Capítulo XIV: Plan (3)

624 29 20
                                    

Dedicado a @anto08425

David's POV
-No entiendo como es que se dio cuenta... Entramos por detrás del escenario, llegamos media hora antes para probar el sonido, ni siquiera se veían tus enormes pies debajo del proscenio!
-Estoy de acuerdo -dio una gran mordida a su salchicha-, esa chica debe de ser bruja!
-Cameron, de donde sacaste tu comida?
-Del puesto de enfrente. Tenía nervios de equivocarme y comer antes de tocar me hace sentir mejor.
-De casualidad no viste a T/N comprando un agua en el mismo puesto?
-Oh si, se veía linda.
-Eres tan estúpido... -dije lleno de frustración-.
-Oye! Tu fuiste quien dejó de tocar y saltó del escenario a abrazarla.
-Tienes razón, lo siento. No debí haberte llamado así.
-Tranquilo Albert, se nos ocurrirá algo más.
Nos recostamos en el pasto, mirando el inmenso cielo azul que teníamos sobre nosotros.
-Por qué no haces lo que dijo? -preguntó Cameron al terminar su comida-.
-Hacer que?
-Cantar para ella. No eres tan malo.
-Nunca he cantado en público. Los nervios me traicionarían.
-En verdad la quieres? -se giró para verme a los ojos-.
-Cómo a nadie que haya conocido. -imité su gesto-.
-Bueno, que mejor sorpresa para darle que arriesgarte con todo y tus temores a cantarle frente a toda la escuela.
-No lo se...
-Oh vamos, amigo. Quieres que ese tal Alex se salga con la suya y te quite a T/N?
-De qué hablas? -pregunté consternado-.
-Mientras estaba en la cafetería pude ver a Lange caminar muy cerca de T/N.
Y pude ver que se acercó más a ella antes de que entrara.
-Y ella... Qué hizo?
-Deje de verlos cuando choqué con el travesaño. Todos me voltearon a ver y fue incómodo, así que corrí disimuladamente a mi camerino.
-Tienes razón, tienes mucha razón. -deje escapar un suspiro-. Lo haré.
-Ese es mi chico.
Quieres sugerencias de canciones? Soy toda una rokola.
-No, de hecho tengo la ideal. Can't take my eyes off of you.
-Te sientes Frank Sinatra?
-De hecho Heath Ledger. Le encanta 10 cosas que odio de ti.
-Tiene altas expectativas. Seguro que las cumplirás?
-No será fácil, pero ella lo vale.
-Y de donde conseguirás una banda, acceso a los sistemas de audio de la escuela y completa atención de los grupos?
-Tienes dinero?
-Claro, como 300 dolares.
-Bien, dámelos.
-No quieres mi virginidad también?
-Vamos dámelos, te los regresaré. Además, se que ya no eres virgen.
Con pucheros y maldiciones me dio el dinero que tenía.
Me levanté del césped y me dirigí al asesor de las bandas.
-Quiero contratar a todas las bandas para un evento privado.
-Todas? Son seis bandas!
-Le daré 500 dólares .
-Hecho. Cuando y dónde los quieres?
-Shalhevet School, el próximo viernes. Antes de las doce. Pero tengo un par de condiciones.
-Dime, niño.
-Solo sera una canción y debe ser al unísono. Tiene que salir perfecto, de acuerdo?
-Claro, envíame la canción y ahí estaremos. Ahora, el pago.
-300 ahora y el resto al terminar.
Intercambiamos números y regresé al lado de Cameron.
-Un pendiente menos.
-Quedan los más complicados.
-Fui alumno ejemplar en Shalhevet, seguro que conseguiré el acceso. Y llamaré la atención durante el ensayo del festival, así nadie sospechara de la banda.
Asintió mientras lo analizaba.
-Solo puedo decirte, buena suerte David. Si necesitas algo, ahí estaré.
-Gracias Cameron.
T/N's POV
-T/N, te sientes bien?
-Si, por qué lo dices?
-Porque chocaste con un cartel y al continuar tu camino te disculpaste diciendo: oh! Lo siento, señor. No quise arruinar su día.
-Estoy algo distraída, eso es todo.
-Y por qué estas distraída?
-Porque soy una pésima persona. Porque no reconozco el esfuerzo que hace David por tener mi atención. Y porque yo también lo engañe.
Me tomó de los hombros y se plantó frente a mí.
-Cariño, eres una chica difícil, no lo niego pero el cometió un error muy grande. Y si quiere arreglarlo debe hacer algo el triple de grande. Bien? No eres una mala persona. Tal vez algo narcisista, pero eres la mejor mujer que he conocido.
Me aferré a ella con ambos brazos.
Ella había estado para mi en todo lo posible e imposible.
-A que te refieres con que lo engañaste? Ya no lo amas?
En ese momento me di cuenta que había dicho eso sin querer.
Ella no podía saber lo de Alex y yo.
-Bueno, amar es una palabra muy grande. Pero, si. Lo extraño con toda mi alma.
-Entonces?
-Yo me refería a que... El no fue mi primer beso.
Emily me miró con los ojos como platos.
-Si, me refiero a que, antes de él, en mi antigua escuela... Choque con un niño de frente y el beso surgió y se cataloga como un beso, no?
La historia era la peor que se me había ocurrido, pero la forma en la que la conté, podria hacerla creíble.
-Ese es el engaño? No es tan malo, creo que te habías besado con su mejor amigo o peor! Con su enemigo.
Solté una risa nerviosa.
-Claro que no. Pero, ahora que liberé mi conciencia podemos seguir caminando.
Mi amiga me tomó del brazo y continuamos la ruta hacia mi casa.
Cerca de una heladería me pareció ver un rostro muy conocido, como un rostro infantil...
Por supuesto que era Mooch.
-Anthony Scaramucci Jr!
-T/N, T/A!
-Cómo has estado, hombre? -pregunté mientras le daba un gran apretón-.
-Demasiado ocupado. La universidad se vuelve cada vez más pesada y ser el asistente de mi papá termina el trabajo de quebrarme.
-Pobre Mooch.
-Bueno, hoy tengo el día libre así que, por qué no hacemos algo?
-Gran idea. Oh, que torpe, Anthony ella es Emily. Emily, Anthony. -dije al recordar que mi rubia amiga seguía bailando nerviosamente a mi lado-.
Se saludaron con un apretón de manos.
-Podemos ir a mi casa y ver un maraton de Friends o jugar un juego de mesa. -continué-.
-Genial!
Mooch se unió a nuestra pequeña pandilla y sin otra interrupción llegamos a mi jardín.
-Hola, papá! Y mamá?
-Tuvo que hacer una compras. Por qué llegaste tan temprano?
-El concierto acabó antes de lo esperado, traje unos amigos, estaremos adentro, de acuerdo?
-Si, esta bien. -dijo algo desconcentrado-.
-Señor, T/A! Encontré la cinta métrica, no sabe cuantas cajas tuve que mover para...
Qué carajo estaba pasando? -fue lo primero que pasó por mi mente-.
-T/N, que haces aquí? -preguntó Alex mientras se acercaba a nosotros-.
-Aquí vivo.
-Oh si, pregunta tonta.
-Tu que haces aquí?
-Yo, bueno...
-Tu amigo vino a buscarte, como no estabas decidió esperar pero pensé que tardarías más tiempo, así que me convenció de ayudarme con la jardinería. -lo interrumpió mi papá-. Pero ya no necesito ayuda, puedo continuar solo.
-Esta seguro, señor?
-Claro Alex! Entra a la casa, no la estabas esperando?
-Si, por supuesto.
Mientras Mooch y Emily saludaban a Lange, yo me quedaba analizando la situación.
-No vas a hacerlos pasar? -preguntó mi papá al verme inmóvil-.
-Oh, si.
Caminé hacia la casa aún conmocionada.
Subimos a la sala de estar y con ayuda de Alex baje los juegos de mesa.
-Qué haces aquí? En verdad. -pregunté con un susurro-.
-Vine a verte.
-Pará qué?
-Oigan! Muero de aburrimiento, dense prisaaaaa. -decía Mooch mientras giraba en mi silla-.
Sin contestar mi pregunta, Alex mostró los juego y los analizamos.
-Es enserio? Damas chinas? -preguntó Mooch-. Acaso tenemos 67?
-Oye, yo nos los compré!
-Bueno ancianita, tengo una mejor idea.
Tomó un par de hojas blancas y las partió en varios pedacitos, repartiendonos la misma cantidad.
-Cada uno escribirá una pregunta o reto, no importa hacia quién sea, serán revueltas y al final cada uno elegirá una.
Aceptamos y escribimos nuestras respectivas preguntas.
Emily las revolvió en el piso y tomamos asiento en éste formando un pequeño círculo.
El primero en empezar fue Mooch.
-Relata tu fantasía sexual. Qué enfermos! Quién hizo ésta pregunta?
Alce la mano.
-Bueno, si tanto quieres saberlo mi fantasía sexual sería hacerlo en un baño del palacio de Buckingham, yo usaría uno de esos increíbles uniformes de soldados y ella un vestido de la época victoriana.
-Eres muy raro. -dije mientras soltaba una gran carcajada por su sinceridad-.
-Gracias.
La siguiente fue Emily.
-Simula ser un personaje de South Park y los demás deberán adivinar.
Se puso de pie y su acto inició.
Tomo parte de mi ropa y empezó a actuar como Kenny.
La mejor interpretación de Kenny que había visto en mi vida.
Hablaba como Kenny.
Caminaba cómo Kenny.
Moría cómo Kenny.
Ésto último nos hizo estallar en risas a todos.
-Kenny! -grito Alex mientras se sobaba el estómago de tanto reír-.
Emily aplaudió y se sentó de nuevo.
Fue mi turno.
-Cuenta tu fetiche más extraño. -dije entre risas-.
Pensé durante unos segundos y con un sonrojo me atreví a decir:
-Antes de cualquier evento importante, duermo desnuda.
-Qué? -dijeron al unísono-.
-Una vez leí que si duermes desnudo se reduce el estrés y mejora la circulación así que decidí intentarlo y me gustó.
-Bueno, estoy seguro de que hoy llegando a casa, todos lo haremos.
-Ya, ya. Basta de bullying, quien sigue?
Fue el turno de Alex; tomó un papel cuidadosamente y lo leyó:
-Besa a la chica más linda de todo el cuarto.
Emily se sonrojo automáticamente.
Mi cuerpo se tensó como si un balde de agua fría me hubiera caído.
Mooch miraba ansioso la situación.
Alex mordía su labio y con su mirada se disputaba la desicion.
-Emily! -gesticule a Alex evitando que los demás lo notarán-.
Me dirigió una mirada desaprobatoria y de inmediato tomó a mi amiga de la nuca y le dio un largo beso.
Por fuera sonreía.
Por dentro sentía algo carcomiendome.
Por qué me molestaba que mi amiga al fin consiguiera lo que tanto quería?
O el problema era ese, que Alex es lo que ella quiere.
Desde cuando sentía algo así por Alex?
-Celos? -preguntó Mooch al ver que mi sonrisa desapercia-.
-Incomodidad -trate de disimular con una mueca-.
Terminaron el beso, Emily más roja que un tómate y Alex con los ojos fijos en mi.
-Bueno, toda ésta tensión me está dando hambre. Quieren algún snack? -pregunté rompiendo el silencio-.
-Qué tal unas papitas? -dijo Mooch-.
-Bien, traeré botana y algo de soda.
Me levante del piso y al salir del cuarto escuché a Alex.
-Te ayudaré.
Bajamos en silencio y nos dirigimos a la cocina.
-Estuvo mal lo que hice. -comenzó Lange-.
-Qué crees que les guste más: Chips o Cheetos? -ignore su comentario-.
-T/N! Escuchame!
Me dio vuelta para que dedicará toda mi atención a él.
-No debía besarla a ella... Debí haberte besado a ti.
-No, Alex. Hiciste bien. Ella está loca por ti.
-Pero yo no lo estoy, yo no. Para mí ella no es la más linda, tú si.
Y no solo del cuarto, de todos los mundos que existen.
Tú me vuelves loco.
Ser impulsiva puede ser bueno en ciertos momentos, pero no cuando Alex Lange, el amor platónico de tu mejor amiga te tiene contra la barra de tu casa, mirándote fijamente a los ojos.
La tensión que se produjo era inmensa, y sólo pude romperla de una forma: besándolo.
Me acerque a los labios de Alex, rompiendo cualquier tipo de separación que hubiera entre nosotros.
El correspondió de inmediato y con sus manos sostuvo mi cintura.
Yo tomé su rostro entre mis manos y memorice cada sensación que él me provocaba al tenerlo tan cerca de mí.
Podría igualar la sensación que tengo al estar con David? No quería pensar en eso.
Por qué sabía la respuesta.
-Chicos, dense prisa, todavía quedan algunas tarjetas!
La voz de Emily nos hizo romper todo tipo de contacto.
-Debemos subir, nos están esperando. -dije mientras me separaba de él y tomaba los Bowl de botana-.
-Sobre ésto...
-No digas nada. No le rompas el corazón a Em.
-Pero tu estas rompiendo el mio.
-Alex...
-Dime, estas jugando conmigo?
No pude resistir su mirada, la desvíe y seguí mi paso hasta la habitación.
-Vaya que se tardaron. Seguimos?
Asentimos y jugamos hasta el atardecer.
-Debemos hacer ésto más seguido. Me encantó estar contigo otra vez, T/N.
-Igual Mooch. Te vere pronto.
Lo despedí con un abrazo y se perdió en la acera.
-Quieres quedarte o te iras a casa? -pregunte a Emily-.
-Me esperan para cenar. Pero gracias, linda.
Me despedí de mi mejor amiga y enseguida llegó Alex.
-Puedo llevarte, aún es temprano y no hay problema de que llegue tarde a mi casa. -se ofreció-.
-Oh! Enserio? No quiero molestarte...
-Claro que no. -dijo con una linda sonrisa-. Vamos, sube al auto.
Emily corrió hasta el vehículo de Alex. Él se aproximó a mi y me abrazó.
-No estoy jugando contigo, Lange. -susurre en su oído-.
Se separó de mi y sorprendido por mi comentario solo pudo darme un beso en la mejilla.
Los seguí con la mirada hasta que el carro se desvaneció.
Me sentía culpable.
Le estaba dando esperanzas a Alex y solo se las quitaba a Emily.
Pero en todo el día no había pensado por un momento en David.
Realmente Alex sería capaz de hacer desaparecer mis emociones por Albert?
.
Lunes.
Emily y yo estábamos formadas en la cafetería, conversábamos sobre cualquier cosa, el clima, las clases, famosos... Cosas de adolescentes.
-Quieren postre, chicas? -preguntó la cosinera-.
-Llevó medio año aquí y no sabía que daban postre.
-No lo hacemos. Es algo especial.
-Y por qué?
-Fue la petición de un chico, dijo que era el postre favorito de su novia y quería que lo sirvieramos solo por hoy.
-Qué hay de postre? -me apresure a decir-.
-Pay de calabaza.
Emily me miró con una gran sonrisa en el rostro.
-Podría decirnos quien fue el que lo ordenó?
-No puedo hacerlo, le hice una promesa.
Entonces tú eres la afortunada! -me señaló y dio un par de saltos-. Es muy lindo. No lo dejes ir.
Tomé la bandeja y busque la mesa más cercana sin poder ocultar mi sonrisa.
-Decías que no te ponía atencion? -se burló Emily-.
-Solo déjame disfrutar mi Pay.
-Sabes, huele cómo a... Reconciliación.
-Cállate, rubia.
Martes.
En Shalhevet tienen una increíble costumbre de poner música durante descansos o ensayos para poder relajar a los estudiantes.
Pero si suenan todas tus canciones favoritas seguidas no puede ser una coincidencia, o si?
En especial si antes de tocar Going Out of my head se oye una dedicatoria anónima:
Te veo cada mañana
Pero tu solo pasas junto a mi
Ni siquiera sabes que existo
Me estoy volviendo loco... por ti.
No hay mejor canción que describa lo que siento por ti, T/N.
La mirada de todos se dirigió a mi.
Sabía lo que pasaría, mis mejillas estallarian por el color y un ataque de ansiedad se apoderaria de mi.
Gran error.
Solo sonreí, disfrute mi canción y sentí las olvidadas y reprochadas mariposas en el estómago resurgir.
Miércoles
Emocionada por saber que sorpresa habría hoy, salí temprano de mi casa con rumbo a la escuela.
Esperaba encontrarme con David, sorprenderlo mientras escondía los detalles o hablaba con cualquier autoridad para hacerme pasar la mejor semana de mi vida.
Llegué presurosa al salón, donde estaba menos de la mitad del salón platicando y esperando a que se llenará el grupo.
