-Te invite a ver Terror en Amytiville porque quería que ser tu caballero valiente y protégerte de los demonios, no para que babearas cada vez que sale Ryan Reynolds.
-Oye! Te dije que ya la había visto y además no babeo cada vez que sale. Solo cuando no tiene camisa.
Rodó los ojos, le metí una palomita a la boca para que se callara y me recargue en él.
Me trague mi orgullo cuando al final de la película me sobresalte con una estúpida escena de terror que no recordaba.
David sonrió victoriosamente y me abrazó. Yo me deje querer un momento.
-Te toca elegir una.
Le robe el control y busque por todo el catalogo de Netflix hasta encontrar una de mis favoritas: 10 things I hate about you.
-El manual de como enamorar a T/N. Apunta David.
Rió y me rodeó con su brazo.
Nos divertimos mucho viendo la película, reíamos, cantábamos algunas de las canciones, pero la mejor parte fue cuando Heath Ledger cantó Can't take my eyes off of you.
Ambos empezamos a tararearla, luego me levante y seguí sus pasos mientras le cantaba a David, que muy divertido me estaba grabando.
Terminó la película casi a las doce y media.
El día entero me la había pasado con Albert.
Fuimos a comer pizza, compramos pay de calabaza en su supermercado favorito (no estoy segura de que las personas normales tengan un supermercado favorito), jugamos con Starlit y Delilah y finalmente tuvimos maraton de películas.
Cuando llegue a mi casa, todo estaba apagado, sentí un gran alivio.
-Me la pase muy bien David, gracias.
-Gracias a ti por aguantar a mi hermana.
-No es tan mala, solo porque te dice "prison bitch" no significa que sea una bruja.
-Me lo dice cuando estas tú, debería llamarme... semental.
Eso último lo dijo con un aire de grandeza que me provocó una gran carcajada, tuve que tapar mi boca para cesarla.
Beso mis labios suavemente y camine hacia mi puerta, antes de que entrara me preguntó:
-Mis amigos harán una fiesta el próximo fin de semana, y me encantaría que los conocieras y que ellos a ti.
-No me dejaras decir que no verdad?
-Sólo un rato, quiero que te conozcan. Quiero presumirte como se debe.
-Agh, bien tu ganas. Te acompañaré.
Beso mi frente y se fue caminando en dirección a su casa.
Entré lo más sigilosa posible, pero no contaba con la astucia de que mi papá movió las cosas y en la travesía, choque con todo lo posible.
Victoriosa llegue a mi cuarto, me tumbe en la cama y a mis espaldas sentí como el interruptor se movía.
-Por Lucifer... -dije mientras tenía la cara contra la almohada-.
-Qué te dije de decir eso T/N?
La voz de mi mamá sonó amenazante al principio, luego se relajó un poco.
-Si no quiero ir al Infierno, debo de dejar de decirlo. Pero todos nos iremos ahí, punto.
-Y ahora, por qué llegas a estas horas?
-Calculamos mal el tiempo y la última película acabó más tarde, pero fue mi culpa, no la de él.
-Te trajo?
-Si, también pasamos por una cueva y juntos matamos al cíclope.
Podía sentir la risa reprimida de mi mamá, estaba segura de que ya había extinguido su enojo.
-Duerme y deja de decir tus referencias. En la mañana hablaremos seriamente.
No tarde mucho en conciliar el sueño, estaba muerta.
.
-Y es por eso que no debes llegar tarde.
El regaño de papá parecía de película mafiosa.
Estaba sentado en su sillón, con Lucifer en las piernas y lo acariciaba mientras me reprendía.
-No pasará otra vez. Ahora, podemos ir a la escuela?
Subimos al auto y en menos de diez minutos ya estaba despidiendose de mi en la entrada.
Cuando llegué al salón, me sorprendió que no estuviera Emily en la rayada banca de mi lado izquierdo; en su lugar, estaba Alex, esperando con los ojos puestos en su móvil.
-Hola rubio. -deje mis cosas en el costado de mi banca y me deje caer en ésta-.
-Hola morena. Todo bien? Te ves como un...
-Zombie? Dormí solo cinco horas.
-No entiendo como puedes ser tan masoquista.
-Ni yo.
El profesor entró, como pude puse atención a la clase y anoté algunas cosas que lograba recordar.
Antes de que iniciará la tercera hora, yo ya estaba durmiendo en el pupitre.
-Oye, pss T/N...
-Ya llegó? -dije somnolienta-.
-No vendrá a clase, hora libre. Te urge un energetizante, vamos por uno?
Accedí y llegamos a la máquina dispensadora; estaba a punto de pagar cuando él me quito el dinero y colocó el suyo.
-Oye, no tienes que hacerlo, tengo suficiente.
-Dejame a mi, si? Hoy te cuidaré yo.
Me recargue en la pared y me deje caer lentamente hasta que mis posaderas dieron con el frío piso.
-No necesito que me cuiden.
En mi mente lo imagine con un tono amenazante pero más bien sonó como una pequeña niña.
-Además -continué-, solo estoy desvelada no ebria.
El imitó mi postura; después agregó.
-Pues, cuando no duermes bien puedes hacer cosas que no quieras, por ejemplo ahora que tu mano está casi en mi tercera extremidad.
Inmediatamente quité mi mano de su muslo y un rubor apareció en mis mejillas.
-Tal vez si lo quería. -dije para opacar mi vergüenza-.
-Entonces por qué la quitaste?
Gruñí y dí un gran sorbo a la bebida. No era un buen día para discutir.
