Take me home

Everyday is...

El mundo de Wen Ning se nubló y se tambaleó, mareado ¿él? ¿un fénix? esto tenía que ser una broma, una cruel broma, pero por otro lado, tenía sentido el que sintiera su cuerpo arder de adentro hacia afuera cuando sentía la necesidad de cambiar.

-Entiendo que sea algo difícil de creer- dijo Xie Lian suavemente -pero no puedes continuar de esta manera, necesitas liberarlo para que no continúe dañando tu cuerpo-

Wen Ning asintió distraídamente y retrocedió un paso más cuando su hermana y Nie Mingjue intentaron acercarse a él al ver lo pálido que se había puesto -no- se limitó a decir, no los quería cerca, le habían mentido por demasiado tiempo.

-A-Ning, tienes que comprender- dijo Wen Qing ansiosamente -no podía dejar que Wen Ruohan se aprovechara de tu fénix-

Eso tenía sentido, pero aún así... eso no compensaba más de veinte años de dolor y mentiras. Las familias no hacían eso y sin embargo... Levantó bruscamente la cabeza para ver a Wen Qing cuando un pensamiento llegó de golpe a su cabeza.

-¿De verdad eres mi hermana?- su corazón empezó a latir con fuerza en su pecho, temeroso de la respuesta y ansioso al mismo tiempo, después de todo ¿cómo era posible que él fuera un fénix mientras que su hermana no lo era? no había duda de que Wen Qing era un miembro del clan Wen y él... él siempre fue una decepción.

Sus lágrimas fluyeron con más rapidez por sus mejillas mientras miraba la expresión herida en el rostro de su hermana ¿podía seguir llamándola así?

-¿pero qué dices A-Ning? Claro que somos hermanos- contestó Wen Qing -nuestras madres son distintas, pero seguimos siendo hermanos- admitió.

-Entonces es una de sus descendientes- comentó Xie Lian echando una mirada a su pareja y luego al jaguar negro que seguía conmocionado por la revelación.

-Bueno, siempre supe que Wen Ning era diferente de esos perros- comentó Wei Wuxian sentándose de nuevo a un lado de Lan Wangji, sonriendo, pero su sonrisa se desvaneció cuando vio como el recién descubierto fénix se veía -Wen Ning- lo llamó.

El mencionado negó con la cabeza, ahora no podía ver a nadie, levantó la mirada y vio a Nie Mingjue, aquel en el que había comenzado a confiar, con el que había pensado en un futuro juntos y ahora...

-Lo siento- fue todo lo que pudo decir el halcón.

No, Wen Ning lo sentía aún más.

-¡A-Ning!- Wen Qing gritó cuando Wen Ning se dio la vuelta y salió rápidamente de la habitación, necesitaba pensar las cosas con tranquilidad y eso era algo que no lograría con Nie Mingjue y su media hermana presentes.

-Eso no fue muy bien- suspiró Xie Lian -espero que no demore demasiado en aceptarlo porque tenemos que ayudarlo a liberar a su fénix pronto-

Wen Qing suspiró y miró al suelo, resignada, solo había querido proteger a su hermanito y al final había sido la que más lo había dañado, estaba tan arrepentida por todo esto.

Por otro lado Wei Wuxian miró a Lan Wangji y estaba a punto de ponerse de pie para seguir a su amigo cuando la puerta se abrió de nuevo bruscamente. Por un momento Wen Qing y Nie Mingjue pensaron que podría tratarse de Wen Ning pero sus esperanzas se desvanecieron cuando vieron que se trataba de Lan Sizhui.

-¡PAPÁ!- el tigre azul se apresuró a entrar buscando a Lan Wangji.

-A-Yuan- Wei Wuxian se puso de pie de golpe y se acercó a su hijo, sujetándolo y evaluándolo con la mirada -¿estás bien? no se supone que andes de pie por ahí, estabas mal herido-

Lan Sizhui negó y estaba a punto de decir algo cuando se dio cuenta de la preocupación en los ojos de Wei Wuxian además de que lo acababa de llamar "A-Yuan" miró hacia su padre y este asintió, lo cual provocó lágrimas en los ojos del tigre azul.