Juliana estaba terminando de checar la salida de su turno, se sentó un momento para esperar a Valeria. Ese día habían quedado en ir a comer juntas y después visitar algunas tiendas ya que el día siguiente seria el cumpleaños de Valentina y quería sorprenderla con algo, así que en cuanto supo que cumpliría años había empezado a guardar una parte de su sueldo para hacerle un regalo.
-¿Ya estas lista?-Valeria entro rápidamente para checar su salida.-Muero de hambre. ¿Qué se te antoja?
-Estaba pensando en que fuéramos a comer al puesto de comida mexicana que se encuentra a un par de cuadras.
-Me gusta esa idea, bueno y barato.
-Exactamente.-Juliana concordó.
Las dos salieron del local despidiéndose de sus compañeros que acababan de entrar para sustituirlas. Ese día había estado un poco ajetreado, por lo que las dos estaban muy cansadas y lo estarían más, ya que todavía tenían cosas que hacer.
-¿Tienes alguna idea de lo que quieres comprar?-Valeria pregunto.
-Sí...aunque fue difícil porque sé que Valentina no es como nosotras. Ella puede comprar todo lo que quiera entonces es difícil.
-Sé que esa chica tiene bastante dinero...bueno más bien su familia. Ni si quiera sé qué hace aquí, pudiendo estudiar en cualquier parte del mundo...pero bueno. ¿Qué es lo que compraras?
-Algún peluche, un libro de poemas para leerle por las noches. Solemos hablar por teléfono así que...me pareció una bonita idea y le hice otro dibujo.
-Suena muy romántico. Yo también quiero a alguien que me lea poemas.-Su amiga le respondió suspirando ilusionada.
-No puedo comprarle cosas costosas como joyas, pero Valentina no es de ese tipo de personas. Y sé que no le gusta leer ese tipo de libros pero estoy segura que le gustara si se los leo yo.
-Créeme cualquier chica apreciara más ese regalo que alguna joya costosa. Lo otro tiene más valor sentimental. Y el lado positivo es que si se llegan a pelear no podrá vender tus regalos.
Juliana la miro raro y se rio por el comentario muy extraño de parte de Valeria.
-¿Quién haría algo así?
-La ex de una amiga.-Le respondió encogiéndose de hombros.
-¿Neta? Me da la impresión de que esa morrita estaba loca...chale, que gacho.
-Se te salió el barrio.
-Viví un tiempo en los barrios bajos de la ciudad de México. Créeme que eso no es nada.-Le dijo riendo.
-¿Enserio? ¿Qué hacías allá? Creí que venias de Texas.
-Sí pero primero llegue a la ciudad de México...Ven hay que cruzar.-Juliana le respondió escuetamente.
Las dos cruzaron la calle para poder llegar al pequeño local que se encontraba lleno, era un sitio que se caracterizaba por el flujo de gente, ya que la comida era buena y no era cara. Las dos ordenaron y cuando les dieron su pedido a penas y cruzaron palabras, ya que se encontraban con hambre como para conversar.
Cuando terminaron ninguna se quiso parar inmediatamente sino que se quedaron sentadas un rato más, no tenían ganas de levantarse y seguir caminando. Después de unos diez minutos finalmente deciden levantarse y tomar un microbús para ir a una plaza. Para su buena suerte no estaba tan lleno, por lo que alcanzaron lugares.
En el camino Juliana pensaba sobre los días que había pasado con Valentina después del viaje que tuvieron. Solo se habían podido ver tres veces y de esas tres, solo una vez pudieron volver a tener sexo. De eso ya habían pasado 5 días y esperaba que pudieran volver a repetirlo muy pronto.
ESTÁS LEYENDO
La chica del bastón
FanfictionHay infinidad de lugares y situaciones donde podrías conocer al amor de tu vida. Valentina Carvajal había imaginado muchas de ellas. Ciertamente nunca espero que la suya la terminara asaltando.