Capítulo 1

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La muerte finalmente le había llegado.

   En el último momento, Jungkook había visto la oscura y tenebrosa figura que se asomaba a los pies de su cama. A pesar de que sus padres habían estado vigilantes a su lado, la figura opaca permanecía inadvertida y silenciosa.  

Jungkook no tenía miedo de la muerte. De hecho, él la estaba esperando, aceptándola y estaba listo para ser llevado al otro lado... donde quiera que esté.  

Esta no fue la única vez que la muerte lo había llamado. La primera vez que Jungkook se encontró con el ángel de la muerte, tenía catorce años. La temporada de béisbol acababa de empezar y durante la última entrada del juego, le había pegado a una pelota demasiado fuerte por encima del campo y echó a correr. Pero, mientras corría pasando la tercera base y dirigiéndose a la base, su pecho comenzó a doler. Pensó que se estaba quedando sin aliento, Jungkook había corrido más rápido, sólo para derrumbarse justo antes de caer en la meta.  

Recordó sentirse sin peso y una extraña emoción se cernía sobre su cuerpo. El entrenador estuvo administrándole reanimación cardiovascular, y una gran multitud se había congregado a su alrededor. A medida que continuaba observando la caótica escena delante de él, un sentimiento cálido y amoroso se apoderó de Jungkook haciéndole sentir casi satisfecho. Fue entonces cuando se dio cuenta del apuesto hombre envuelto en una larga y negra capucha de pie junto a él. 

Mientras Jungkook miraba a los insondables y negros ojos, de inmediato se dio cuenta que estaba mirando a los ojos de la Parca. Jungkook instintivamente sabía que debía tener miedo. Después de todo, ¿quién no tendría miedo cuando la muerte lo reclamaba? Pero, Jungkook estaba tan cautivado por la belleza de la Parca que no sentía miedo. En toda su corta vida, Jungkook nunca había visto un hombre tan cautivador como la criatura que estaba delante de él. El rostro de la Parca era de bordes afilados, con el mentón anguloso y nariz de aristocrática. Tenía los pómulos altos y unos labios sensualmente crueles, pero fue su cabello lo que le daba un aspecto más suave, de alguna manera. A pesar de que parecía ser de un negro profundo, este colgaba en unos suaves rizos alrededor de su cara haciendo que la criatura se viera casi accesible... incluso atractiva.  

Jungkook sabía que la mayoría de la gente nunca consideraría a la muerte hermosa.  

Pero, Jungkook lo hizo.  

Cuando Jungkook se volvió hacia él, recordó que no tenía miedo en absoluto. De hecho, estaba más fascinado por la criatura que estaba de pie junto a él que lo que estaba pasando con su cuerpo mortal. Una pequeña sonrisa se formó en los labios de la Parca y ladeó la cabeza hacia un lado mientras se miraban el uno al otro durante unos breves instantes.   

El pelo negro oscuro de la Parca brillaba sobre el sol de la tarde. Su sedosa textura y sus rizos le hacían parecer más joven que él. Jungkook tan solo flotaba y se quedó mirando en silencio al ser magnífico mientras la Parca ladeó la cabeza un poco y siguió evaluando a Jungkook con unos expertos ojos.

 —¿No tienes miedo de mí, joven? —La voz de la criatura sonó profunda y musical. Le recordó a los sonidos sinfónicos del concierto del coro que su madre le había hecho participar con los demás chicos hacía unos meses. En lugar de causar miedo a Jungkook, la única cosa extraña que podía pensar era el apostar que la Parca tenía una dulce y melódica voz.

 Jungkook negó con la cabeza. —Yo no tengo miedo... tristeza tal vez. —Jungkook miró a sus padres de pie al lado de su cuerpo inerte. Su madre estaba llorando incontrolablemente y su padre parecía estar haciendo todo lo posible para consolarla—. Ellos no están preparados para que me vaya todavía. Hemos hecho tantos planes para mi futuro.  

Besado por la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora