El amor de tu vida #1 | Yandere Simulator (Ayano x Male Rivals)

Semana 6: Mujo Kina

Ya saben mis amigos, cuando lean la frase ¡Hora del show! Coloquen la música que está. Bueno, disfruten el capítulo mis Purpuras y Lilas.

La mañana iba con normalidad en su casa, cuando menos para él.

Se levantó a las cinco de la mañana como su itinerario lo establecía y se dedicó a sus treinta minutos prestablecidos de entrenamiento. Al terminar, agradeció cordialmente a sus maestros y se retiró a darse una rápida ducha. Ya que esa semana tampoco asistiría a clases, se permitió el pequeño gusto de durar unos minutos más en ello.

Luego de que salio de su baño matutino y se colocó uno de los trajes que su padre le había comprado la semana pasada, camino con calma hasta el comedor principal. Durante sus ejercicios había recibido el mensaje de que su papá había ido con urgencia a la sede de Saikou Corp., asi que suponía que solo comería en compañía de su aliado.

Todo continuaba en calma, con un único ruido producido por la televisión de fondo. Veía las noticias, esperando a que Ayano Aishi cometiera un error más para que Padre lo dejara volver a la escuela y le permitiera detenerla, aunque eso se veía poco probable; su progenitor cada semana parecía estar más complacido con las acciones de la chica.

La puerta se abrió y escucho un molesto rechinido de zapatos que le impedía concentrarse en lo que pasaba en el televisor. Se limitó a seguir desayunando y a ignorar a aquel chico que acababa de entrar y que -sabia- quería aprovecharse de que Padre no estaba para acabar con la tranquilidad del lugar.

—Buenos días, querido hermano— lo saludo Kencho con una sonrisa altanera mientras se sentaba frente a él.

—Deberías ir ya a la escuela. La puntualidad es uno de los pilares del éxito— dijo sin molestarse en voltear a verlo. Aún tenia que hacer su conferencia diaria con las demás miembros del consejo, asi que no podía distraerse con su hermano ni dejar de comer por él.

— ¿De verdad? ¿Entonces por qué no asistes a tu escuela desde hace seis semanas? Aunque, claro, nadie dejara de alabarte por eso ¿verdad? — el menor de los hermanos dejo de sonreír para llamar a gritos a uno de sus sirvientes, al cual le ordeno que le trajera su desayuno.

—No eh dejado la escuela, Kencho. Sigo recibiendo mis clases a través de mi computador y estoy al tanto de todo lo que ocurre y ocurrirá en Akademi High School. Es mi deber mantener la paz en ese lugar y que nada ni nadie manche su reputación.

— ¿Y tu novia? — el peli plateado tomo un tocino del plato que le acababan de dar y empezó a masticarlo sin molestarse en tomarlo con tenedor —Padre no para de decir lo feliz de tu compromiso con... ¿Ayano Aishi?

Mégano frunció levemente el ceño, pero su disgusto no llego a más que eso. Odiaba que su progenitor insistiera con esa unión, y lo peor era que también Kencho empezaría a fastidiarlo. Pero, una de las virtudes que le habían inculcado desde pequeño era la paciencia. Siempre se toparía con gente irracional y molesta; asi que, más que ver a Kencho como su hermano pequeño, lo miraba como un sujeto de pruebas para practicar aquella virtud.

—Ayano Aishi en una bestia con un disfraz de cordero, pero su verdadera naturaleza no me es indiferente. En cuanto Padre y Señor* me permitan regresar a la escuela, me asegurare de detenerla y llevarla ante la justicia. Asi como alejarla de aquel pobre chico en el que se haya fijado.

—Ya veo. Pero, siendo franco, hermanito, no serás capaz de hacerlo. Padre te dirá cuando y donde te casaras y tu seguirás sus órdenes; estarás toda tu vida con alguien a quien no amas, creo que, con tal de que ambos estén en buenos términos, la única opción viable es... la infidelidad— el pequeño bebió todo su jugo de naranja de un golpe, se limpió la comisura de los labios y volteo a ver el noticiero para ver la hora. Las seis en punto. Se levantó y comenzó a caminar sonriente hacia la salida sin molestarse en reacomodar la silla —. Bueno, hasta luego hermano. Espero tu novia no te engañe antes de tiempo, aunque tal vez eso te gustaría.