Heart of rock -Jungkook-

Final

(1 mes antes de la boda)

Mis padres estaban tan emocionados por el matrimonio, que de inmediato me hicieron ir al centro comercial a elegir un vestido para la ocasión. No niego que me probé alrededor de treinta vestidos y ninguno me llamaba la atención. Además estaba un poco estresada, ya que jungkook no estaba en el país conmigo para ayudarme a planear la boda, ya que había ido al extranjero por un tiempo a ver el estado de la empresa de sus padres. Aunque intentaba llamarme todos los días para enterarse del progreso y dar su opinión en algunas cosas, sentía que no era lo mismo.

—Hija— Entre mis sueños, sentí el sonido de la puerta
—Hana, soy tu madre—

—Mamá, no molestes, es muy
temprano— Cubrí mi rostro con la almohada.

—Pensé que hoy te juntarías con Jungkook—

—Sí— me acomodé para seguir durmiendo —Hoy me junto con él— Sonreí, con los ojos cerrados.

—Pues, ya son las 9:30, ¿a qué hora se encontrarían?— Aquella pregunta de mi madre, me hizo abrir los ojos de inmediato.

—¿¡Las 9:30?!— Tomé mi celular y no tenía batería, por eso no había sonado lo alarma.
—¡Llegaré tarde, mamá!— Pronuncie, mientras bajaba de la cama, para abrir la puerta
—Me debo juntar con él a las 10 a.m.—

—Siempre a última hora— Bufó, para luego bajar las escaleras.

Este fin de semana, Jungkook había regresado del extranjero, para ver a su familia y amigos, pero lamentablemente volvía a irse el domingo por la noche.
Lo único que me daba felicidad, era el hecho de que el día que nos casaramos, no volvería a irse.

—Hija, apresurate— Gritó, mi madre.

—Ya voy— Bajé las escaleras y corrí a la entrada principal.

—¡Qué te vaya bien!— Sonrió.

—A ti también en la empresa— Finalmente salí de la casa y corrí a la parada de autobuses.
—No, son las 10:20 a.m.— Hablé fastidiada.
En ese instante paró un autobús, en frente de mí, pero  al momento de subir, el chófer intentó cerrar la puerta.

—¡Hey, déjeme entrar!— Alcé la voz.

—No hay espacio— Habló, contemplando mi horrible apariencia. No lo culpo, con el tema de la boda, no había dormido lo suficiente y mis ojeras estaban gigantes. Además, agregando que esa mañana apenas me había duchado para  poder salir a la hora; de verdad me debía ver mal.
El chófer dejó la parada, dejándome de pie en la acera. No tuve otra opción que ir corriendo a la cafetería. Mi sudor caía sobre mi frente y mis piernas ya no podían seguir corriendo, pero la única razón por la que seguía, era el hecho de que quería ver a Jungkook.
Llegué a las 11 a.m y el miedo recorrió mi cuerpo, ya que pensé que Jungkook ya se había ido.
Entré a la cafetería y miré a mi alrededor, pero lo único que veía eran mujeres riéndose de mi apariencia. Debo admitir que no verlo en una de las mesas, me hizo sentir muy triste, pero al final fue mi culpa por llegar tarde. Lentamente voltee para salir de la tienda, pero una voz me detuvo.

—Llegas tarde— De inmediato miré hacia una esquina de la cafetería, encontrándome a Jungkook observando su celular, de espaldas a mí.

—¿Cómo sabes que.....?— Antes de terminar la oración, él respondió

—Tú presencia— Guardó su celular y me miró —¿Recuerdas?—

—Sí— Mis mejillas se sonrojaron, pero lo disimulé mientras me sentaba a su lado.
—Pensé que te habías ido—

—Bueno, sigo aquí— Tomó un sorbo de su café.

—Vine lo más rápido que pude— Bajé la mirada.