Capítulo Final.

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Los aldeanos estaban asombrados por tal confesión. No tardaron en escucharse murmullos y susurros, también gritos como, “Que demonios era lo que estaba haciendo” pero a él poco o nada le importaba lo que ellos pensaran.

–Andrey, no te atrevas... Luego de haber ido por ti.– Le gritó de vuelta furioso.

Y Andrey sin soportarlo más gritó sus sentimientos sin miedo. –Yo amo al dragón.– Solo bastó eso para desatar el caos, la gente no lo podía creer, era inaudito.

Igor ofendido por sus palabras pero resignado, pensó que Andrey no evitaría él se convirtiera en un príncipe, y tiró de nuevo de la soga. –¡Tiren de la cuerda!– Ordenó. Al ver sus intenciones Andrey no lo pensó, se arrodilló a soltar la cuerda del bote, para luego levantarse estirando sus brazos a los lados.

–¿Que está haciendo Igor?– Le preguntó Elián desorientado, acercándose a su hermano.

Sin más cerro sus ojos y empezó a cantar la canción del ritual.

Antes de nuestro cielo,
Y de la tierra, y el polvo y la nada.

Escuchándola cantar, gritó apresurado lo que hacía. –¡Él llora!– Él en definitiva no esperaba esto. –Andrey, ¡Para!– Sin embargo el castaño lo ignoró. –Andrey, te escuchará, te matará. Nos matará a todos.– Igor ya intuía que el dragón no había muerto tal y como había dicho Andrey, pero no le importó mucho en aquél entonces si él lograba casarse.

Aún así Andrey siguió cantándole al dragón.

El tiempo es un río veloz,
Nadie se perderá,
Esperando por su novio,
Espera horas hasta el final.

Toda vestida de blanco,
Como vestida en mortajas,
Descansa condenada,
La campana de bodas resuena.

¡Tómala, tómala!
¡Vámos, vuela!

Por siempre serás una joven virgen.

Todos observaban atentos el cielo en diferentes direcciones, intentando ver algo o esperando lo inevitable. No sucedió nada en los siguientes segundos. Su padre y su hermana, hasta cierto punto podían entender aquello, pero no querían que alejaran a Andrey así de ellos.

Andrey solto unas lágrimas triste, pensando que Arman o el dragón no irían por él, y viendo a Igor marcharse enojado.

Por un momento vió un copo de nieve flotar despacio, para después ser llevado por una ráfaga de viento más fuerte. Ya sabía lo que significaba. El viento se agitó aún más fuerte y del suelo levantó aquel dragón de papel, haciéndolo volar llegando frente a él y justo detrás, volando llegaba el dragón y lo único que Andrey hizo fue extender sus brazos, siendo atrapado entre las garras del dragón, que agitando sus alas con potencia empezó a ascender, llevándoselo.

Su padre, el Rey que observaba a su hijo ser llevado, dijo afligido. –Asi que es eso lo que decidió tu corazón.– Viéndolos volar sobre el lago ya dispuestos a irse, pero Igor colérico, cogió una lanza dispuesto a matar a alguno de los dos.

Viendo sus intenciones Danae le gritó. –Igor, no te atrevas.– Pero sin importar le levantó su brazo para lanzarlo, siendo detenido por Elián, que lo golpeó en la cara tumbando lo al suelo. Dejando asi que se fueran.

Al llegar a la isla, Andrey es llevado y tirado en aquella roca donde antes habían muerto las demás. Aturdido por la caída ve como el dragón se le acerca con su pecho ardiendo, sacándole de su aturdimiento. Levantó como pudo la mitad de su cuerpo y estirando su manos, tomó la cabeza del dragón, lo acercó y le dió un beso. Dejándolo más que sorprendido y confundido, echándose para atrás alejándose de él, gruñendole.

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