[ 예기치 않은 ]

2.

Una semana había pasado de aquello. 

Felix no hablaba para nada con Minho, después de que el celo de la nueva pareja había pasado una nueva asamblea se formaba en la residencia principal.

Con pasos lentos Felix llego a la puerta de la gran casa, entro deseando no ver a Jisung ni a Minho, la última vez se los había encontrado mientras hacia su recorrido de costumbre, Jisung abrazaba a Minho y este lo cargaba en sus brazos.

Una parte de Lix se sentía feliz de que Minho haya encontrado a su pareja destinada, la otra odiaba la idea de que fuera el chico que llevaba cortejando, ahora volvía a cero, a no tener nada de nuevo. Sabía que era lo que los ancianos dirían, Jisung se quedaba en la manada y les hablaba de los cazadores, el resto de la familia Seo era soltada y mandada a otro país y las celdas volvían a estar vacías.

Sin embargo no fue así. Primero empezó con una explicación de Minho sobre lo que había pasado, luego pasó a ser un "¿Qué haremos con la familia Seo?". El Alfa de la manada, Minho, aseguraba que no podían soltarlos si la idea era sacarles información. Jisung no sabía nada de caza, aquella noche turbia era su primera vez en un grupo.

─Jisung dijo que sí quieren saber de las técnicas de caza le pregunten directamente a Heechul─.

La idea no parecía alocada, ahora que el hijo favorito del cazador estaba ligado a un lobo, y más importante al Alfa no podía haber oposición a que hablara. Sin embargo, Felix conocía a Heechul, él no hablaría, contarles sobre como era ser cazador significaba vender a su otra familia, incluso los cazadores tenían códigos morales.

─Esperen... hay otro hijo, el mayor. Debe de haber tomado entrenamiento, seguro sabe algo─.

Cierto, el hermano mayor de Jisung. 

Seo Changbin era un punto y aparte. Cuando era niño solía jugar de aquí para allá, Jisung recién cumplía los 6 años cuando Changbin hizó enfadar al lider de su escuadrón de cazadores. Se llevaron a Changbin y este no regresó a casa hasta el año siguiente, lucía más gastado y cansado. Un año fuera de casa le había hecho perder el apreció de sus seres queridos, ahora su papá y mamá se esmeraban en proteger a Jisung para evitar que les fuera arrebatado.

Cada noche dejaban que Jisung descansará en su cama, lo abrazaban y contaban cuentos, por otro lado Changbin siempre se ocultaba debajo de las cobijas con miedo a cerrar los ojos y que el mismo sueño se repitiera. 

7 años después el lazo entre la familia Seo estaba roto, el hijo mayor era un cazador solitario mientras que el padre y madre continuaban negandose a que su hijo menor aprendiera los gajes del oficio.

Cuando fueron capturados por los lobos Changbin sintió un nudo en la garganta, principalmente por la chica muerta a su lado, con miedo siguió a sus carceleros, la culpa invadiendo todos sus sentidos, cerca de la fogata estaba el chico bonito, gritando con fuerza, siendo abrazado por las mujeres de la manada. Él quiso abrazarlo también.

Estaban discutiendo arriba, Changbin lo sabía, probablemente sobre ellos. Su madre se movía por toda la celda, preocupada por su hijo. Ellos les habían prometido traer a Jisung el mismo día que se fue, pero habían pasado días y no sabían nada del chico.

─¿Qué tal sí lo mataron por accidente?─.

Heechul tomaba la mano de su esposa, temeroso también. Por su lado, el más pequeño en cuanto altura de la familia se encontraba hecho ovillo en el rincón, él también quería saber de su hermano. Aquel atardecer en el río, cuando el chico bonito los halló se veía preocupado, y Changbin no podía dejar de preguntarse si era por su hermano.