Capítulo 15, Confio en ti.

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-Seamos una pareja feliz, pequeña celosita.

-No, no somos pareja y no estoy celosa-

-Oh si, claro. ¿pongo música, amor?- me ignoro completamente mientra estiraba su mano para encender la radio.

También ignore su comentario y me puse a ver los autos pasar a nuestro lado y de un tiempo a otro ya me encontraba despertando en un cuarto muy diferente a los de la casa o mejor dicho mansión, levantándome me acerco a una puerta y la abro, al instante puedo verlo conversar con alguien que aparenta de su misma edad parado frente a su escritorio. El sostenía una pluma en su mano izquierda y unos papeles a su mano derecha, su pelo estaba alborotado y usaba la corbata de su traje un poco suelta, como si estuviera tirando de ella varias veces. Su gran escritorio estaba cubierto de papeles y carpetas. Recorrí un poco más y pude notar que también había papeles sobre el sofá que tenía. Entonces no es un vendedor de órganos... suspire recargandome un poco mas sobre la puerta, esta sonó dejándome notar por aquellos chicos, al notarme no me dieron la mínima importancia y volvieron a su charla, eso calentó mi rostro y me hizo volver a entrar algo avergonzada.

Minutos después el entra.

-Buenos días amor.

-¿Donde estoy?- pregunte sin más.

- En mi edificio, y ahora mismo estas dentro del cuarto que posee mi oficina, ¿tienes hambre? Haré que te traigan algo- pregunto para luego acercarce un tanto a mi, tomar mi rostro en sus manos y acaricir mis mejillas -Te ves muy cansada Arlet, ¿no quieres dormir un poco más?

Negué con la cabeza y me aleje un poco de él, -podré verme mal pero no estoy cansada pero, ¿qué me recomiendas para desayunar? De verdad tengo mucha hambre, traeme algo rico, por favor.- pedi mientras me acercaba a una puerta que parecía ser el baño.

- Que te traigan o que te traiga?- sonrio mirandome atentamente.

-Eres medio raro pero confío en ti, traela.

-Me pagarás con algo, ¿es un trato, amor?- dice haciendo énfasis en amor mientras toca varias veces sus labios con su dedo.

Ruedo los ojos, se que lo dice a broma.

Abro la puerta y si que era el baño, al lado de esta puerta a la derecha había otra la cual supuse que era el closet por lo que entre encontrandome con mi maleta, saque lo que me pondría que estaba conformada por unas vans, jeans y una camisa blanca poniéndola en un buen lugar tome una ducha, salgo poniéndome la ropa ya antes mencionada y salgo con el pelo suelto medio húmedo.

-¡No entres mientras estoy!- mi voz sono demandante al verlo dentro del baño. Al parecer no cerré la puerta del baño con seguro, almenos la del closet en donde me encontraba sí.

Bufó -Que mala costumbre de prohibirme entrar y usar las cosa que soy mías.

Ruedo los ojos, tenía razón pero no debía entrar mientras lo usaba, salimos del baño encontrandome en el sofá frente a su escritorio, este ya no tenía tantos papeles mientras que él ya no poseía la corbata ni su saco, su pelo estaba más presentable que antes.

Al sentarme me sorprendo de la hermosa vista que casi babeo.

El sonrió de lado al verme -Son panqueques de osito con algunas frutas y café sin azucar- lo mande hacer especialmente para ti.

-Entonces debe de estar delicioso.

Asintió y empecé a comerlo, de verdad que estaba delicioso. Poco tiempo después llega el mismo sujeto de antes con una tablet en mano.

- Buenos días señorita- sonrio hacia mi para luego voltear hacia él,  -Señor, estos son los de hoy- le muestra la tablet y continúa hablando - Los papeles que faltan por comprobar vendrán  ahora.

Cuando dijo esas últimas palabras se acercó a la puerta dejando ver a un hombre con un carrito el cual estaba con algunas cajas, dejándome  tanto a mi como a él asombrados. Los dos sujetos se retiran.

Escucho un resoplo.

- Mi plan era tenerte cerca, no que me veas en este estado- se levanta tomando mi taza de café y se dirige hacia su escritorio.

Tiempo después de terminar de comer lo veo salir y entrar después de media hora, firmar algunos papeles y volver a salir para regresar horas después, cuando vuelve a llegar, me ojea para irse a asentarse en su gran escritorio, mientras que yo, todo ese tiempo estaba jugando videojuegos.

-Tu si puedes divertirte...

-¿Celosito?- use el mismo tono mientras le brindaba una sonrisa pícara.

El río para luego entre risas decirme -ven aquí-

Muy obedeciente me le pongo a su lado y cuando llegó este se levanta haciendo señales para que me siente mientras el buscaba otro asiento en su cuarto.

-¿Estos son?- pregunto cuando lo veo sentarse a mi lado.

-Leelo- respondió.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2019 ⏰

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