Quisiera poder dormir y despertarme hasta que termine septiembre porque sé que podré verte libre por fin, inicios de octubre... Han pasado muchos meses sin poder sentarnos a conversar tranquilamente, sin poder compartir como se debe una cena y sin poder escuchar la misma música que traía tantos buenos recuerdos.
Quiero saber ¿qué habrá sido de ti?
Porque has cambiado mucho, aunque ahora eres tan fuerte que sé que nada te volverá a derrumbar, y entiendo todo lo que has tenido que sobrevivir allí y entiendo completamente la soledad de estar rodeado de tantas personas sin poder estar tranquilo. Aunque hay una tranquilidad tan desgraciada y tensa que la siento aveces cuando te veo, pero créeme que nunca lo he mencionado.
Te he visto triste y fingir una buena cara, pero te conozco y sabes que es así, eres mi mejor amigo y también mi papá.
Y a la hora de irme siempre volteo aunque todos se hayan ido porque quiero verte y no dejarte nunca. Porque ahí estás con tus manos formando un corazón e imaginar que sales por la misma puerta que yo y siento ganas de correr y no volver nunca más ahí, pero que tú tampoco vuelvas jamás.
Serás libre luego de tanto tiempo, cuando todas las estaciones ya cambiaron, cuando estuviste contra un muro, cuando termine septiembre, cuando todo acabe sé que estaremos muy bien y que iremos a navegar.
Porque a pesar de todo el tiempo y de todo lo que nos ha pasado, estamos esperando.
