15

409 24 0
                                    

~_____~

Me desperté en una oscuridad peligrosa. 

Mi ritmo cardíaco explotó al momento en que mis ojos se abrieron de golpe. 

Él está aquí. 

Lo sabía con tanta seguridad como sabía mi nombre. 

Se encuentra en mi habitación. 

No podía verlo. 

No podía olerlo. 

Pero lo sentía

Frialdad, ira y mordacidad. 

—¿Yoongi…? 

Parpadeé, echándole un vistazo a los rincones oscuros. 

Ha venido a buscarme. 

Lo sabía con más fuerza que cualquier cosa. 

No ha terminado. 

Pero esta vez... tenía un plan. Yo no era la víctima. No era una chica estúpida que había sido protegida por su familia. Había mirado fijamente a la muerte a la cara, me había encontrado en sus garras, y sabía cómo sobrevivir. 

—Hola, señorita Weaver.

Su voz sedosa y helada susurró bajo mis sábanas, endureciendo mis pezones como rocas. Mi núcleo se apretó, alimentándose de su poder, mojándose por la pura delicia de tenerlo cerca. 

Oh Dios. 

Después de tanto tiempo separados, él era visceral, místico, mítico por su poder sobre mí. 

Tenía una magia, un hechizo que me ablandaba, incluso mientras el miedo se filtraba en mi sangre. Sabía que él no era seguro, sabía que debía gritar y apuñalarlo, en lugar de humedecerme y desearlo. 

Pero había hecho un pacto. Sería la última Weaver. 

Tenía la fuerza para hacerle frente a Yoongi y a su familia. Él era mío. Solamente tenía que hacer que lo aceptara. 

—Te dije que iba a venir por ti. 

Las sombras se torcieron, revelándolo mientras salía de la oscuridad como la boca de un lobo, acercándose a mi cama. Estaba vestido de cuero y mezclilla; un atuendo que había visto usar a Cut y Jimin pero nunca a Yoongi. Ya no era un aristócrata, sino un motociclista. El bordado en su chaqueta destellaba, y sus grandes botas lanzaban susurros silenciosos sobre la alfombra. Parecía el diablo, un pecador deliciosamente oscuro que había venido a hacer estragos y a poseerme.

Otra oleada de deseo recorrió mi vientre. 

Cuanto más se acercaba, más se desvanecía el mes que había pasado. La inmensidad, el vértigo incesante, la falta de convicción de que había sufrido alguna vez desde que me había ido simplemente desapareció. 

Era como si nunca hubiera dejado Minsridge. No podía imaginar por qué lo haría. 

Puedo pensar por qué

Un torrente de tortura y amenazas llenó mi mente. Cut, Jimin y Tae. Ellos eran mis verdaderos enemigos. ¿De verdad quería volver allí? Dudaba que tuviera una segunda oportunidad para escapar. 

Sé lo que tengo que hacer. 

Sabía cómo ponerle fin a esto. Sabía cómo salvar a Yoongi. Y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para hacer que eso sucediera. 

—Hola, Kite —murmuré. 

Yoongi contuvo el aliento, su pecho se expandió al tiempo que cerraba la distancia que quedaba y se alzaba por encima de mi cama. Sus ropas pesadas no podían ocultar su corpulencia sensual. Cada vez que respiraba, un crujido leve de cuero llenaba el silencio. El hilo usado para coser el diamante en su bolsillo delantero brillaba bajo la luz de la luna. 

Endeudado: Tercera Deuda//MYG Y TÚ//+18 [TERMINADA T4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora