One Shot Automovilismo

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Piloto: Ayrton Londero
Categorías: TC Pista.

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Terminé de ponerme la parte de arriba del buzo y preparé la capucha mientras salía del motorhome.-Y nada, bebé, suerte-Le sonreí a mi vieja dando por terminada nuestra conversación.

-Suerte chinito-Paula, la hija del dueño del equipo donde corría me abrazó, las sensaciones y sentimientos estaban a flor de piel, la emoción y los nervios prácticamente estaban en el aire, se sentía. La última fecha del año, dos pilotos del Gurí Martínez Competición con grandes chances de salir campeones y todos rodeados de sus seres queridos horas antes de empezar la actividad del domingo.

Pero a mi, algo me faltaba, lo sentía y al parecer también se lo transmitía a mi gente o a los que estaban al lado mío.

-¿Qué te pasa?-Mi hermana me palmeó la espalda mientras se sentaba a mi lado en los sillones que teníamos descansando a las, recién, siete de la mañana, algo normal en el equipo paranaense.-No me digas que estás así por tu chica.

-No vino...-Suspiré arrancando pasto y con la mirada gacha, la decepción no me dejaba tranquilo cada vez que me acordaba que me había prometido estar, a pesar de que la noche anterior tuviera que trabajar en sus presentaciones en desfiles.

-Estas por salir campeón, hoy se te abren las puertas de este deporte si llegas al último escalón del podio, no podes dejar que una chica que no sabes si mañana va a estar, te desconcentre. Es más, ahora mismo en tu momento, ni está.-Asentí suspirando, esta no era la primera vez que Mailen me hacía esto, dejarme esperando y después llegar a último momento con una tonta excusa, y tampoco era la primera vez que la perdonaba como un tonto o iba yo mismo a buscarla. Y sabía que haciendo eso no me estaba dando mi lugar, ella sabía que si se equivocaba yo siempre volvería y que también me hacía daño, pero no podía soltarla, dejarla ir a ella y a esta extraña relación que teníamos pero que me hacía sentir muy bien en nuestros mejores momentos.

-Gordo-Noelia, mi hermana, chasqueó los dedos frente a mis hombros, en su otra mano tenía mi casco y hans-Dios, ruego porque no estés así en la pista, no podes mandar por el caño tantos años de esfuerzo por una loca que conoces hace unos meses.

-¿Qué querés?

-Ya se fueron-La miré confundida-¡Ayrton! No hay nadie ya, se están yendo todos a la pista, te colgaste.

Salí de mi nube al notar que el único que quedaba era yo, sentado como un tonto, ya que Noe había comenzado a caminar. Guardé el sillón y a paso lento empecé a caminar pensando en las estrategias que había preparado para hoy, los nervios y la ausencia de Mai.

-Ayrton-Levanté la vista al sentir la voz de uno de mis amigos a mi lado...

-¡Gastón! Dejalo, le vas a cagar la concentración, callate loco.

-Noelia, dejalo que se de cuenta, no podés meterlo en una esfera de vidrio y cuidarlo siempre.-Ambos comenzaron a discutir agobiando mi tranquilidad.

-¿Qué pasa? ¿Pueden dejar de boludear?-El tono histérico que usé parece que los hizo tranquilizarse, aunque cuando Gastón me señaló algo al lado contrario de donde yo miraba, Noe le pegó en la mano.

Al girarme ignorando las protestas de mi hermana, vi lo que jamás creía ver o al menos jamás quise o esperé ver.

Mailen, sobre las piernas de Iribarne, un compañero de la categoría, abrazándolo por el cuello mientras el grupo en el que estaban, se reían a carcajadas-Si le va mal hoy, va a ser la culpa de esa cualquiera y la tuya, Gastón.

No podía creerlo, cuando vi como se besaban, igual que como me besó días atrás a mí, como lo abrazaba, no podía ser, o no quería creerlo.

Sin esperar más y sin tampoco ser consciente de mis acciones, me dirigí a ellos. Al tiempo que lo hacía me preguntaba el por qué, no de lo que hacía Mailen. Si no por qué iba a enfrentarla, porqué me humillaba así a mí mismo.

Sentí como me llamaban a mis espaldas pero no le presté atención, todo lo contrario a Fede y Mailen, quienes al verme uno se sorprendió e intentó parecerse y otra actuó como lo más normal del mundo.

Negué seguro de irme de aquel lugar con la poca dignidad que me quedaba, Fede intentó llamarme pero lo ignoré y seguí caminando abrazando a mi hermana y con Gastón al otro lado.

—Ayrton..—Noe intentó hablar pero la interrumpí.

—Ya está, después hablamos de eso, ahora tengo un título que ganar.—Ellos intentaron volver a hablar peor callaron al saber que lo correcto era que dejaran de insistir.

Respiré profundo y me concentré en lo que realmente debí hacer desde el primer momento en que pisé la pista.

(...)

Y fue así como ese día de diciembre me fui de aquel autódromo con la copa de coronación y el título en mi mano y en la otra prácticamente mi corazón destrozado por haberme hecho ilusiones con quien nunca debí y simplemente decidí ignorar las advertencias que los demás me daban.

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Esto fue escrito en septiembre del 2019, hace un año, mis disculpas si hay algún error.

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-Egoxentrixa