Heart of rock -Jungkook-

Capítulo 78

Durante los siguientes días, Jungkook no me dirigió la palabra. Me dolía pensar que me estaba odiando, pero debía hacerlo si no quería que me lastimara.
Esa mañana, era día sábado, así que me levanté una hora antes de lo  habitual para preparar algunas cosas deliciosas de comer. Rápidamente fui a la cocina y comencé a hacer algunos pastelillos y ordenar algunos bocadillos. Al acabar se me hicieron las 4 P.M, así que tomé mi celular y le marqué a Hoseok.

—Hola Hobi, me preguntaba si querrías venir a comer algunos bocadillos y así vemos una peli—

—¿Ahora?—

—Pues... sí, ¿estás ocupado?— Musité

—Sí, estoy en la oficina de mi padre—

—Ya veo—

—Lo lamento—

—No te preocupes—

—Debo colgar, sino mi padre me regañará—

—Adiós— Colgué.
Me crucé de brazos y comencé a dar vueltas al rededor de la casa. Luego de unos instantes, volví a coger mi celular.

—¡Hola, Yon!—

—Hana, ¿cómo has estado?—

—Pues bien... me preguntaba si querrías venir y...—

—Ohh...estoy trabajando,
¿lo olvidaste?—

—Cierto, será para la próxima—

—Bien, adiós— Colgó la llamada.
Sin tener a quien recurrir me senté en el sofá y encendí el televisor, coloqué los bocadillos sobre la mesa y comencé a comer, viendo una película aleatoria. Finalmente decidí subir a mi habitación y darme una cálida ducha, pero justamente cuando estaba por quitarme la ropa, golpearon la puerta. De inmediato pensé en los chicos, creí que se habían arrepentido de haber negado mi oferta de venir, así que Bajé las escaleras y abrí la puerta.

—Hey, sabía que se arrepen.......— Me detuve al ver sus ojos enfurecidos frente a mí —¿Tú?— Tragué saliva.
El chico cogió mi brazo y me empujó hasta chocar contra la pared, mirándome fijamente.

—¿Por qué?— Preguntó colocando sus
manos a mi alrededor, para no poder escapar.

—¿De qué hablas?— Fingí no saber a que se refería.

—Sabes de lo que hablo Hana— Bajó la mirada, enfurecido —¿Por qué besaste a Jin?—

—Ah... Hablas de eso— Rodeé los ojos
—Porque me gusta—

—¡Mientes!— Golpeó la pared —¡No puede gustarte él, porque hace unos días cuando salimos vi en tus ojos el amor que sentías por mí!—

—¡No, Jungkook!— Alcé la voz.

—Hana, cambié por ti ¿¡y así me pagas!?— Sus ojos estaban cristalizados. Eso me hizo recordar a aquellas noches en las que yo lloraba por él, cuando lo amaba desesperadamente.

—¡Jungkook, yo jamás te pedí que cambiaras!. ¡A mí me gustaba tu forma de ser. No era eso lo que hizo que me dejaras de gustar!— De mis ojos cayó una lágrima.

—¡¿Entonces qué fue!?—

—Yo no podía estar con alguien que ni siquiera fue a convencerme para que no me fuera a Japón. Jamás demostraste interés por mí, Jungkook, ¿¡qué otra respuesta quieres?!—

Él alzó la mirada y respiró con profundidad antes de contestar
—Hana...el día en que te marchaste, yo.....si fui a intentar
detenerte— Rápidamente lo miré a los ojos, sorprendida con su respuesta