Esperanza

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Wei Wuxian se llevó las manos a la cabeza cuando un dolor despiadado presionó sus sienes y no pudo evitar gritar de dolor mientras su cuerpo se doblaba sobre su mismo. Al instante, Lan Wangji estuvo a su lado para sostenerlo.

-Wei Ying- lo llamó con preocupación, necesitaba saber que estaba mal con él para así poder ayudarlo.

-D-du-due-le- fue lo único que pudo decir el jaguar antes de volver a gritar.

-Seguro está fingiendo- murmuró Jiang Cheng con desprecio, por supuesto, eso se ganó una mirada furiosa de parte del tigre antes de que este recogiera en brazos a su compañero.

-Wanyin- Lan Xichen reprendió suavemente a su esposo antes de mirar a su hermanito -Wangji ¿hay algo que...?- su pregunta fue cortada por Wen Ning, quien se apresuró al lado del jaguar.

-Vamos a llevarlo con mi hermana- propuso el chico antes de salir corriendo para buscarla.

Lan Wangji, por su parte, miró a su hermano mayor un momento -lo llevaré con Wen Qing- informó antes de seguir a Wen Ning, los gritos de Wei Wuxian se escucharon un tiempo después hasta perderse por completo.

-Tsk- Jiang Cheng chasqueó la lengua y se dio la vuelta para mirar a Nie Mingjue -¿podría disculparnos? estoy algo cansado- llevó su mano a su cabeza, sentía el inicio de una jaqueca.

Nie Mingjue, por otro lado, había visto todo el espectáculo sin decir una palabra, después de todo, no eran sus asuntos, sin embargo, este hombre era le esposo del líder del clan Lan, así que le tendría algo de consideración a pesar de armar alboroto en su territorio.

-Bien, haré que alguien los lleve a sus habitaciones- contestó antes de salir de la habitación, debía de encontrar a su joven pareja y hablar con él, esperaba que con unas pocas charlas más el hombre dejara de temblar a penas lo viera.

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-Se esforzó demasiado en intentar recordar- Wen Qing cubrió a Wei Wuxian con una manta, el jaguar por fin había perdido el conocimiento y en ese momento dormía, sin embargo, aun en sueños lucía intranquilo.

Lan Wangji se sentó a su lado y tomó su mano, mirando con preocupación a su compañero.

-Hermana ¿hay algo que... podamos hacer?- preguntó Wen Ning tímidamente.

Wen Qing lo pensó un momento, pero finalmente suspiró y negó -yo no soy especialista en la mente sino en el cuerpo- contestó -pude reparar el daño en su cuerpo pero no puedo reparar el daño en su mente-

Al escuchar esas palabras la expresión de Lan Wangji se volvió sombría, ¿eso quería decir que todos esos bellos momentos del pasado con su amado estaban perdidos para siempre de la memoria de su compañero?

Wen Ning lo vio y no pudo evitar ponerse más ansioso, eso no era justo, su amigo merecía la felicidad, merecía recordar si no el mal de los que lo habían llevado a ese estado, si los momentos que había pasado con aquel al que le había entregado su corazón. Por lo menos uno de los dos lo merecía dado que él estaba atado al líder de los halcones, merecía ser feliz.

-Hermana, tiene que haber alguien que si pueda- intentó una vez más Wen Ning.

-Lo hay- contestó Wen Qing después de un momento de lucha consigo misma -pero es un poco complicado- admitió al final.

Habiendo dicho esas palabras la mirada de su hermano se iluminó.

-Entonces podemos...- 

-Alto ahí- Wen Qing interrumpió el entusiasmo de su hermano -dije que no era sencillo-

Take me homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora