Heart of rock -Jungkook-

Capítulo 85

Narra Hana.

Bajé la escalera, encontrándome directamente con Jungkook. Sus ojos estaban posados en mí y aquello me hizo sonrojar de inmediato.

—Wow, que bonita— Sonrió, Jimin.

—Gracias— Sonreí tiernamente, bajando la mirada avergonzada.

—¿Nos vamos?— Preguntó Jungkook, luego de toser fuertemente, para que dejáramos de hablar.

—Claro— Asentí.
Ambos chicos caminaron fuera de la casa, por ende Yon se posicionó a mi lado.

—Amiga, no pude hacer nada, es demasiado antipático— Movió la cabeza, mientras acariciaba mi hombro.

—No te preocupes— Sonreí, un tanto preocupada
—No es nada grave— La bocina del coche de Jungkook, retumbó fuertemente en nuestros oídos, haciéndonos salir de inmediato.

—Aishhhh— Bufó mi amiga, agobiada por el comportamiento de Jungkook.
De inmediato y para no causar problemas, abrí el coche de aquél ogro e ingresé.

—Abrocha tu cinturón— Habló con frialdad.

—Claro— Hice caso a su petición y mantuve silencio por un par de minutos más.
No niego que en algunas oportunidades mis ojos se quedaban depositados en su hermoso rostro y sólo aquello me hacía sonrojar.
—Te ves guapo— Cubrí mi boca de inmediato, al decir esas palabras.
Jungkook, se detuvo en uno de los semáforos y volteó su mirada hacia mí.

—¿Tú crees?— Sonrió repentinamente.

—Por supuesto, te ves increíble, ¿Acaso piensas que no?— Bajé la mirada.

—Mandé a hacer este traje a mi medida, con los colores perfectos para mí ¿y aún así piensas que no sé que
me veo guapo?— Abrió la puerta y bajó del coche, con una sonrisa burlesca.

—Aishhh— Rodee los ojos y me aproximé al interior del local. Allí pude divisar a mis padres sentados en una de las mesas

—Buenas tardes— Hice una reverencia ante los padres de Jungkook, los cuales estaban en nuestra mesa.

—Siéntate aquí querida— Indicó mi madre.

—Claro— Abrí la silla y me senté.
En eso vi llegar a jungkook a la mesa

—Creí que nos sentiríamos con los padres de Jimin— Arqueó una ceja, confundido.

—Pues no— Habló su padre molesto.

—Bueno, es un gusto volver a verlos— Hizo una reverencia ante mis padres, para luego abrir una de las sillas.

—¡No!— Pronunció su madre.
—Sientate allí—Indicó un lugar justo frente a mí.

—De acuerdo— Él caminó y mientras miraba mis ojos, se sentó.

—Hey, Jungkook, Hana se ve hermosa, ¿no crees?— Pronunció el señor Jeon

—Sí, se ve más decente de lo
normal— Sonrió, mientras yo lo observaba fulminante.

En ese instante nos trajeron la comida a la mesa, así que acomodé el servicio y tomé mi copa para brindar.

—Jungkook, ¿por qué no haces
el brindis?— Sonrió mi madre.

—Ehhh...bien— Elevó la copa —Bueno, brindemos porque finalmente somos adultos— Rió levemente
—También......quiero brindar por las nuevas oportunidades y.....— Miró mis ojos con dulzura —Y por los nuevos comienzos que se darán en nuestras vidas—

—¡Salud!— Dijimos al unísono.
Luego de eso cenamos, con una bella sonrisa en nuestros rostros. Hasta que al finalizar, el animador pasó al frente a dar un comunicado.

—Bueno, finalmente se acaba este año escolar para todos ustedes y llega una nueva etapa en sus vidas. Me gustaría mucho saber si uno de ustedes quiere subir a decir algo en el escenario— Muchos de nuestros compañeros subieron a agradecer al establecimiento, pero cuando pensaba que nadie más iba a hacerlo, Jungkook caminó hacia el micrófono.

—Bueno, quiero agradecer a la escuela por la buena educación que he recibido, los buenos valores que me ha enseñado y los increíbles profesores que hay.
Hace un par de años se me hacía muy lejano llegar a este momento, pero ahora que estoy en él, siento la necesidad de decir esto.
Durante el procedimiento, sin duda la escuela ha sido muy primordial, pero aparte de ser muy buena académicamente, me hizo encontrar personas a las que realmente valoro y soportan hasta el lado más antipático de mí. Esas personas son las que realmente valen la pena.
¿Saben algo?— Preguntó repentinamente —La verdadera razón por la que estoy aquí, es porque quiero decir algo muy importante. Si bien en todos los años que permanecí aquí conocí gente maravillosa, hay una en específico que es la que robó mi corazón por completo. Esa personita de la que les hablo, está sentada en una de estas mesas y créanme que he tomado la decisión de decir esto con la libertad que se lo merece. Aunque muchos no lo crean, yo hace un tiempo fui muy imbécil, pero en estos momentos quiero remendar lo que pasó y por esa razón haré lo que tanto quiero hacer— Tomó el micrófono y comenzó a bajar las escaleras —Esta personita puede ser la más ingenua, la más tontita, pero es la más dulce que existe y estoy seguro de que la quiero en mi vida— Alzó su mano frente a mis ojos. Temblorosamente la tomé y me posicioné frente a él. —Entonces..... en estos momentos haré una pregunta, que está vez será por amor, no por compromiso— comenzó a arrodillarse —Usted, Señorita Hana Eun, ¿quiere convertirse en la mujer de mi vida y ser mi esposa?— Dejó ver una pequeña cajita. En esos instantes, me quedé paralizada, con millones de lágrimas cayendo de mis mejillas.