Nos quedamos ahí sentados hasta que fue la hora del descanso y nuestra tripa empezó a rugir.
Llegamos a la cafetería y pedimos el desayuno, se acomedio y llevó mi charola a una banca.
-David te llevará a la fiesta del sábado?
-Si -suspire-, tú irás?
-Ahora que se que tu si, tal vez haga alguna aparición.
Sonreí ladinamete.
-No quieres ir? -continuó-.
-No me gusta socializar, llevo casi tres meses aquí y tu y Emily son mis únicos amigos.
Hizo una mueca de aprobación mientras masticaba.
-A propósito, sabes por qué no vino? -cambie de tema para evitar incomodarme-.
-Tuvo una infección, no vendrá toda la semana.
-Así que... Ustedes han estado en contacto.
Lo mire picaramente, él se sonrojo un poco por mi pregunta y al final, respondió.
-Aunque es linda, tierna y amable, aún hay alguien que me roba más el aliento.
-Deberías recapacitar, Emily es mejor que cualquier otra chica de aquí.
-Estas segura?
-Claro.
-Si te dijera quien es, cambiarías de opinión.
Se recargo en su asiento hasta atrás, imite el gesto y tome un sorbo de mi bebida. Sabía de quién hablaba, sólo quería lucirme.
-Pues dime.
-Aún no es tiempo. Tal vez pronto.
-Entonces lo descubrire, no es tan difícil.
-Por qué crees eso niña? -me lanzó una mirada penetrante-.
-Porque... -puse mi mano en su muñeca-, con tan solo mirarte a los ojos y acercarme lentamente hacia ti, se que tus pupilas se dilatan cuando me vez y tu pulso se acelera con mi tacto en tu mano, también se que evitas el sonrojo aguantando la respiración y que te muerdes la lengua para esquivar una sonrisa. Se que soy yo.
Lancé una sonrisa victoriosa y él se quedó mudo un tiempo.
-Vaya, en verdad creí que te llevaría más tiempo.
-Soy muy buena.
-Entonces sigues creyendo que Emily es mejor que tu?
-Emily es empatica y yo no. Yo puedo leer a las personas y ella no. Depende de como quieras verlo.
.
Toda la semana estuve con Alex; desde que iniciaban las clases hasta que sonaba el último timbre.
Empezamos a conocernos cada vez más a fondo, y no era tan mal sujeto como me había imaginado la primera vez que lo vi.
Le encantaba baseball y estaba en audiciones para formar parte de un equipo.
El viernes, antes de salir de la escuela me llamó para hablar sobre algo importante.
-Qué pasó Lange? Todo bien? -mi respiración estaba agitada, había corrido desde la cafetería hasta la salida de emergencias-.
-Me darías una oportunidad?
-Sabes que estoy con David.
-Pero, si algo saliera mal y tu, tu... Me podrías dar una oportunidad para conocerte mejor?
-Tienes que ganarme Alex, así lo hizo David.
Sonrió dolorosamente.
-Te veré mañana morena.
Me beso la mejilla y salió de la escuela.
.
David llegó a mi casa más temprano de lo que esperaba. La fiesta iniciaba a las siete y media y él llegó a las siete.
Aún no estaba lista, como siempre.
Decidí usar algo simple pero llamativo, tal vez un vestido era el elegido para la ocasión.
Terminé vistiendo uno gris con rayas rojas en los bordes y tenis blancos. La chaqueta de cuero fue un perfecto complemento.
David se sonrojo una vez más cuando me vio y me elogió cuanto su lengua le permitió.
Después del sermón de mi papá, salimos en busca de diversión. Él le prometió que estariamos antes de las once, sobrios y con toda la ropa en su lugar (ésta última parte lo prometió con un ligero rubor).
Llegamos justo a tiempo, era un jardín, no tan grande pero suficiente para veinte o treinta personas.
-Te ves preciosa T/N. -sonrió y mostró su blanca y hermosa dentadura-.
-Tengo que impresionar, no?
-Tu no necesitas arreglarte para impresionar, con tan sólo una camisa blanca y calcetas largas puedes llamar la atención de todo el mundo.
-Creí que lo habías olvidado.
Trate de cubrir mi cara de vergüenza con mi chaqueta.
-Jamás.
Un chico se aproximó, tal vez de la edad de David o un poco más pequeño, portaba una cámara y una sonrisa contagiosa.
-T/N, él es Mooch, Mooch ella es T/N, mi novia.
-Por fin te conozco linda! -beso mi mano-, David me contó mucho sobre ti.
-Espero que cosas buenas. -reí nerviosamente y los contagie-.
-Dijo que eras muy fotogenica, así que... Podría?
Hizo un ademán con sus manos para que nos juntaramos.
David y yo lo hicimos, era una fotografía con movimiento así que tuvimos que hacer dos caras diferentes.
En la primera toma, simulamos un beso y en la Segunda saqué la lengua y la moví arriba y abajo. Mientras él, reía.
-Puedo unirme a la foto?
Una voz más aguda que la mía interrumpió la sesión, giré mi cabeza para identificar esa extraña dicción y me tope con una chica bastante deslumbrante.
Vestido fluorescente, cabello oscuro, maquillaje perfecto, figura escultural, cejas arqueadas y una mirada puesta en David.
-Oh mierda.
Ella era Ofek.
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Más allá del murciélago
JugendliteraturGotham renueva una sexta temporada y esta en busca de nueva actriz para interpretar a Talia al Ghul, se lanza una convocatoria y tu decides participar, nunca has actuado pero tienes el don de hacerlo, además ¿que podría pasar? ¿Amor correspondido co...