El Tigre y el Dragón

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-Wei Wuxian- 

El mencionado se dio la vuelta y sonrió al ver a su amigo y hermano de crianza Jiang Cheng acercarse, su ceño, como siempre, estaba fruncido.

-Jiang Cheng ¿qué sucede? es un bello día ¿no te parece?- preguntó casualmente.

-Nada de es un buen día ¿qué estabas haciendo anoche?- preguntó el hombre con cierto enfado. Sabía de sobra lo problemático que era su hermano de crianza ¿es que no se iba a cansar nunca de traer desgracia a su familia?

-No hice nada ¡lo juro!- contestó Wei Wuxian, más que acostumbrado a los regaños de Jiang Cheng.

-Te lo juro Wei Wuxian, si me estás mintiendo...- 

-Si, si, lo he escuchado ya muchas veces- lo interrumpió el jaguar -pero ¿sabes? no fue mi culpa esta vez-

-¡Entonces si hiciste algo!- la exclamación de Jiang Cheng hizo que Wei Wuxian se diera cuenta de que, sin querer, había confesado que en realidad había sucedido algo. Bueno, el hecho de que había llegado bastante tarde a los dormitorios seguro también lo había delatado.

-Ven acá- Jiang Cheng no perdió el tiempo en tomarlo de la oreja y arrastrarlo hacia los baños, no era una conversación que debieran de tener en público.

-Au au au au Jiang Cheng ¡duele! ay ay ay- se quejó el jaguar -mi orejita~~- lloriqueó.

-Ahora dime qué fue lo que sucedió- exigió saber Jiang Cheng arrojando por delante a su hermano de crianza.

-Bien bien, verássss- dijo apartando la mirada y arrastrando la S. La verdad sea dicha, lo que menos quería el jaguar en esos momentos era confesar lo que había sucedido con cierto tigre blanco la noche anterior.

Jiang Cheng se limitó a cruzarse de brazos y mirarlo fíjamente, a Wei Wuxian no le quedó más remedio que confesar.

-¡¡¿¿QUE HICISTE QUÉ!!??- el grito que dio Jiang Cheng al escuchar lo sucedido hizo que a Wei Wuxian le dolieran los oídos, la capacidad pulmonar de su hermano de crianza siempre lo sorprendía.

-Shhh shhh, eso no es lo importante- contestó el jaguar.

-¡¿Qué no es importante?!- repitió Jiang Cheng sin poder darle crédito -¿¡estás loco?! ¿tienes idea de lo que le hará al nombre de nuestra familia si el instituto Lan te expulsa?- de verdad que en ocasiones le entraban ganas de envolver sus dedos alrededor del cuello de su hermano y apretar con fuerza.

-Esa no fue mi intención- contestó Wei Wuxian.

-¡Por supuesto que no lo es!- exclamó Jiang Cheng a punto de golpear al jaguar, sin embargo, al ver que Wei Wuxian de verdad se veía arrepentido hizo que se detuviera un poco, aún ardía por dentro pero parecía que a su hermano le preocupaba algo más que sus faltas en el instituto.

-¿Y bien? ¿vas a decirme entonces que es lo importante?- preguntó después de respirar profundo.

-Bueno...- parecía que Wei Wuxian tenía problemas para explicar lo que le preocupaba, al final se dio por vencido y lo soltó -él pudo olerme-

Jiang Cheng levantó una ceja, tardó unos segundos en darse cuenta de lo que se refería su hermano antes de jalarlo hacia él y oler su cuello.

-El perfume, lo traes encima ¿olvidaste usarlo ayer?- cuestionó.

Wei Wuxian negó inmediatamente -claro que no lo olvidé, si lo hiciera todo este instituto se iría al diablo en un par de minutos- bueno, quizás exageraba pero quería dejar en claro que sabía lo importante que era que nadie captara su verdadero aroma.

Take me homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora