Capítulo 8

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SOPHIE JONES

Abrí mis ojos lentamente, al sentir un fuerte ronquido sobre mi oreja izquierda.

Observe la habitación que me rodeaba, ¿Acaso era la de Reece?

Cambie ligeramente mi posición, para voltearme y encontrarme con el rostro de Reece. Era muy divertido verlo dormir, roncaba y de su boca salía una fina gota de baba.

Sonreí tontamente al recordar lo que había pasado en la noche. Maldición, estaba ebria y no controlaba las palabras que salían de mi boca, pero Reece tampoco controlaba sus impulsos estando sobrio.

Recordaba todo y sentía culpa, porque no me arrepentía en lo absoluto.

Ahora no podía pensar en claridad, no por confusiones, si no por un insoportable dolor de cabeza.

Esto me asustaba mucho, sobre todo por eso de no tener confusiones. Sabía lo que había sentido cuando Reece unió nuestros labios, y había sido tan mágico que me era imposible el no compararlo con lo que sentía cada vez que Ryan me besaba.

Un beso de Ryan se siente tan insignificante al lado del de Reece, que me hizo sentir pena.

Volví a observar a Reece después de un rato, comenzó a toser, producto de que se había ahogado con su saliva. Comenzó a abrir sus ojos, que se encontraron con los míos y sonrió ampliamente.

-Buen día, preciosa. -me dijo posando su mano izquierda sobre mi mejilla derecha, mientras la acariciaba con su pulgar.

-Buen día, Reece. -le sonreí.

-¿Cómo dormiste? -me pregunto sonriendo.

-Excelente -respondí. -pero roncas mucho, ¿Lo sabes, no?

-¿Qué? -pregunto riendo con ironía. -¿Roncar, yo?

--Si, me despertó tu ronquido. -rei.

-¿Me has observado mientras dormía? Eres una acosadora. -lanzó una risotada.

-En mi defensa, eres increíble cuando duermes. -me justifique.

-¿Sólo cuando duermo? -pregunto fingiendo estar ofendido.

-No -sonreí. -también cuando haces música, cuando ries, cuando lloras y cuando besas.

-¿Entonces lo recuerdas? -preguntó con un brillo iluminando sus ojos.

-No podría olvidarlo ni aunque intentará, Reece -confesé. -los sentimientos no se olvidan.

-Estabas muy borracha, creí que no lo recordarias y que todo seguiría igual. -suspiró.

-¿Quieres que todo siga igual? -pregunté sintiendo algo extraño en mi pecho.

-No, por favor no. -pidió suplicante.

-Yo tampoco, Reece. -suspire.

-Soph, te irás en dos días y yo comenzaré con la gira... -comenzó a decir.

-¿Tan pronto? -pregunté con un nudo en el estómago.

Limonada para dos (Reece Bibby Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora