Un camino de baldosas amarillas.

17.La fiesta (1° parte).

Encontré a Abigail comiéndole la boca al chico que fué a recogerla a casa.

Pasé de largo y nos paramos a unos pocos metros de distancia de ella, desde una posición en la que la podía ver bien.

-Voy a buscar unas cervezas.-dijo Patrick mientras se alejaba.

Intenté decirle que no bebía pero se marcho abtes de poder hacer nada.

Me quedé quieta mirando a Abigail y al otro chico.

Abigail iba con la ropa que ví esa mañana sobre la cama.

Estaba sola pero enseguida llegó el chico con un par de cervezas, ambos empezaron a beber desenfrenadamente.

Cuando terminaron sus respectivas cervezas comenzaron a besarse de nuevo.

Nunca había visto a nadie besarse de esa manera.

***Abigail's POV***

Frank fué a por unas cervezas.

Había estado morreándome con él toda la noche, que asco.

Mientras esperaba a que Frank volviera ví a Kate entre la multitud.

No paraba de mirarme y finjí no haberla visto.

Frank volvió con las cervezas e intenté tardar lo más posible en beberla.

Ambos las terminamos y Frank se volvió a abalanzar sobre mí.

-¿Puedes traer más cerveza?-le pregunté con el fin de deshacerme de él.

-Claro.-dijo mientras se mezclaba en la multitud.

Me giré hacia Kate.

Estaba hablando con Patrick.

Me escabullí sin que me viese y fui al punto de encuentro.

***Kate's POV***

Me giré hacia el lugar en el que estaba Abigail y no la encontré por ningún lado.

Le dije a Patrick que iba a dar una vuelta para despejarme y le dejé solo.

Llegué a una pequeña cabaña detrás de la mansión y vi al acompañante de Abigail saliendo de ella muy enfadado.

Segundos después Abigail salió de la cabaña seguida de una chica a la que no conocía.

***Abigail's POV***

Llegué al punto de encuentro:una pequeña cabaña en la parte trasera de la mansión.

Abrí la puerta intentando no hacer ruido y la llamé varias veces en voz baja.

De repente, una chica bajita y con el pelo ondulado,apareció frente a mí cogiéndome por sorpresa.

-Clary...

-Aby...-dijo ella haciéndome burla.

Me abalancé sobre ella y la llené de besos.

Unos minutos después de mi llegada alguien abrió la puerta.

Frank.

Cuando nos vió se quedó boquiabierto, aún llevaba las dos cervezas en las manos.

Salió de la cabaña entre bufidos.

Me levanté del suelo y corrí tras él pero entonces se giró y comenzó a gritarme.

-¡BOLLERAS DE MIERDA!

Me quedé quieta y comencé a llorar,Clary apareció detrás de mí y se paró a mi lado.

Frank nos miró a ambas y acto seguido nos lanzó las cervezas.