Llegamos a casa, lo primero que hicimos fue lanzarnos al sofá, y sí que se sentía bien estar de nuevo aquí.
Lo miro, él me mira, sonreimos.
-Tienes cara de cansancio-
-Y tú cara de joderme-
-¿Qué?- digo entre una risita llevando una mano a mi pecho fingiendo ofensa. Él si sabía lo que decía. -Oye, ¿almenos tienes jueguitos en tu teléfono?-
Él rueda los ojos como si estuviera esperando por eso, mientras yo estaba ansiosa de hacerlo y no se el por qué. El termina dándome su teléfono y acostandose al lado mío con su cabeza rozando mis muslos.
Empiezo a jugar, un juego de carrera que me deja fácilmente envuelta en el, pero no me olvidó del ser cerca de mí así que decido joderle poniendo mi codo sobre su frente haciendo que este me mire con odio.
-Arlet...- su voz es varonil con un tono de picardía -en vez de poner tu codo, ¿Porque no mejor pones tus pechos sobre mi rostro?-
Sonrió de lado -no tengo pechos- lo digo medio bromeando pero era la realidad, no digo que estuviera como una "tabla" por así decirlo, pero tampoco es que tengo un cuerpazo como otras chicas. -además no hay presupuesto- añado.
Él no dice nada más sobre el tema, sólo se queda ahí, medio ido o eso parecía hasta que le escucho reír y decir "Game over", rápidamente dejó de mirar la pantalla del teléfono y lo miro haciendo que este también suene un "Game over". Lo apague dejándolo a un lado de mi.
El silencio es molesto, sólo se escucha la manecillas del reloj a medida de que avanza y nuestras respiraciones, él con una sonrisa triunfadora en su rostro por alguna tonta razón y yo con el ceño fruncido mirándolo.
Suena su teléfono. Se lo paso.
Él atiende levantándose del sofá; ¿Qué pasa ahora?, ya déjame respirar un poco de aire fresco. Si sigues así tendré que cancelar, no importa quienes sean tus padres. Colgaré. Colgando así.
-¿Alguna vez te han dicho que eres rudo cuando hablar por teléfono se trata?.
-Pero si soy un amor- lo dice con voz tierna -y... siento mucho hacerte escuchar esas cosas, de verdad Arlet.
-Nah- niego con la cabeza, - no pasa nada, eso me hace conocerte mejor- digo sincera.
El frunce el ceño por unos segundos -oh, a ver... ¿Qué sabes tú de mi?- dice interesado.
-Pues, a simple vista egoísta, obsesivo, manipulador, vendedor de órganos, entre otras cosas, pero realmente eres amable, independiente, comprensivo, vendedor de órganos y impredecible.
-¿impredecible?, ¿Que haré ahora?- terminando de decirlo se acerca a mi sin darme tiempo de hacer nada, tan cerca que puedo sentir su respiración.
-Dije impredecible, ni predecible- digo para luego hacer una mini pared con mi mano y impulsarla para alejarlo de mi rostro.
Él suelta una carcajada haciendo que yo levante un ceja en confusión.
-Es que eres muy linda, me gustas- dice entre risa, una muy grave pero dulce.
-Ahs- suelto - lo único que tienes de bueno son tus ojos- digo para también comenzar a reirme por mi comentario.
-Eso no fue lo que dijiste hace rato- para de reír.
- Que molestia-
-Eres- lo completa sin necesidad de ello.
- Que infantil eres-
Vuelve a reír como si recordará algo para tras de unos minutos volver a la normalidad.
-¿Quieres ir arriba y comer pollo?-
Le salto arriba como una felina, -¿Pollo con cerveza?-.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
~:^
ESTÁS LEYENDO
Recuérdame.
RomanceEsta trata sobre una chica, quien tras un accidente grave pierde la memoria, sólo recordando fragmentos de esta. Un día mientras estaba de paseo con sus dos amigos, son secuestrados y llevados a un mercado negro en donde él, un chico al escuchar su...