éste asunto-
JiMin por su parte sólo lo vio alejarse hacia el comedor con los platos con comida. Odiaba cuando su hermano mayor se interponía entre ellos dos, peor aún, de manera inconsciente.
Amaba a su hermano, más que a nadie, era su familia, su ejemplo a seguir y una de las personas más sabias que ha conocido en toda su vida, pero a veces odiaba que fuera tan iluso para no darse cuenta de sus propios sentimientos hacia su novio.🍼🍼🍼
El silencio en la mesa era bastante molesto y sobre todo incómodo. No es que no hubiera tema de conversación, Nam sacaba uno cada cinco minutos, pero siempre terminaba hablando solo, pues por alguna extraña razón Jin y su pequeño hermanito JiMin no se dirigían la palabra, incluso evitaban mirarse. Sospechaba que algo había pasado entre ellos dos, posiblemente una pelea después de tanto tiempo que pasaba fuera de su propia casa, pero sabía que aquellas peleas y luego disculpas eran necesarias para que su hermano y novio se llevaran bien.
Pensó un par de segundos en algún tema interesante que hiciera que ambos hablaran. Sonrió feliz al fin cuando lo encontró.-JiMin, ¿cuándo podré conocer a tu novio?- En ese momento, el rubio tragaba un poco del jugo de naranja que Jin había preparado, ahogándose con éste al escuchar la maldita pregunta del mayor. Había olvidado casi por completo que su hermano los había visto en plena acción. -Por Dios, JiMin, ¿estás bien?- Se acercó para darle un par de palmadas en su espalda y unas servilletas.
Jin miraba algo desconcertado la escena, también nervioso, sabía a lo que se refería, y no creía que el menor fuera tan idiota de contarle que estaba saliendo con el novio de su hermano mayor.
-Estoy bien...- Limpio sus labios y barbilla empapados en jugo, mientras lanzaba pequeñas miradas hacia Seok. -¿Mi novio?, bueno, él ahora debe estar algo ocupado, ya sabes sus clases-
-Oh ¿enserio?, ¿hay años de diferencia entre tú y él?, ¿cuántos? , ¿van a la misma escuela?, ¿al mismo salón?, ¿cómo se llama?-