Hana, era una chica tímida,
bajo perfil, no muy lista y también muy enamoradiza, pero de un solo chico. Aunque sabía que ese amor era imposible, ella no dejaba de pensar en cómo sería su vida, si Jungkook fuera su novio. Luego de años de espera, po...
Mientras charlaba con Seung, unos sollozos provenientes de la puerta llamaron nuestra atención. Hana estaba observando mi interacción con ella y llorando a la misma vez
-Hana- Pronunció Seung con cierta culpabilidad, sin embargo, Hana salió corriendo del lugar sin esperar explicación -Hey- Antes de que fuera tras ella, la detuve
-No la sigas, solo déjala-
-Jungkook, es tu prometida, ¿Cómo puedes ser así de frío?-
-Ya te expliqué mi relación con ella-
-Sea cual sea el motivo de su relación, ella es una chica y no tienes por qué ser tan indiferente- Levantó su mano derecha y golpeó mi cabeza -Imbécil- Luego se aproximó a la puerta y corrió tras Hana. Pasados unos minutos, vi a Jin seguido de Jimin, caminar hacia mí.
-¿¡Qué le hiciste?!- Jin Tomó mi camisa
-No sé de qué hablas-
-Ah, ¿no lo recuerdas?-
-No recuerdo las cosas que no son importantes para mí-
-Eres tan..... - Jimin actuó quitando a Jin de encima mío, antes de que su puño llegara a mi rostro
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-Tranquilos, chicos- Habló Seung, mientras llegaba a nuestro lado -Ustedes son amigos-
-¿Amigos?- Reí con ironía -Yo no lo conozco- Tomé mis cosas y salí de la casa.
Tenía casi asegurada la idea de que al llegar a '' mi hogar '', Hana estaría llorando como una magdalena en el sofá, comiendo helado o viendo películas. Francamente el resultado fue inesperado.
(...)
Narra Hana
Llegué a casa, dejándome caer sobre mi suave cama. Había llorado durante todo el camino, así que ya no me quedaban lágrimas en los ojos. Agradecí la idea de que no hubiera nadie en casa aparte de mí, ya que podía hacer lo que quisiera.
Después de unos largos 30 minutos llegué a la conclusión de que dejaría de perseguir a Jungkook, quizá de esa forma él se interesaría en mí. Decidida bajé la escalera, chocando con él en la entrada. En ese instante no sabía cómo reaccionar, así que guardé silencio y seguí mi camino
-¿Llorando?- Su pregunta me hizo voltear
-¿Qué?- Pronuncie confusa.
Jungkook, acomodó su cabello y subió las escaleras.
En aquél momento, recordé la escena de la fiesta y volví a decaer.
Preferí ir a mi habitación a estudiar matemáticas, pero después de unas 2 horas tratando de entender, supe que jamás lograría comprender aquellos laberintos.
Mi celular sonó repentinamente, así que con la poca energía que me quedaba lo cogí
-Hola- Suspiré
-¿Aún triste?-
-Jin, estoy pasando por una de las peores situaciones del mundo-
-No debes pensar en él, despeja tu mente-
-No hablo de Jungkook, hablo de estudiar- Sonreí
-Ohh- Rió levemente -¿Necesitas ayuda? -
-Sí, demasiada- Bajé la mirada
-Bien, mañana puedes venir a mi casa si gustas-
-Pero.... Tú también estás en etapa de exámenes y.... yo no quiero-
-No te preocupes, yo nunca estudio e igual tengo buenas calificaciones-
-Wow- Reí -Entonces... -
-¿Vendrás?-
-Bien-
-¡Genial!. Te mandaré la dirección. Adiós-
-Adiós- Colgué la llamada
Este chico es muy extraño <<Pensé con una sonrisa>>
(...)
Me encontraba de pie delante de mi espejo, cepillando mi cabello. Tenía bastante claro que debía esperar el sonido de los pies de Jungkook bajando la escalera para poder seguir con mi plan. Fue eso lo que finalmente ocurrió a las 10 en punto. Sus pasos lentos bajaban hacia la sala de estar; Lentamente acomodé mi ropa y me aproximé a la mesa. Al llegar, Jungkook estaba sentado con el celular en su mano, esperando el desayuno. Alcé mi mano, ordené mi cabello y caminé en dirección a la puerta, pero al ver que Jungkook no me había siquiera dirigido la palabra, me di cuenta de que mi plan no funcionaría como esperaba
-Saldré- Pronuncié
-Ok- Mencionó con frialdad, sin siquiera levantar la vista de su celular
