Take me home

Herido

Xiao XingChen retrocedió, temblando. Tropezó y estuvo a punto de caer, sin embargo, fue detenido a tiempo por Lan Xichen quien no comprendía lo que sucedía pero podía oler el agrio olor del miedo saliendo del jaguar en oleadas. ¿Porqué? ¿quien era ese hombre? ¿había venido a lastimar al jaguar y a su familia? de inmediato sus defensas se levantaron mientras miraba cuidadosamente al hombre, por el olor, se dio cuenta de que se trataba de un león.

-¿A... a qué... v-viniste?- Xiao XingChen exigió saber, con voz temblorosa, mientras se aferraba al brazo del dragón al lado suyo. 

No podía ver pero podía reconocerlo por su aroma, el recién llegado era un león, uno que conocía muy bien, que veía de vez en cuando en sus más amargas pesadillas, todas de recuerdos del pasado. Se trataba de Song Lan ¿cómo lo había encontrado?

-XingChen- el león no pudo evitar mostrar una expresión llena de tristeza, no era estúpido, podía ver como el jaguar temblaba en los brazos de otro y eso le dolía, sin embargo, no había ido ahí a por sus sentimientos heridos -me alegro ver que... estás bien- se obligó a decir, era una situación incómoda, por decir menos.

"No gracias a ti" fue el fugaz pensamiento del jaguar cuando recordó todo el dolor que el león le había causado en el pasado y, aunque no le guardaba rencor, lo cierto es que hubiera vivido mucho mejor el resto de su vida si no se hubieran encontrado de nuevo.

Apretó sus puños y se apartó del dragón -¿qué quieres?- preguntó con un poco más de firmeza, quizás, mientras más pronto el león soltara lo que quería más pronto podrían separar su camino de nuevo.

Song Lan, sintiendo el estado de animo del jaguar, apretó los puños y negó -sé que no tengo derecho a aparecerme una vez más en tu vida... y debes de estar enojado por ello-

Xiao XingChen se mordió el labio inferior antes de contestar -y si lo sabes ¿porqué viniste?-

En respuesta al tono del jaguar, el león interno de Song Lan gimió, estaba tan arrepentido de lo sucedido en su pasado. Cerrando los ojos, Song Lan calmó al gran felino antes de contestar.

-Estoy seguro de que conoces el nombre de Xue Yang- abrió los ojos, a tiempo para ver el cuerpo de Xiao XingChen temblar aún más -la última vez, por su intervención, el clan de los jaguares fue llevado al borde de la extinción, esta vez, quiere eliminar a mi clan-

Xiao XingChen se mordió el labio inferior de nuevo, ansiosamente. Estaba al tanto de lo que le había sucedido a su clan, pero no era algo que él pudiera remediar, por eso los había dejado, ellos necesitaban a un líder, lo cual él no era. Además, liderar el clan jaguar solo significaría que hubiera tenido que enfrentarse a Song Lan y eso era algo que, a pesar de todo el daño que le había hecho, no era capaz de hacer.

-Los asuntos de tu clan... no son de mi incumbencia- al final se las arregló para hacer salir esas palabras de sus labios.

Song Lan lo esperaba, pero una parte de él estaba algo sorprendida ¿Xiao XingChen de verdad había pensado en abandonar a las personas inocentes? le sorprendía si, pero por otro lado también lo aliviaba un poco, después de todo, su intención no era que el jaguar quedara envuelto en otra guerra.

-Xue Yang vendrá por ti- pero tampoco quería dejarlo desprotegido.

Al escuchar esas palabras, Xiao XingChen palideció de golpe y estuvo a punto de caer. Song Lan se precipitó hacia adelante para sostenerlo pero el dragón detrás del jaguar se le adelantó y le dio una mirada desconcertada, era lógico, el hombre no estaba al tanto de quien era ese sujeto y de lo que su existencia representaba.

-¡Papá!- casi al mismo tiempo, A-Qing y A-Jingyi se precipitaron hacia su padre, zumbando a su alrededor con preocupación.

Pasaron unos momentos hasta que Xiao XingChen logró recuperarse, se enderezó con la ayuda de Lan Xichen y preguntó -¿P-por... porqué?-