XVI

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1
Thomas después de cortar la comunicación con Lucía, permaneció pensativo algunos minutos sin atreverse a tomar acción. El teléfono celular descansaba sobre la mesa sin mantel cuya superficie ostentaba las cicatrices de los rasguños hechos por Clarisse:

<<Llegó a mí, una fría mañana de invierno, buscando consuelo y puso la primera piedra de mi casa separando la luz de las tinieblas y fui invitado a entrar. >>

El joven se puso de pie y desechando por el momento su suicidio caminó a paso decidido con dirección a la escalera de servicio.

2
Margaret abrió los ojos y emitió un alarido al encontrarse en el suelo de un lugar desconocido y rodeada por los aparecidos. Lord Anton Bleufort-Harris se llevó el dedo índice de la mano izquierda a los labios obligándola a callar.

La vieja desobedeció y buscó con los ojos a Alexander.

—¿Por qué diablos  me estas  jodiendo con esto? —Interrogó al chico.

El muchacho se limitó a devolverle una mirada divertida, pero fue Carl quien le respondió:
—Porque así tenía que ser desde el principio. Si tu codicia te hubiese dejado pensar con claridad habrías leído el libro que Alex te entregó para ser destruido. Alexander fue el primer sacrificio y los criados de la casa ofrendaron su dolor, nuestro padre fue el segundo y Josephine puso su locura como regalo a Manot, yo fui el tercero y mi hermana Charlotte no ha terminado de pagar su ofrecimiento; por eso sigue vagando por los corredores de la casa hasta esta noche ¿Notas un patrón?

La mujer negó con la cabeza señalando con una mano a Annette.

—¡La niña Anders!

—Desde que tocó los restos de Alex le pertenece —continuó Carl—, ella es el cuarto sacrificio y su padre ofrendó sus lágrimas para que Manot obtuviera un cuerpo capaz de hablar.

—Ella no entra en el patrón.

Alexander soltó una carcajada interrumpiendo a Carl.

—¡Eres tan estúpida como bastarda y maldita! —Se burló—. Si hubieses leído el libro te habrías enterado que Manot no puede poseer un cuerpo con la sangre de quien lo invoque ¿Captas?

El labio inferior de Margaret tembló y se echó un poco atrás con las manos cruzadas al frente para intentar protegerse. Había captado perfectamente y sabía que por ende que el quinto sacrificio no podría ser nadie más que ella misma.

El círculo en torno a la vieja caída se estrechó un poco más y ella volvió a gritar angustiada. No tenía idea de la forma en la que sería sacrificada.

El cuerpo de Annette poseído por Manot levantó una mano y la cabeza se tambaleó como un trapo colgado al aire.

—Tha an t-àm ann —dijo. (1)

Lord Anton hizo un gesto a Josephine, quien se arrodilló sonriendo frente a la mujer.

Manot emitió un canto mientras un círculo de luz blanca se formaba a su alrededor y cinco de los fantasmas que formaban la comitiva de Lord Anton desaparecieron.

3
Lyla se sobresaltó al escuchar los gritos de Margaret, pero eso no la detuvo de lo que tenía que hacer y uno a uno arrojó por la ventana los cuerpos que Carl le había indicado como pertenecientes a las cinco almas cautivas. La luna se había escondido detrás de una nube roja. Ella vio en eso un buen presagio sin imaginar que aquella nube representaba en realidad todo lo contrario.

La mujer se quedó de pie junto a la ventana observando los huesos y las momias partidas por la acción del golpe contra el suelo. El listón que llevaba el cuerpo de la niña se había soltado y bailoteaba sobre el pasto movido por el viento. 

La Criada Silenciosa. [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora