Capítulo 7

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Jungkook lentamente despertó de su sueño con la sensación de que alguien lo estaba mirando. Él abrió los ojos parpadeando aturdido y se encontró con la cara divertida de un hombre que se veía casi exactamente igual que su amante. Tenía los mismos ojos negros y la misma sonrisa sexy, pero su pelo de ébano caía en rizos sueltos por la espalda y los hombros.

—Hola. —La voz del hombre no era tan profunda como la de YoonGi, ni era tan lírica. Él definitivamente no era su Yoon.

 Detrás de él, Jungkook podía sentir el cuerpo caliente de su Yoon abrazado a su lado. Su profunda y caliente respiración en la oreja indicaba a Jungkook que su guardián se encontraba todavía en un profundo sueño. Jungkook no quería despertar a su amante, pero al ver al gemelo de Yoon con sus oscuros ojos fijos, un sentimiento de inquietud se apoderó de él.  

—Um, hola, —dijo Jungkook en un tono de voz normal. Definitivamente era hora que Yoon se despertara. ¿Qué estaba haciendo el hermano de su amante aquí?

—Soy Hypnos, ¿y tu eres? —El hombre extendió su mano hacia él.  

Jungkook no quería tocar a Hypnos, pero puesto que él tampoco quería parecer grosero, o molestar a Yoon y su hermano por su falta de modales, puso su mano en la mano fresca y suave del misterioso hombre y rápidamente se la estrechó. —Jeon Jungkook, encantado de conocerte.  

—Igualmente, —dijo Hypnos con un guiño.

—Hypnos, es mejor que no coquetees con mi amante, —la voz de YoonGi casi gruñó detrás de él.  

—Ah, estas despierto, hermanito. Estaba empezando a preguntarme si por error te había dejado bajo uno de mis hechizos para dormir, —dijo Hypnos con una suave voz burlona. Se sentó con cuidado en el borde de la cama y desenredó algunos de sus largos rizos de ébano por encima del hombro—. Es hora de que te despertaras.

YoonGi apretó suavemente la cintura de Jungkook y oyó a su guardián dar un largo suspiro detrás de él. — ¿Qué estás haciendo aquí?

 Hypnos les dio una inocente sonrisa y se encogió de hombros. —Yo había oído un chisme de que tenías un nuevo amante, y casi me moría de curiosidad por conocerlo.

—Sabes que la curiosidad mató al gato, ¿no?

—Eso dicen. 

Jungkook estaba empezando a creer que no había una gran cantidad de amor entre los hermanos gemelos. La tensión entre ellos era tan densa que Jungkook sabía que se podría cortar con un cuchillo.

—¿Te importa esperar en la otra habitación, Hypnos? Jungkook y yo vamos a vestirnos y nos reuniremos contigo dentro de poco. —La voz de YoonGi se mantenía entrecortada, cortante y Jungkook nunca la había escuchado a su amante antes.  

Hypnos puso los ojos en blanco y dio un sufrido y largo suspiro. —Como quieras hermano, no es que tú o tu pareja hayan hecho algo que yo no haya visto antes.

Con un simple giro de muñeca, Hypnos desapareció, dejando a Jungkook y YoonGi solos otra vez.  

—¡Mierda! ¿Qué diablos está haciendo él aquí? — YoonGi se quejó. Alejó el brazo de la cintura de Jungkook y se recostó en la cama. De inmediato perdió la calidez y la seguridad del cuerpo de Yoon, se dio la vuelta a su lado y se inclinó sobre él.

—Supongo que tu hermano no es tu persona favorita, —dijo Jungkook. Él empezó a acariciar los musculosos pectorales de Yoon con el dedo índice.

 —Podría decirse así. Nosotros nunca hemos sido especialmente cercanos, pero lo que es un misterio es por qué ha decidido aparecer ahora. —Los tristes ojos de Yoon miraron profundamente a Jungkook y le dio otro sufrido suspiro prolongado antes de que continuara— tengo que advertirte que mi hermano gemelo ha sido conocido por ser un tramposo y gastar unas inoportunas bromas todo el tiempo. A menudo es malicioso, y yo Realmente nunca he confiado mucho en él.  

Besado por la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora