Recuérdame.

Capítulo 5.

-¡Alejate!- suena una voz detrás de mi.

-¿Qué pasa?- le miro confundida.

-Solo alejate de mi laptop-

-¿Por qué?- pregunto mientras retrocedo lentamente.

Tras retroceder él toma la laptop soltando un supuesto de alivio, para darme una mirada rápida y empezar a caminar con el fin de ir al jardín, yo le sigo con pasos cortos. Cuando veo que él llega a la puerta de cristal le detengo y le pregunto con voz neutral lo siguiente:

-Oye, tú. ¿Por que tienes una foto mía durmiendo? ¿eres un acosador? A propósito, cuando retrocedi tome esto- muestra un cuchillo para luego empuñarlo en ambas manos.

-No soy un acosador, además baja ese cuchillo loquita extremista- dice mientras camina hacia la silla, sentarse y luego tomar su taza dándole un pequeño sorbo a su té.

-Podría ser extremista, pero nunca una loquita, he estado pasando por varias cosas, no debo confiarme tanto, supongo que lo entiendes- acercandome a él para encararle  aún sosteniendo el cuchillo.

Él me mira detenidamente para luego dar nuevamente un sorbo a su té -No se porque lo que haces no me sorprende, pero piensa. Solo estamos tu y yo, en esta gran casa, intentas hacer algo que me haga ver mi sangre y no dudare al hacerte cosas terribles sobre una cama para luego dejarte dentro de una caja bajo la tierra- sonríe de manera tierna al terminar de decirlo.

Me muerdo el labio al caer en la realidad de sus palabras, no dudo que alguien que me haya comprado en un mercado negro no quiera hacer ese tipo de cosas.

-¿Entonces?- dice haciéndome despertar de mis profundos pensamientos. -Si te arrepientes de lo que hiciste solo pon el cuchillo sobre la mesa y empieza a comer tu desayuno-

-No me mandes- digo obedeciendole.

-Buena chica-

Él pone una sonrisa victoriosa la cual me molesta mucho, haciendo que apriete mis labios y le saque la lengua. Lo sé muy infantil, ¿cierto?

-Y... ¿Por que tienes esa foto de fondo?- rompo el silencio nada incómodo que manteniamos.

-La chica es Arlet y no, no eres tú. Ella es hermosa y su sonrisa es dulce, al ella hablar te sientes como en las nubes, podría estar enojada, pero aún así te gusta, te relaja, tiene un gran carisma, sus ojos son inolvidable, su pelo suave y se ve sumamente adorable cuando le hacía dos coletas- lo dice mientras mira el cielo.

Su mirada refleja tristeza, su tono de voz es suave y a la vez dulce por lo que me hace preguntar lo siguiente con algo de celos y al escucharme abro mis ojos como bombillas, junto a mi corazón que  empieza a latir de forma muy acelerada a la normal.

-¿Y yo?-

Su miraba baja encontrándose con la mia que al verle fijamente miro hacían otro lado, pero cuando escucho su carcajada le miró nuevamente algo confundida.

-Tú eres tú- él para de reír para acercarse a mi y despeinarme, cuando lo hace se acerca a su oido y me susurra. -tú eres Arlet...

Poco después de escucharle susurrar, le alejo un poco - Si, yo soy Arlet, mi nombre es Arlet, pero... no soy ella.-

-¡Oh!- se cubre la boca fingiendo asombro. -La chica que hace poco entre comillas me iba a matar le molesta no ser Arlet-

-¿Que?, Para nada, me alegra. no me harás cosas malas porque le debes ser fiel- tomando la taza de té en mis manos. -Ademas, yo también veo a alguien de esa forma-

-Oh~-

Después de desayunar nos pusimos manos a la obra, entrar a páginas webs que nos puedan ayudar a saber si Alex y Tonny siguen vivos. Sin darnos cuentas teníamos muchas pistas y sí, me sorprende. Yo también fui secuestrada y no puedo publicar cosas como "Jaja, fui secuestrado", aunque, algunas de esas pistas estaban confusas.

Llegó la tarde.

-Eoh... Estoy cansado-

-¿Quieres que te prepare algo?- digo algo divertida pero a la vez agradecida.

-Vale, quiero fruta- dice aceptando mi  petición mientras se inclina hacia atrás estirandose.

-Fruta será- digo levantándome de mi asiento para ir a la cocina, cerca de la puerta de cristal que separa, le escucho preguntar; "¿quién es Alex para ti?" Pero no me detuve a responderle.

Al empezar a preparar un bol de frutas alguien llama al celular del chico, él entra para tomar el teléfono y contesta. Al ver que respondio la llamada cerca de mi se aleja y sigue la conversación, me preocupa un poco, pues tenía expresiones de mal gusto. Al terminar su llamada se acerca a mi con las llaves.

-Me tengo que ir- dice -volveré más tarde- para retirarse sin decir más.

No le digo nada, pues no soy quién para preguntarle a donde iba o que fue esa llamada de hace rato.

Después de que se fuera recurro a ir al jardín a ver mejor lo que una vez señale como hermoso, era tan bello que me senté a contemplar todo lo que mis ojos podían alcanzar bajo la sombra de un árbol, era tan cómodo y agradable que me quede dormida.

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Uy, cap largo ^^".