Capitulo 12

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El sonido de la horrible alarma despertó a Juliana. De un manotazo la apago y se volteó mientras se tapaba con la cobija hasta la cabeza. Suspiro y abrió sus ojos lentamente, ese día le tocaba el turno de la mañana. A pesar de eso sonrió, nada arruinaría la felicidad que sentía ese día. Cerró sus ojos otra vez para recordar la noche anterior. Se había quedado dormida con Valentina en sus brazos, hasta que Eva llego a despertarlas y Valentina la puedo traer de regreso a su casa. Aunque la había invitado a su departamento y desayunar al día siguiente, le había dicho que no podía, porque tenía que trabajar. Pero quedaron de encontrarse en la tarde para ver una película de Harry Potter, ya que en el trayecto a su casa Juliana se enteró que Valentina no había mirado ninguna película y Juliana le dijo que se sentía con la obligación de enseñarle el mundo mágico de J.K.Rowling.

Aparte de que era la excusa perfecta para volver a verla y probar sus labios de nuevo. Suspiro y se mordió sus labios pensando en cómo Valentina los había mordido la noche anterior. Realmente deseaba besarla de nuevo.

Un golpe en la puerta de la señora Rosa le hizo darse cuenta que ya se le estaba haciendo tarde, así que con toda la flojera del mundo se levantó de su cama y se metió a bañar. Una vez estuvo lista, bajo a la cocina para hacerse desayuno, decidió que unos huevos revueltos y café eran suficiente.

Se despidió de la señora Rosa y emprendió camino hacia el restaurant. Ese día había amanecido nublado y fresco, pero no parecía que fuera a llover. Eso era lo que Juliana esperaba porque no había traído ningún paraguas y para su suerte, no llovió.

Entro al restaurant al cuarto donde los empleados pueden dejar sus cosas, y checo en la máquina que tenían para corroborar la hora de llegada.

-Hola Valeria.-Saludo a su compañera que ya se encontraba adentro.

Valeria y ella compartían los mismos turnos, era una muchacha muy simpática, un poco más alta que ella, de tez morena y cabello ondulado.

-Juliana...Te gane esta vez.-Le dijo sonriendo.

-Al igual que las otras veces.-Juliana le dijo.

Juliana nunca llegaba tarde, pero nunca llegaba antes que Valeria. Ella siempre se encontraba primero y Juliana le había dicho bromeando que algún día iba a llegar primero.

Después de eso ambas salieron a realizar su trabajo, ese día estaba regular. Normalmente los jueves y viernes eran cuando se atestaba más de estudiantes que no iban a clases y el fin de semana, era bastante regular.

Juliana tomo un par de órdenes y los llevo a la cocina, las llevaba a los clientes y después les entregaba la cuenta. Para su buena suerte, nunca le había tocado un cliente desagradable y las horas solían pasar rápido. Excepto ese día, no dejaba de ver el reloj porque ya quería acabar su turno y pasar tiempo con Valentina.

Se puso detrás de la barra en espera de que algún cliente la ocupara.

-No dejas de mirar el reloj. ¿Algún chico te espera?-Valeria le pregunto poniéndose enfrente de la barra.

Juliana se rio ante su pregunta.

-Algo así, excepto que es una chica.-Le respondió y Valeria arqueo sus cejas sorprendida.

-No sabía que eres lesbiana.-Le dijo sorprendida.

-¿Tienes un problema con eso?-Juliana le contesto a la defensiva.

No podía evitar ponerse a la defensiva cuando creía que alguien le podía hacer comentarios hirientes respecto a su sexualidad.

-Tranquila chica.-Valeria contesto.-También lo soy.

La chica del bastónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora