Más allá del murciélago

Capítulo V: Amistad o enamoramiento?

Al día siguiente, en la escuela, animé a Emily a hablar con su amor platónico, Alex Lange.

-Ho-hola Alex. E-eres n-nuevo, no? Puedo darte un tour por la escuela s-si quieres?
-Ahora trata de decirlo sin tartamudear, pareces estúpida. -dije bromeando-.
-Hey! A los chicos les gusta sentir que causan algo en las chicas.
-Pero los atrae más que se resistan a sus encantos. Ven, hablaré primero.
Tome de la mano a Emily y nos dirigimos con Alex.
-Eres el nuevo, cierto? Soy T/N, acabo de llegar y nos preguntábamos si querías dar un tour por la escuela? -dije con extraña seguridad-.
-Claro, soy Alex por cierto. Y tu eres... -se giró a Emily-.
Le di un leve codazo para que recordará lo que habíamos platicado.
-S-soy Emily -rodee los ojos cuando hablo así-.
-Bueno, Emily y T/N, iniciemos el tour.
La mayor parte del tiempo deje que Em hablara, solo cuando empezaba a exagerar con el tartamudeo la interrumpía.
-Qué tal si saliendo de la escuela vamos a tomar algo chicas, yo invito. -dijo Alex-.
-Estaría bi... -recordé que tenía que salir de la escuela a las doce-.
-Estas bien? -preguntaron-.
-Me tengo que ir, se me hace tarde para la grabación.
-Vaya! Eres actriz? Donde sales?
-Gotham, 8 pm, Fox. -tome mis cosas y salí corriendo de ahí-.
-Saluda a David de mi parte. -grito Alex-.
Me gire a verlo con una ceja arqueada. Conocía a David?
Tomé un taxi y le mandé mensaje a mi mamá diciendole que ya no pasara por mi, llegaría a la casa por mi cuenta.
Por suerte no hubo tráfico y en menos de cinco minutos llegué al foro; deslice mi carné y pasé por la entrada principal, la recepcionista me miro extrañada cuando entré.
Al llegar a la sala, nadie, nadie, nadie estaba AHÍ.
Avente mis cosas y fui al camerino por una botella de agua.
Decidí que me pondría el vestuario para que cuando llegara David, Cam y Sean yo ya estuviera lista.
Mientras me quitaba mi ropa, escuche una reconocida y pegajosa melodia, me acerque a la puerta y era justo la que imaginaba, Old Time Rock and Roll.
Sin dudar por un segundo busqué una larga camisa blanca, me deje los calcetines, me quite el pantalón y me puse unos lentes que encontré en la mesa. Me subí al escenario, y empecé a bailar como en Risky Bussines.
Tome la botella y simule estar cantando la canción, recordaba todos los pasos, desde el derrape hasta el split de Tom Cruise.
No me di cuenta de que estaba David hasta que escuche que algo se había caído.
Rápidamente se levantó y acomodó la silla en su lugar.
Me quite los lentes y dije:
-Hace cuanto que llevas ahí? -sonreí-.
-Lo suficiente para saber que eres una gran bailarina.
-Tu no eres un muy buen espía.
-Pff, no te espiaba, solo... Venia por mis lentes.
Baje del escenario y me acerque a él.
-Estos lentes? -los moví frente a él-.
Se quedó viendo mis labios un largo tiempo, después tomó los lentes y me los puso de vuelta en los ojos.
-Creo que te ves mucho mejor que yo con ellos. -sonrió cariñosamente-.
Le devolví la sonrisa, después lamí mis labios, me quedé viendo los suyos y viceversa, nos fuimos acercando poco a poco, solo quedaban escasos centímetros entre nosotros cuando Sean apareció por la puerta.
-Hola? Dónde están todos? Que están haciendo?
David y yo nos separamos como dos niños pequeños cuando mamá llega.
-Yo iba a cambiarme...
Me fui con los lentes de David y pase junto a Sean hacia el camerino.
Me quede en la pared para escuchar su conversación.
-Interrumpí? -preguntó Sean en voz baja-.
-Si, ese era mi momento Sean, lo que tanto estuve ensayando, las palabras, el beso...
-Tranquilo muchacho, habrá otra oportunidad, y es preferible que no sea aquí, debe ser algo más...
-Romántico?
-Iba a decir oxigenado pero creo que queda mejor eso.
Sonrojada me fui al camerino y de paso me encontré a Camren.
-Hola linda! Que tal tu día?
-Hola, bien, bien y el tuyo.
-Muriendo de calor, estas rojisima, también tienes calor?
-Hum, si, por eso no traigo pantalones.
Se echó a reír, fue la risa más contagiosa que había oído en mi corta vida.
Siguió su camino con lágrimas de risa y yo fui por unos pantalones antes de que llegara Heller.
Me puse el pantalón que traía y una blusa delgada que encontré.
Regresé con los chicos (ya vestida) y me senté al lado de Sean, éste comenzó la plática.
-Qué tal su día muchachos?
-Derretido -dijo Camren mientras se hacía aire con el libreto-.
-Lleno de pelos -David se sacudía el pantalón mientras lo decía-.
-Incómodo.
Todos me voltearon a ver intrigados.
-Quiero decir, en la escuela, mi amiga se vuelve loca por un chico y hoy nos presentamos a él, y parecía que me tomaba más importancia a mi que a ella, entonces, decidí dejarlos solos en vez de estar de mal tercio.
-Si no te gusta lo que dicen, cambia lo conversación -dijo Sean con voz sabia-.
-Y... Y a ti te gusta él? -preguntó David viéndome a los ojos-.
-No es mi tipo.
-Y como lo es? -preguntó Sean mientras le lanzaba una pícara mirada a David-.
-Bueno... Tiene que amar a los animales, humilde, con un poco de egocentrismo, rudo y sobre todo que sea muy brillante. Es como un nuevo y misterioso universo dentro de su cabeza.
Cam le guiñó un ojo a David y éste alzó las cejas divertidamente.
Tiempo después empezaron a llegar todos los camarografos y asistentes de producción; una vez listo el set, nos maquillaron rápidamente y Heller nos dio algunas instrucciones.
-Primero aparecera Bruce y Alfred en la mansión, Talia entrará por una ventana y empezarán sus lineas; Talia sale y entra Selina. De acuerdo?
Asentimos y nos pusimos manos a la obra.
-3...2...1 ACCIÓN.
-Entonces amo Wayne, cuando volverá a ver a la hija del demonio?
-Se llama Talia y, no lo sé, dijo que ella me buscaría, aún tenemos mucho que discutir sobre lo que planeamos hacer.
-Y la señorita Kyle sabe de ésto?
-No, me encontraré con ella para decirle.
-Y cree que la afecte?
-Selina es impredecible.
-Quién es Selina? -dije mientras entraba por la ventana-. Por cierto, soy Talia al Ghul.
Le rendí la mano a Sean para que la besara.
-Alfred, nos podrías dejar solo un momento.
Asintió y salió de escena.
-Más prematuro de lo que pensé -dijo David mientras tomábamos asiento en el sofá-.
-Eres difícil de rastrear pero henos aquí.
Discutimos sobre los planes de Ra's y se como nos beneficiaría a ambos que el regresara a Nanda Parbat y fuera destituido de la Liga.
-Bueno Bruce -hice hincapié en su nombre-, espero verte pronto.
-Lo mismo digo Talia.
Le extendí la mano y cuando la tomó lo jale hacia mi hasta que quedáramos frente a frente, mantenía gran seguridad en mis ojos, él pasaba saliva lentamente procurando que no notara su nerviosismo.
-Dile a Selina, que cuide a su murciélago -susurre-.
Después, salte de la ventana hacia una colchoneta y ahí acabo nuestra escena.
-CORTE! Quedó increíble muchachos, prepárense para la siguiente.
-Puedo ir a comer? O aun me necesitan? -pregunté-.
-Estamos bien T/N, te avisaremos. -contestó la asistente de Heller-.
Corrí hacia mi camerino, mi comida esperaba en mi infantil lonchera de Batman, encontré los lentes de David y me los puse, después, me senté en el pequeño sillón que ahí estaba y comi como hambriada; minutos más tarde alguien tocó la puerta.
-Adelante -dije con comida en la boca-.
-Hola T/N, solo pasaba a recordarte que olvidate algo el primer día.
Se sentó junto a mi en el sillón.
Me enseñó sus manos y ahí estaba, el famoso gorro que tanto me gustaba.
-Tu lo guardaste? -pregunté con una sonrisa-.
-Digamos que al igual que tu, me lo probé para ver que tan bien me veía sólo que no bailé en ropa interior.
-Nunca me dejaras olvidarlo, cierto? -cerré los ojos con tono de vergüenza-.
-No.
Tomé el gorro y se lo puse, me quedé viéndolo un rato y por fin, le dije.
-Conservalo, te queda mejor a ti que a mi.
Nos volteamos a ver y luego me recargue sobre su hombro, me rodeó con su brazo y nos quedamos en silencio, disfrutando de nuestros pequeños obsequios.