12_ A la normalidad

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En el presente.

Marinette, Ladybug en ése momento, suspiraba de manera agitada mientras veía a ése sonriente chico que estaba encima de ella.

Éso era totalmente absurdo.

No fue muchas las veces que entrenaban juntos, pero aún así, ella siempre ganaba y ahora perdió de manera humillante.

-¿Cansada, Marinette?- preguntó el chico con una enorme sonrisa llena de orgullo.

Usualmente, en el futuro, Ladybug era quien lo vencía como sí nada, pero en el pasado, podía aprovecharse y disfrutar de la victoria.

La azabache gruño molesta, antes de soplar hacía arriba, donde su cabello le molestaba.

Tan grande fue su derrota que Chat noir se tomó el tiempo de soltarle el cabello.

-Ya, ganaste, ahora sal de encima.

Desde ahora, empezaría a hacer ejercicio para no volver a perder de ésa manera.

El chico sonrió y se acostó sobre ella, tomandola de las muñecas con una solá mano, molestando más a la chica que se sentía una inútil por no poder igualar el nivel de su amigo.

-No quiero salir, estar encima de ti me gusta, aunque usualmente tu sueles ir arriba.

Dijo el héroe y ella se confundió.

¿De qué rayos estaba hablando?

Ella nunca lo derrumbó y se puso encima de él para hacerle burla por la victoria... bueno, quizás dos o tres veces.

-Chat, en verdad, no tengo idea de lo que...

La chica dejó de hablar y se dio cuenta de que que hace unos segundos, Chat noir la llamó por su nombre de civil.

El rostro de Ladybug palidecio y miró fijamente al sonriente chico.

-T-tú... ¿dijiste mi verdadero nombre? ¿sabes quién soy?

Y con ésa pregunta, ahora fue Chat noir quien palidecio.

¡¿La llamó por su nombre?!

En el futuro estaba tan acostumbrado a hacer éso que no se dio cuenta.

¡¿Y qué pasaba con Marinette que tardó tanto en darse cuenta de éso?!

Chat noir, suspiro profundo y salió encima de Ladybug, sentadose mientras ella lo imitaba.

En ésos días, vio a Chat noir más atrevido de lo usual pero prefiero restarle importancia.

Así que su confianza era por que sabe quien es ella.

-Verás... yo no soy tu Ad... Chat noir, en sí.
Es complicado de explicar pero sé que eres muy lista así que seré directo, nuestras mentes fueron intercambiadas, él fue a mi cuerpo en el futuro, donde nosotros ya estamos casados y conocemos todos nuestros secretos.

Explicó y la heroína motada asintió antes de ponerse de pié.

Sólo había una manera de solucionar éso.

-¡Amuleto encantado!

Gritó, antes de aparecer un trozo de queso Camembert en sus manos.

Chat noir, se puso de pie, curioso.

-¿Qué haces?- preguntó.

Ladybug lo miró, intentando ignorar éso de "casados", que él le dijo.

-Sí usó mis poderes, tú volverás a tu tiempo y yo recuperare a mi inútil y débil Chat noir.

Explicó, mientras el rubio ignoraba lo que ella dijo de más.

La verdad, no se había dado cuenta de que ella podía arreglarlo todo con sus poderes.

Se le olvidó.

La heroína motada estaba por lanzar el queso a los aires, pero Chat noir le tomó de la mano, deteniendola.

La chica, parpadeo confundida, mirando a su amigo.

-Bueno... todo lo que pasamos juntos, lo olvidaras, así que... te pido perdón por... lo que mí yo, hará, no dentro de mucho. - exclamó con voz apagada y ella se sorprendió.

¿Qué le haría?

Bueno, por más que pregunté, lo olvidaría.

-¡Ladybug milagrosa!

Y todo, regreso a la normalidad.
.

.
El futuro.

Una traviesa Ladybug vio a Adrien saliendo de una tienda y se acercó a él, para molestarlo.

La azabache se acercó sigilosamente de atrás para no ser oída y...

-Marinette, ¿qué dijimos sobre usar los miraculous sí no es necesario?

Fue descubierta por su marido, quien volteó a verla, haciendo que ella se alegré antes de ir corriendo y abrazarlo, cayendo los dos al suelo.

-¡Al fin volviste! En verdad, me gustaba fastidiar a tu tú del pasado, pero prefiero quedarme con mi besable y no tan tonto Adrien.

Dijo la azabache antes de darle un beso a su marido, quien tenía una ceja levantada.

¿Ella lo acaba de insultar o fue un halago?

Presente y futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora