Capitulo 21

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Valentina abrió lentamente sus ojos, los sentía cansados e hinchados de tanto haber llorado la noche anterior. Se giró y miro como Sofía se encontraba en su cama, se había quedado dormida con ella toda la noche.

Sofía fue la que se dio cuenta que Valentina y Juliana se demoraban, al principio pensó que estaban en el baño besándose o algo así. Pero cuando fue demasiad, empezó a buscarlas por la terraza.

Se sorprendió mucho cuando encontró su amiga llorando y entre murmullos solo le entiendo que Juliana la había dejado. Después de eso, todos acompañaron a Valentina al departamento para poder platicar con ella, pero después de un rato les dijo que quería estar sola. La única que se había quedado acompañándola fue ella.

-Buenos días Val.-Le dijo Sofía quien apenas estaba despertando.

-¿Es real?-Fue con lo que respondió la chica.

Sofía solo la acerco a ella para abrazarla de nuevo, era lo único que había podido hacer en toda la noche.

Después de unos minutos en los que Valentina se recomponía, se levantó y fue al baño a lavarse la cara para intentar despertar. Se acostó y se giró para poder ver a su amiga.

-No sé qué fue lo que paso...todo estaba bien y luego...ya no.-Le susurro.

-¿No tienes una idea de lo que pudo haber pasado?

-Nada...todo estaba perfecto yo....-respiro.-yo hasta le pedí que fuera mi novia...Realmente creí que era lo que ella deseaba. No lo entiendo Sofía.

Sofía miro la cara consternada de Valentina, se encontraba nuevamente viendo al vacío.

-Búscala. Te tiene que dar una explicación.

-No sé si quiero hacerlo. No quiero ver cómo me rechaza de nuevo.-Le dijo triste.

-Solo conozco a Juliana por lo que me has contado y por lo poco que hemos convivido. Y por lo que yo vi, esa chica está enamorada de ti.

-Quizá solo jugo conmigo. Quizá...solo quería mi dinero, como todos. A lo mejor fue un plan más elaborado que simplemente asaltarme.

Sofía arqueo las cejas por el comentario de su amiga.

-Pienso que eso no tienen ningún sentido. Juliana rara vez aceptaba que le compraras cosas o le pagaras algo.

-Lo se...solo intento encontrarle una razón a su comportamiento.

-No intentes adivinar Val. Solo ve y afróntala. Aunque te duela, tienes que preguntarle. No puede simplemente decirte que ya no te puede ver más e irse de tu vida. Tiene que haber una explicación. Así que eso es lo que vas hacer.

Sofía se levantó de la cama y tomo la mano de su amiga y la llevo a rastras al baño.

-Ya lloraste toda la noche. Ahora levántate, te cambias en lo que te hago el desayuno y vas a buscarla para pedirle una explicación.

Valentina pensó por un segundo contradecir a su amiga y volver a su cama para seguir hundiéndose en su miseria. Pero analizo las palabras de Sofía y se dio cuenta que esa era la mejor opción, de nada le servía seguir llorando. Ella quería respuestas y Juliana se las tenía que dar, era lo mínimo que podía darle.

-Eres la mejor.

Valentina hizo lo que su amiga le indico y en menos de la hora ya se encontraba desayunando. Pensó en desayunar rápido pero luego se dio cuenta que se encontraba nerviosa, así que decidió que era mejor masticar lentamente en lo que procesaba que le diría a Juliana.

-Sabes...una parte de mí, realmente creyó que me amaba. Y la otra parte de mi cerebro me decía que estaba escondiendo algo, solo que nunca supe que era. Se que tuvo una vida difícil, me conto una parte de su vida, pero no la historia completa y no sé si, algo de eso tiene que ver con su decisión repentina de alejarme.

La chica del bastónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora