Heart of rock -Jungkook-

Maratón 1/4

—Él único que puede solucionar eso, eres tú— Respondió

—Mira, Tae— Me levanté del sofá
—Tú estás exagerando las cosas—

—¿Exagerando?— Alzó una ceja

—Sí, que me atraiga Hana, no significa que esté enamorado de ella— Bajé la mirada

—Está bien— Se levantó
—Como digas— Caminó hacia la sala

—¿Te vas?— Pregunté

—Sí, mañana tenemos clases, ¿lo olvidas?— Volteó, con ambas manos en los bolsillos.
Durante los próximos treinta minutos, estuve observando el cielo desde la terraza. Las estrellas brillaban y parpadeaban, sin detenerse en ningún momento. La brisa de aquella tarde, era bastante placentera y suave, por lo que no me daban ganas de volver a entrar al interior de la casa

(...)

Narra Hana

Cuando iba bajando las escaleras para salir de casa, vi la silueta de Jungkook en la sala de estar. Tomé mi cabeza con ambas manos, para fingir no verlo

—Yo te llevo— Habló, mientras volteaba  hacia mí

—¿Qué?— Lo observé, confusa

—Solo camina, no seas boba— Pasó delante de mí

—Ja— Reí con ironía —¿Crees que solo porque tú me lo dices iré?—

—Sí— Giró y se cruzó de brazos

—Tú nivel de egocentrismo es gigante, ¿lo sabes?—

—Sí, lo sé— Habló burlón

—Aishhh— Intenté salir, pero su brazo me lo impidió
—¿¡Qué?!—

—Sube a mi coche—

—¡No quiero!— Lo empujé con todas mis fuerzas

—¿Quieres que le diga a tus padres, que ayer te emborrachaste?— Preguntó

—¡Te odio, Jungkook!— Golpeé su pecho.
Él solo volteó, con una sonrisa

Minutos más tarde, me encontraba con Jungkook y Taehyung, camino a la escuela. Ninguno cruzaba palabra alguna, hasta que Tae, al ver que el ambiente se tornaba incómodo, decidió hablar

—El maestro dijo que dejaran su trabajo....—

—Cállate— Mencionó Jungkook

—Ok..— Bajó la mirada

—No Tae, no tienes por qué callarte— Me crucé de brazos —Si a Jungkook le molesta, entonces dime a mí—
Hablé, con firmeza.
En ese instante, Jungkook detuvo el coche

—¿Qué? ¿Acaso te crees la abogada de Taehyung?— Preguntó amenazante

—No, pero me molesta que seas tan terco y desagradable— Tomé mi bolso y salí del automóvil

—Hana..— Sentí su voz.
No estaba decidida a volver, a menos que él insistiera, cosa que no creía posible. En un momento, volteé y lo miré de reojo. Él seguía con su cabeza en el manubrio, mientras Tae, colocaba su mano en su hombro
—¡Qué chico más extraño!— Murmuré.

—¿Quién? ¿Jungkook— Sonrió

—¡Hobi!— Lo abracé
—Tanto tiempo sin verte—

—Solo fueron unos días— Rió

—Pero te he extrañado— Alboroté su cabello —Y bueno... Respondiendo a tu pregunta, sí, hablaba
de Jungkook—

—Mmmm... ¿Recién vienes a ver lo extraño qué es?— Posó la mano en su mentón

—¡Hey!— Golpeé su hombro ligeramente

—Supuestamente no debiese importarte lo que diga de él—

—Oh..cierto— Alejé mi mano
—Pero.... de todas maneras sigue siendo mi prometido—

—Mmmmm... si tú lo.... ¡Mira ahí viene Jin!—
Sonrió ampliamente.
Al escuchar su nombre, recordé el beso que nos dimos en el hospital. Desde ese día que él y yo no hablamos.
<<¿cómo se supone que deba
actuar?>>Pensé.

—Hola, Jin— Pronunció mi amigo

—Hola, Hoseok y hola.... Ha.... Hana—
Tocó su nuca

—Hola.... Jin— Bajé la mirada

—¿Podemos hablar?— Preguntó, nervioso

—Emmm... Claro...— El timbre interrumpió nuestra conversación
—Oh... Entonces lo dejamos para el receso.... Supongo— Murmuré

—Bien— Sonrió tímidamente.
—Nos vemos— Caminó a su salón.

—Creo que me tienes que
contar algo— Sonrió

—Aishhh— Reí —¡Qué odioso!— Me detuve antes de continuar avanzando
—¿No sientes que alguien nos está observando?—

—Mmmmm..— Posó la mano en su mentón, con una pequeña risilla
—Creo saber quien es—

—¡¿Quién!?— Cuestioné

—Velo tú misma— Señaló con su cabeza