LA DECISIÓN

CATORCE

En la playa, todos estaban poniendo el campamento. Estaba puesta una tienda inflable, los manteles sobre el piso y el carbón encendido. Geum-jae simplemente agarró una cerveza y una toalla, eligió un punto y continuó su baño de sol.

Jimin, inseguro de qué más hacer, desplegó una toalla e hizo exactamente lo mismo. Se tumbó tratando de ignorar el hecho de que todos los demás (aparte de Geum-jae) parecían estar haciendo algo.

-¿Cómo te fue con Yoongi?- preguntó Geum-jae.

-Bien-dijo Jimin.

-Creo que le gustas.

-Y yo creo que crees que estamos en secundaria. 

-¿Qué? ¿No te interesa?

-No.

-Porque tiene novio.

-Entre otras razones .

Geum-jae se rió.

-Ah, esa es buena. Bueno, sólo por si eres curioso, Yoongi no está saliendo con nadie. No sólo es soltero, sino que es casadero.

-No, soy curioso.

-Porque tienes novio, ¿verdad?

-Correcto. Pero incluso aunque no tuviera novio, no hubiera sido curioso.

Geum-jae rió 

-Sí, por supuesto. ¿Cómo puede haberme equivocado tanto? Supongo que debí engañarme por la forma como  lo mirabas fijamente. 

-No lo miraba fijamente. 

-Ah, no seas tan susceptible. Después de todo, él también te ha estado mirando fijamente. 

Geum-jae se había quedado inusitadamente tranquilo desde su último comentario. En algunas personas, eso le habría indicado a Jimin cierta timidez o incomodidad; en Geum-jae, fue como la clases de confianza que Jimin siempre había codiciado secretamente. Debido a que Geum-jae se sentía tan cómodo consigo mismo, hacía que Jimin se sintiera cómodo cerca de él.

En cuanto a Yoongi...el hombre definitivamente la incomodaba. Bueno sólo cuando no usaba camisa. De un vistazo lo ubicó sentado en la arena junto a tres niños, cerca de la orilla, construyendo castillos con gotas de lodo. Parecía estarse divirtiendo tanto con ellos y al verlos él quiso sonreír. Se forzó a no hacerlo, lo que menos quería era darle una idea equivocada.

El aroma de carbón, hamburguesa y pollo forzó finalmente a Jimin a incorporarse. A un lado vio a JB de pie frente a la parrilla portátil, blandiendo una par de tenazas. Mark estaba alineando bolsas de frituras de patata, bollos y recipientes de plásticos sobre una pequeña mesa plegable, mientras Jin ponía condimentos junto con platos e papel y utensilios de plástico. Jinyoung y RM estaban detrás de ellos, jugando a lanzarse una pelota de fútbol americano. No podría recordar un fin de semana desde su infancia en que un grupo de familias se reunieron para disfrutar de la compañía mutua en un precioso lugar simplemente porque era... sábado.

-¡La comida está lista!-gritó JB.

Jimin se puso la camisa y se acercó, sorprendido por el hambre que sentía. Vio a Yoongi hacer su mejor   esfuerzo para dirigir a los niños hacia la parrilla donde Mark montaba guardia. 

-Hagan fila junto al mantel-ordenó y los niños, obviamente producto de un hábito bien entrenado, hicieron exactamente lo que les dijeron.

-Mark tiene poderes mágicos con los niños- observó Yoongi sobre el hombro de Jimin. Respiraba pesadamente-. Desearía que me escucharan así. No me queda más remedio que perseguirlos hasta que acabo rendido.