11_¿Ebria?

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El futuro.

Adrien estaba pálido mientras veía a ésa hermosa mujer, sonrojada, sonriendo y con ojos de sueños, mientras sostenía una copa de cristal.

¡¿Marinette bebió alcohol?!

¿Cómo es que él le permitiría hacer éso?

La azabache se acercó de manera coqueta y medía tambaleante a su marido, él cual retrocedió asustado.

¿Qué le estaba por hacer?

-¿Sabes qué es lo que quiero?- preguntó Marinette, pasando un dedo por el pecho del rubio, quien palidecio.

¡Definitivamente le daría bebida alcohólica a Marinette pero en este momento, no!

Como todo un cobarde, miró en dirección del kwami de la destrucción quien veía todo como sí fuese una película.

-¡Plagg...

-¡Alto! ¡No te vas a transformar en Chat noir!

Marinette dio un chasquido de dedos en dirección del kwami y el ojiverde sonrió con burla.

-¿No? Pues mirame.
¡Plagg, las garras!

Ordenó para transformarse y no pasó nada.

¡¿Cómo rayos hizo ella para impedir que se transforme en Chat noir sí sólo dio un chasquido de dedos a lo Iron man pero sin perder la vida?!

¡¿Ahora cómo se escaparia?!

-No aguantó más, ¡lo quiero hacer!- gritó la chica, agarrando a su marido del cuello de su camisa, mientras él hacía pucherito.

¡Éso no estaba nada bien!

¡Su mente no estaba preparada para hacer éso!

¡Él quería perder su pureza con su Marinette, no con ésa!

-N-no, no podemos hacer éso, Marinette... y-yo aún amo a Ladybug, no a...

-¿Por qué no? Estamos casados y lo hacíamos desde que íbamos al colegio. - dijo ella, con una enorme sonrisa traviesa y él se espanto.

¡¿Qué?!

¡Eran unos cochinos, cerdos, puercos, depravados!

-Así es, quiero que hagamos una pizza, tengo hambre.

Finalizó la chica y Adrien, quedó hecho de piedra.

-¿Qué? - preguntó, algo... ¿decepcionado?

La chica se alejó y te tocó la panza.

-Que tengo hambre, sabes que beber me provoca hambre. - aclaró y Adrien intentaba procesar lo que pasaba.

Entonces... ¿Marinette no quería reproducir a la especie humana, sólo quería comer pizza?

-S...¡Sí! ¡Voy a comprar lo necesario!

Y Adrien, se fue corriendo, pensando en como limpiar su mente sucia.

¡¿Cómo es que creyó que ella quería hacer bebés?!

Una vez se fue, Plagg se acercó a la chica.

-Lo admito, mejoraste en actuación.- aclaró el kwami de la destrucción.

Marinette sonrió y dejó de fingir estar ebria.

-Gracias, Plagg... no le digas nada a nuestro Adrien cuando regresé.- pidió, dándole un queso a la criatura.

Ésa era la única manera de hacer que Plagg no hablé.

Tikki, salió de su escondite y miró a su portadora, algo molesta.

-¿Qué tienes en mente?- preguntó, enojada.

Gracias a que Marinette estaba jugando con Adrien, otra vez se tenía que esconder para no ser vista.

-Ponerlo a prueba mientras soy su amada Ladybug.
¡Tikki, motas! ¡Yeeees!

Continuará...

Presente y futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora