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~_____~

No podía apartar los ojos del nuevo intruso.

Quería retroceder para volverme lo más invisible posible.

Toda la atmósfera de la habitación cambió en el momento que
entró. Yoongi era elegante y frío, tan perfecto como el hielo y tan mortal
como el veneno, pero Arthur Killian era como un tanque. Un arma
apestando a aceite de motorista, luz del sol, y audacia. Mi cuerpo
pertenecía completamente a Yoongi, pero no podía negar que los brazos
masivos de Killian, cabello indomable y brillantes ojos color esmeralda
no agitaron mi estómago.

Viniendo hacia mí, su ropa crujió cuando extendió la mano. —No
importa lo mucho que temo por la seguridad de mi mano, no puedo
ignorar una mujer tan impresionante. —El aire zumbaba con fiera
intensidad.

Mi mirada parpadeó a Yoongi mientras curvaba mis dedos en los
suyos. Yoongi se puso rígido, pero no contraatacó. Mis mejillas ardieron
cuando la mano de Killian se envolvió con fuerza alrededor de la mía.

Él era tan cálido.

Un horno en comparación con Yoongi. Y sus ojos. Oh, Dios mío,
nunca había visto esos ojos verdes tan verdes.

—No es tu mano por la que deberías estar preocupado.

Sólo la tuya, Kite. Le lancé el mensaje silencioso a Yoongi.

Killian rió. Sonaba como un terremoto retumbante. Negó con la
cabeza casi con tristeza, mirando por encima del hombro a Yoongi antes
de mirarme de nuevo a mí. —En ese caso, no sé si debería estar celoso
de la mano de Min o apesadumbrado por la mía. —Su voz profunda
era rítmica, un acento diferente a la nítida locuacidad del inglés de
Yoongi.

—¿Tú eres americano?

Kill dio un paso atrás, pasándose una mano por el cabello oscuro
que le llegaba a la barbilla. Parecía salvaje, feroz, pero con un
quebrantamiento sobre él que indicaba imprevisibilidad.

¿Qué lo hirió? ¿O quién?

La vulnerabilidad oculta bajo su exterior áspero llamaba el lado
materno de mí. Quería protegerlo de algo. ¿Pero qué? No existía nada en
el mundo que podría perjudicar a este inmenso hombre.

Kill asintió. —Sí, señora. Nacido y criado en Florida.

—¿Qué estás haciendo tan lejos de casa?

Sus grandes botas sonaron a través del suelo de metal mientras
se sentaba en el sofá con estampado de blanco y negro junto a la
puerta. Puntos de luz relucientes brillaban detrás de él, fundiéndolo en una silueta difusa. Con sus ojos entrecerrados, el tono se volvió oscuro. —Negocios, principalmente. Y nuevas conexiones.

La forma en que lo dijo no sonaba como negocios.

Había estado alrededor de hombres peligrosos lo suficiente para reconocer uno con una venganza. —¿Y Yoongi va a ayudarte con eso?

—_____... no te entrometas. —Yoongi apareció a mi lado, envolviendo un brazo frío alrededor de mis hombros. Su fuerza me asfixiaba, apretando como una boa constrictor en lugar de un sencillo abrazo.

Mis ojos se dispararon a los suyos. En la presencia de un hombre que llevaba su vitalidad y emociones a la vista, Yoongi parecía aún más lejano. Una maldita isla rodeada por aguas infestadas de tiburones con hielo por cascadas y nieve por arena.

Saliendo de su agarre, me crucé de brazos. —¿Sabe Killian lo que me has hecho? ¿Lo que tu familia ha hecho a la mía? —Fue una jugada ridícula y una que normalmente nunca haría. Pero Killian me volvió valiente.

Endeudado: Tercera Deuda//MYG Y TÚ//+18 [TERMINADA T4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora