Capitulo 18

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Valentina se encontraba a horcajadas sobre Juliana quien la miraba detenidamente esperando a que regresara a sus labios. Se agacho lentamente sonriendo y tomo el labio inferior de la chica debajo de ella, los chupo y saboreo lentamente. Muy diferente a los besos desenfrenados que habían compartido de camino a su cuarto.

-¿Qué?-Le pregunto Juliana cuando Valentina detuvo el beso y se le quedo mirando de nuevo.

-Nada, solo que eres muy hermosa.-Le dijo sonriendo.

Juliana sonrió tímidamente con la respuesta de Valentina.

-Tú también lo eres.-Le regreso el cumplido.

Miro como sus manos encajaban perfecto en la cintura de Valentina y le gusto como se miraba. Así que se incorporó para quedar medio sentada y poder tener el rostro de la ojiazul cerca del suyo. Con sus manos fue subiendo lentamente la blusa que traía y Valentina le ayudo para facilitar el trabajo. Con su mano derecha recorrió su abdomen y después las puso en su espalda para traerla hacia ella para empezar a dejar besos en su cuello.

Valentina suspiro ante la dulzura de Juliana y ladeo su cuello para facilitarle el trabajo. Cuando sintió una leve mordida y como succionaba con más fuerza soltó un leve gemido en el oído de Juliana quien en respuesta solo chupo más fuerte.

Aprovechando que tenía sus dos manos en la espalda de Valentina, desabrocho el sostén que llevaba para poder quitarlo y aventarlo a cualquier lugar. Se apartó para poder observarla y miro que el rostro de Valentina se encontraba ruborizado.

La mirada que irradiaba Juliana era de deseo y solo impacientaba más a Valentina. Por lo que tomo la mano de Juliana y la poso en uno de sus pechos. La chica acaricio suavemente, recorriendo y apretando. Después acerco su rostro y empezó a dejar pequeños besos, y luego empezó a chupar y lamer dejando pequeñas marcas. Sintió como Valentina la traía más hacia ella, y entendió que quería más. Así que lo hizo, siguió besando, chupando y mordiendo, alternando ambos pechos.

Nunca había estado con nadie, por lo que el miedo latente de que lo hiciera mal estaba presente en ella. Pero los gestos de Valentina, le hacían saber que no lo estaba haciendo mal.

Cada vez que sentía la lengua de Juliana sobre sus pechos y pezones, Valentina sentía que se iba excitando más y más. No recordaba haberse sentido así antes. Cuando su exnovio el sexo era bueno, pero hasta ahí. Nunca se tomaba tanto tiempo para complacerla, incluso había sido mejor con la chica con quien se había acostado hace unos meses. Había sido la primera vez que estaba con una mujer y le había gustado, lo único que no le gusto fue la sensación al día siguiente, de haber estado con alguien con quien no conocía en lo más mínimo.

Pero Juliana, sin duda se estaba tomando su tiempo para conocerla con su lengua, sus labios y sus manos que apretaban con fuerza sus nalgas. Valentina empezó un vaivén con sus caderas, ya que con cada toque se sentía más necesitada.

Valentina decidió tomar el control de la situación empezando a retirar la ropa de Juliana quien se empezó a sentir un poco cohibida ante aquellos ojos azules que la miraban con deseo.

-Me gusta esto...sentir tu piel con la mía. Sentir lo mojada que estas.-Le dijo Valentina a Juliana mirándola a los ojos y poniendo su pierna derecha en el medio de Juliana sintiendo como se humedecía por el contacto con Juliana.

Sin perder el tiempo Valentina tomo con su boca uno de los pechos de Juliana, succionando y dejando lamidas en su pezón. Después fue bajando lentamente hacia su abdomen, esparciendo pequeños besos.

Quedo de rodillas frente a Juliana quien la miraba expectante intentando adivinar su próximo movimiento. Tomo su pierna derecha y la acaricio lentamente, desde su pantorrilla hasta su muslo, después hizo lo mismo pero sustituyo sus dedos por su boca. Cuando estuvo a la altura de su centro, Juliana cerró los ojos esperando y deseando sentir su lengua, pero nunca llego. Sino que repitió el mismo movimiento con su otra pierna. Soltó un suspiro de frustración, solo la estaba provocando.

La chica del bastónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora