Recuérdame.

Capítulo 2

-Ahí está- dice una voz desconocida.

-Ahora largo- dice otra persona.

Escucho las últimas palabras que mantuvieron, las que fueron "muy bien, disfrute su compra" para luego escucharse los pasos alejándose, y otros acercarse. Aún no se puede ver nada pero dice lo siguiente entre la oscuridad.

-Arlet, ya vine por ti-

Al instante de que dice esas palabras la luz que me iluminaba se apaga, mientras mis ojos se adaptan puedo percibir dicho hombre, aquel hombre de gran atractivo físico.

-¿No me escuchaste?- me toma del brazo haciéndome levantar -tenemos que irnos- dice para luego comenzar a caminar.

-E-espera, se que esto puede sonar descabellado pero debo buscar a alguien, no me puedo ir...- digo cabizbaja mientras le retengo

-Si buscas algún compañero tuyo, date por vencida, ya debe estar muy lejos-  dice para luego caminar nuevamente a la salida.

-Él dijo que volvería, y no sería la primera vez que cumple con su palabra- le dije reteniendole.

-Arlet, reacciona, es que no ves que estamos en un mercado, tienes suerte de que estés completa ¡hace rato ya habrían vendido tus órganos!-

-Tienes razón, pero...-

-No estoy para esto- se encaminan nuevamente y salen de allí, se detiene y le pone su chaqueta en la cabeza cubriendole un poco el rostro. -Eres mi posesión- dice para luego seguir caminando.

- No soy tu posesión, me compraste en contra de mi voluntad- sigue caminando junto a él.

El se detiene y me mira por unos segundos para luego hablar -dime algo... ¿te venderias? Y si ese fuera el caso, dime tu precio-

-¡No me vendo!- Dije algo sorprendida por lo que dijo.

Después de decir aquellas palabras él voltea y al hacerlo empieza a caminar. Pasaron más o menos media hora caminando, llegue a pensar que nunca saldríamos de aquel lugar lleno de gente y tiendas, cuando escucho aquella voz por el cual me paralizó haciendo preocupar aquel chico que me compro, el me preguntaba la causa pero sólo lo ignore, intentando concentrarme en lo que había escuchado cuando nuevamente aparece su voz, era Tonny quien entraba a un un auto alejándose del lugar. Mantuve mi vista en el auto hasta que él lo notó.

-Eoh, ¿ese era tu amigo?-

Al escucharlo opté por no responderle pero salieron algunas palabras, las cuales fueron "Necesito de tu ayuda para encontrarlos, son como mi familia, el es preciado para mi". Voltee a mirarle -Te lo suplico-.

Él lo piensa por unos segundos para luego comenzar a caminar nuevamente.

-Hey, te pedí un favor... ¿me escuchaste?- Le expresé.

-Claro que sí, pero en estos momentos no puedes razonar bien, así que debemos ir a casa, comer, relajarnos y dormir, en la mañana hablamos, ¿bien?- añadió.

-Pero- me interrumpe diciendo lo siguiente.

-Eres una molestia...-

Terminamos así, dejándome sin palabras pero aún con las esperanza de hacer del favor una promesa cumplida.

Tiempo después caminando llegamos al automóvil, al subirme no pude resistir a la comodidad de sus asientos, el ambiente era realmente reconfortante y gritaba a la máxima potencia "tranquilidad" que sin más ni menos me quedé dormida.