Destrozado

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Wei Ying no podía con la sorpresa ¿porque ese hombre lo estaba besando? no, no era un hombre, era un ángel ¿no es así? ¿por qué hacía esto?

"Porque sólo entonces puedo ayudarte" escuchó la voz del ángel en su cabeza y pronto toda su visión se vio cegada por una brillante luz blanca.

-¡WEI YING!- lo último que escuchó fue el grito de Lan Wangji antes de que las imágenes inundaran su mente.

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Lloraba, estaba muy oscuro a su alrededor y nadie podía verlo, así que estaba bien llorar, así nadie más vería su debilidad.

Jin Guangshan estaba furioso debido a lo sucedido con Jin Zixuan y era algo que no podía remediar. No había sido su intención, Jin Zixuan no había hecho más que acorralarlo cuando más inestable estaba y no había podido controlarse.

Esa no era una excusa, pero... se encogió sobre si mismo, cubriendo su vientre con sus manos, no podía permitir que lo asesinaran, no si eso significaba tomar también la vida de su hijo.

-Wei Ying- la luz se encendió y Lan Wangji apareció en el marco de la puerta, la preocupación brillaba en sus ojos claros.

-Lan Zhan- Wei Wuxian intentó limpiar sus lágrimas para que el tigre no las viera pero no tenía caso, aun cuando el segundo jade de Lan no pudiera verlas podía olerlas, sin mencionar el espeso aroma de tristeza en la habitación.

-Wei Ying- el tigre dejó las bolsas que llevaba en sus manos en el mueble a un lado de la puerta y se acercó rodeando al jaguar negro con sus brazos, buscando darle confort.

Wei Wuxian sonrió levemente, parecía como si el tigre dijera "no estás solo" y si ¿cómo podía estarlo cuando tenía a su pareja a su lado? se abrazó con fuerza a Lan Wangji y dejó que la tristeza fluyera fuera de su cuerpo en forma de lágrimas que se perdieron en la ropa del tigre.

Cuando estuvo tranquilo Lan Wangji se apartó y sacó un pañuelo de sus ropas, limpiando gentilmente sus mejillas. El jaguar sonrió, su pareja era tan caballeroso y en cierta forma romántico, mira que llevar un pañuelo que siempre terminaba ofreciéndole.

Con un poco de timidez tomó la mano con el pañuelo del tigre entre las suyas y sonrió -gracias Lan Zhan, me siento mejor ahora-

Lan Wangji se congeló por un momento pero asintió y usó su mano libre para acariciar el vientre redondo de su compañero.

-No es bueno para el bebé-

Wei Wuxian asintió -¿crees que él sepa que su papi estaba triste?-

Lan Wangji asintió sin dudarlo -el bebé se preocupará por su mami-

Esas palabras sorprendieron al jaguar e hicieron que se pusiera rojo mientras se quejaba -¿¡cómo que mamá?!- soltó la mano del tigre y empezó a darle golpecitos con sus puños -¿dónde me viste cuerpo de mujer? ¡Lan Zhan!- se quejó infantilmente.

El tigre se mantuvo impasible mientras soportaba la "paliza" de parte de su compañero, cuando este se cansó se derrumbó sobre su pecho haciendo pucheros.

-No soy una mujer-

Lan Wangji asintió acariciando su cabeza y abrazándolo de nuevo, para él estaba claro como el día que su pareja no era una mujer, pero por si acaso...

-¿Lan Zhan?- el jaguar se sorprendió cuando el tigre lo apartó de su cuerpo para luego levantarle la camisa de un tirón -¿qué haces?- se sobresaltó al sentir las manos calientes del hombre acariciando sus costados, se estremeció y casi gimió.

-Comprobando- fue la respuesta del tigre antes de bajarle los pantalones.

El jaguar lo comprendió en un segundo y casi se echó a reír -desvergonzado- murmuró para luego dejarse hacer, después de todo, se trataba del hombre que complementaba su alma, el padre de su hijo por nacer. Podía comprobar su cuerpo cuando y cuanto quisiera.

Take me homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora