Heart of rock -Jungkook-

Capítulo 69

[ 1 año después]

Era tarde y el caballero de mi costado, no dejaba de roncar. Necesitaba dormir antes de llegar a Corea, ya que los últimos días no había podido hacerlo con tranquilidad. Creo que el tan solo hecho de pensar que debía volver a un lugar lleno de recuerdos, me hacía perder los estribos. Aunque, sin lugar a dudas extraño mucho Seúl, empezando porque en Japón, la gente es muy indiferente y poco consciente de la realidad en la que vivimos.
Durante mi estadía en Japón, mis amigos, no dejaban de hablarme, en cambio de Jungkook, jamás recibí nada y luego entendí la razón. A los pocos días de yo haberme ido del país, él y Taehyung se fueron a Chicago, por un periodo de tiempo. Pero eso ya no me importaba, ya lo había superado.
Al cabo de unos minutos, mi vuelo aterrizó en el aeropuerto y pude sentir como los nervios volvían a surgir.

—¡Hey, muévete!— Una anciana estaba detrás de mí, empujándome con su bastón, ya que estaba inhibiendo el paso

—Disculpe— Hice una reverencia.
Avergonzada, caminé hasta el lugar, en donde se suponía que me esperarían mis padres. Obviamente, no sería así. En su lugar estaba su chófer, con un cartel en las manos.
Fingí una sonrisa y me aproximé hacia él

—Señorita, sus padres.....— Lo detuve, antes de que pudiera continuar

—Deben estar ocupados, lo sé— Volví a poner mis pasos en marcha
—¿Vamos?— Indiqué

—Claro— Tomó mi maleta, para caminar al coche.
En aquel instante, hubiese deseado que Yon y Hoseok me recibieran en el aeropuerto, pero había decidido darles una sorpresa con mi regreso y pues...mañana en la escuela me verían.
Llegué a casa, bajé del coche y me adentré a la casa. Eran las 12 AM, por lo cual estaba todo oscuro. Rápidamente alcé mis brazos, para alcanzar la luz. No niego que al ver mi casa vacía, me hizo querer tener una mascota que me recibiera cada día.
Subí a mi recámara y vi todas las fotos, de mi niñez pegadas en todas partes. Era una locura.
—Bien, a desempacar se ha dicho—
Fui ordenando mis cosas en mi closet, hasta que ya no quedó nada dentro de ella. Luego tomé mis cosas, me di una ducha y dormí profundamente.

(...)

A la mañana siguiente, no dejaba de mirarme al espejo, para saber que me veía bien. Quería que mis amigos vieran el cambio que había tenido en este tiempo.
Un fuerte ruido de una bocina sonó en mi pasaje. Rápidamente me levanté, pensando estúpidamente que era Jungkook.

—Ja....¡Qué boba!— Reí —¿Por qué sería ese imbécil?— Tomé mi bolso y salí de mi habitación en dirección a la escuela.
Caminar por aquellas calles, me hizo demasiado bien. Aquella brisa no era igual de tensa que la de Japón, ésta era más suave y delicada.
Vi el nombre de mi escuela en la entrada. Con una gran sonrisa entré, buscando a Hoseok, pero éste estaba con tres chicos más. Bruscamente me detuve frente a ellos, llamando su atención

—¡Hana! ¡Has vuelto!— Hobi, se abalanzó sobre mí, pero dos de los chicos levantaron sus cabezas

—¡Tanto tiempo!— Taehyung, corrió hacia mí

—¡Hey, creí que ya no volverías!— Sonrió, Jimin.
Por alguna razón, no podía concentrarme sin saber la identidad de ese último chico, hasta que finalmente levantó la mirada y caminó hacia mí, haciendo que los dos chicos que me abrazaban, se alejaran

—¿Ha pasado tiempo, no crees?— Elevó sus ojos, en dirección a los míos