Tal vez se siente como cuando vemos un pájaro en una jaula desesperado a cuál le cortaron las alas, quería volar pero por ahora le es imposible...
Escuchando el ruido de miles de voces que aquejan por lo que han perdido, miles de voces extrañas hasta en otros idiomas incomprendidos; De países lejanos, los cuales no recordamos ni sus nombres. Y aún así sin poder comunicarte le sonríes a un hombre extraño y él sin saber tu idioma la devuelve con calma. Una sonrisa sincera de un hombre sincero, apresado injustamente, pero con una causa de estar ahí.
Temí por tú libertad, quise salvarte de algo que se salió de nuestras manos cuando ya era tarde, aún cuando estábamos más que hundidos.
Libres seremos y libres ellos serán quiénes son inocentes, porque mira que no dura para siempre.
Y libres de todas formas serán, porque han aprendido a hacerse fuertes.
Y tú, papá:
Has vivido tantas cosas...
Cómo los pájaros que recorren largas distancias, tienen tantas historias, formaron familias, hasta que un día no vuelven más a casa y están en países desconocidos, encerrados con la esperanza de volver a casa.
Pero, todos cumplen sus días y su libertad queda sellada. Se vuelve intacta y los pájaros escapan y no vuelven nunca más a esas jaulas, vuelan lejos, mucho más lejos...
Y despiertan, como si nunca hubieran conocido un encierro, como si nunca hubieran visto la vida correr através de una ventana lúgubre, vuelven a cantar cuando amanece pero sin embargo jamás lo olvidan...