Mi pierna se movía inconscientemente, mordía mi dedo con desesperación y no podía ocultar mi felicidad.
-Oye, relájate! Vaya que estas ansiosa. -decía Em mientras detenía mi pierna-.
-Estoy muy emocionada. Nunca había estado así, esto es algo nuevo. Es como...
-Amor?
-No lo creo. Tal vez lo más cercano a eso.
Sonreí gustosamente hasta que llegó el profesor.
-T/N! Olvidaste tus libros! -susurro Emily al ver que no había nada en mi butaca-.
Reí por mi estupidez y salí del salón en busca de mi casillero.
Al abrirlo, una gran estampida de notas salió volando por todas partes.
Un poco espantada por esa avalancha, recogí los post-it y comencé a leerlos.
Quien podría contenerse teniendo un corazón amante y en ese corazón la valentía de revelar su amor?
Levante otro para desmentir una alucinación.
Lo horrible es hermoso y lo hermoso es horrible.
Volvemos a través de la niebla y del aire corrompido.
No, eso no era un alucinación.
Él había encontrado más de veinte citas de Shakesperare y las había guardado en mi casillero.
Cada una perfectamente seleccionada para mi, no se repetían, no eran incongruentes. Se había tomado el tiempo de leer cada una y elegirla solo para mí.
Jueves
Ahora era yo quien no podía sacarlo de mi mente, tenía tantas ganas de verlo, de abrazarlo, de besarlo...
Mala suerte que esa semana la había dado Heller como vacaciones.
No tenía una sola excusa para pasar tiempo con él, para sonreír y verlo regresarme la sonrisa.
-Bueno Julieta, veo que no has parado de pensar en tu Romeo.
-No solía soñar despierta y ahora lo hago. Qué me ocurre, Em?
-Estas enamorada, querida. Te esta enamorando de la manera más anticuada y noble que pueda existir.
-No me desagrada estar así. -solté un suspiro-.
Cuándo las clases estaban por terminar, un par de grupitos se acercaron a la ventana, llamaron a otros y así se fueron llenando los vitrales.
Em se acercó mientras yo terminaba el trabajo.
-T/N... Tal vez deberías salir a ver ésto.
Con el corazón saltando de felicidad, corrí hacia el patio delantero, donde teníamos vista desde el salón.
A primera vista parecía una pequeñez, pero conforme me acercaba podía distinguir mas de treinta especies de castus acomodadas en un espiral.
Me pasee por todo el círculo deleitando mi vista con ese hermoso espectáculo espinoso y verde.
En el centro había una nota.
Rara, de belleza singular; de forma partícular y marcada asimetria.
Florece algún raro día, entre Rosas y Malvones que fluyen a borbotones.
Tú eres mi cactus especial.
Viernes
Todo el día estuvimos fuera de las instalaciones.
Solo practicabamos los bailes y rutinas en el área de deportes.
Ningún detalle había llegado a mi y temía que estuviera en el salón de clases.
No fue hasta medio día que me di cuenta que la sorpresa estaba en el mismo lugar que yo.
La mismas bandas que estaban tocando en el parque habían llegado a la escuela.
-Hum, no te parece un poco sospechoso ésto? -dijo Emily con algo de obviedad-.
-Tal vez eran las únicas disponibles, además, están muy cerca de la escuela.
-Enserio? Y esa voz que se escucha... No te resulta familiar?
En efecto, esa voz la conocía perfectamente. Era la de David cantando.
Volteé mi vista hacia todos lados tratando de encontrar a mi Heath Ledger.
Me detuve en las gradas.
Ahí estaba él.
Usandi un pantalón azul y una camisa blanca, sostenía un micrófono y no dejaba de verme con sus hermosos ojos verdes.
Poco después las bandas comenzaron a tocar el ritmo de la canción, provocando que toda la escuela dirigiera su mirada hacia David cuando continuó entonando la canción.
No podía creer lo que había pasado.
Estaba enfrentando su mayor su pánico escénico por mi.
Esta vez sin trucos, solo él y la banda.
Bailaba de un lado a otro en las escaleras, pero ni por un momento dejó de cantar esa canción que tanto amaba.
Al terminarla solo pude sonreírle; los demás aplaudían eufóricos
Se acercó a mí al ver que mi cuerpo no respondía.
-El peor error que he cometido hasta ahora es el de perderte. Me has hecho mucha falta todo éste tiempo, ha sido la peor temporada de mi vida.
Decir que lo siento no es suficiente, tu mereces que te bajen las estrellas y todo el universo.
Pero ahora solo soy un chico, frente a una chica, pidiéndole que lo perdone.
-Odio no poder odiarte. En verdad lo hago.
-Eso es un si?
Me aferré a su cuello y después de un largo tiempo junté nuestros labios en uno solo.
Él me tomó por la cintura y me levanto por los aires.
Una pequeña sonrisa se hizo presente en nuestro beso.
-Cómo es que has hecho todo ésto? -dije una vez que nos separamos-.
-Contrate a las bandas el mismo día del concierto, pedí permiso para utilizar el sistema de audio y me lo dieron! Creí que sería mas difícil.
-Y qué hay de los cactus! O de las notas en mi casillero!
-A que te refieres, linda?
-Las canciones en el altavoz? El pay de calabaza?
Su cara mostraba confusión real.
-Vamos, no me engañas! El tulipán que dejaste sobre mi mesa la otra vez?
-T/N, me hubiera encantado hacerlo pero... No fui yo.
Me solté de sus manos y asimile todo lo que había pasado.
Si el no era, quién me había estado dedicado tiempo?
Lange.
El era el único que podría hacer esas cosas.
A quién le había dado una oportunidad de conquistarme. Y lo había logrado.
-T/N, estas bien?
-Si. Solo olvidé algo en...
Salí corriendo hacia mi aula.
Sin respiración me detuve a contemplar una pequeña postal de un campo de tulipanes en Holanda.
Al reverso estaba anotado una dirección. Mi dirección.
Tuve que esperar a que las clases terminarán para poder salir de la escuela.
-Oye, que sucede? Todo está bien? Me dejaste allá fuera esperándote. -decía David mientras me alcanzaba-.
-Tengo que hacer algo en mi casa, lo siento. Hablamos mas tarde.
-Quieres que te acompañe?
-No! Necesito ir sola.
Para evitar que me retrasara  de nuevo, empecé a correr.
Y así corrí durante cinco cuadras hasta que llegué a mi hogar.
Y la sorpresa que encontré, fue aún mejor que la de David.
Alex estaba parado frente a mí puerta.
Usaba un smoking azul y sonreía tiernamente.
Mi jardín estaba lleno de tulipanes amarillos, sin dejar ningún espacio.
-Alex... Que, que es todo ésto?
-No puedo llevarte a Holanda. No ahora. Pero puedo hacerte tu pequeña Holanda.
Me acerque a él mientras contemplaba mi colorido campo de tulipanes.
-Yo tampoco jugaba contigo cuando dije que aprovechar la oportunidad que tu me dieras.
Y ésta es la manera en que te propongo estar conmigo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Creí... Creí que los detalles y obsequios eran producto de David.
-Todos fueron míos. Tuve que llamar a dieciocho florerías para poder llenar tu jardín.
-Oh... Alex... Yo no sé que decir.
-Acepta mi propuesta, por favor...
-Regalame una última cosa.
-Lo que quieras. -se posicionó frente a mi-.
-Un beso. -dije en un suspiro-.
Tomó mi cuello delicadamente y acercó sus labios a los míos, jugamos un poco con ellos antes de juntarlos.
El igualaba la sensación que tenía al estar con David.
Tal vez hasta la mejoraba.
-Si, si quiero. Quiero estar contigo Alex.
-Me encantas, castaña. Eres la única que me hace hacer estas locuras.
-Me gusta las locuras que haces.
Antes de que pudiéramos volver a pegar nuestros labios, David llegó a la escena.
-Lo tienes todo, Alex. Me has quitado todo.
-David! -dije separandome de Lange-.
-Tranquila, linda. Esta bien, te perdí y no supe recuperarte. En cambio él, te conquistó el doble de lo que yo pude haber hecho.
Cuídala, Alex.
T/N es lo mejor que te pueda pasar.
.
.
.
.
.

Big Fish es una de mis películas favoritas y esa escena me encanta cada vez que la veo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Big Fish es una de mis películas favoritas y esa escena me encanta cada vez que la veo.
No son tulipanes, pero que alguien llame a las florerías de cinco estado solo para hacerte un campo como ése, es maravilloso.








Más allá del murciélago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora