capítulo 4

16.7K 1.1K 834
                                    

Pov's Cero

Desperté en una camilla y si no me fallaba la memoria estaba en la enfermería de la academia, no recordaba mucho de lo que había sucedido, solo recuerdo un fuerte dolor de cabeza y desmayarme; el dolor había desaparecido por lo que decidí levantarme.

Salí de la enfermería y me dirigí a mi habitación a cambiar mi uniforme por algo más cómodo, que yo recuerde tenía algo de ropa normal en mi armario para esas ocasiones donde salía de la academia a hurtadillas; tome unos jeans negros, una blusa de manga corta rosa pastel y mis viejas pero queridas converse blancas.

- siiii no tengo que usar el estúpido uniforme- me cambie y salí de el ático, estaba por salir a buscar a Cinco, cuando escuche su voz en el pasillo, me parecía que estaba con Klaus.

- entendiste el plan ?- Cinco estaba parado en el pasillo hablando con Klaus.

- entonces quieres que me haga pasar por tu padre?- Klaus estaba aguantando la risa.

-se puede saber que ocurre aquí? Y tú porque me abandonaste estúpido ?!- interrumpí la plática de Klaus y Cinco, estaba bastante demasiado enojada diría yo tanto que los dos se sobresaltaron al escucharme gritar, mire mal a Cinco, voltee a ver a Klaus y le sonreí - Hola Klaus ¿cómo estás ?-

- parece que alguien despertó de su sueño de belleza.... Y no le sirvió - Klaus me saludo felíz, riendo de su comentario.

- y bien vas a responderme o no? - volví a dirigir mi atención a Cinco.

- lo lamento tenía algo que hacer- me miró con culpa, esa cara cambio al instante por una sería.

- y tú ? A que se refiere Klaus con que te desmayaste?- Cinco estaba serio.

Me había quitado el protagonismo en ese momento volviéndose el interrogante y yo la víctima, como en un juego de detectives.

- bien no tengo idea, pero seguramente estar en una cápsula por 17 años tenga este tipo de efectos - me encogí de hombros - que se yo -

Al escuchar lo último Cinco frunció el seño, recordé que él no sabía lo que me había ocurrido.

Klaus corto la tensión que se estaba formando entre Cinco y yo.

- ok parecen pareja de 40 años peleando- riendo nuevamente por su comentario nos interrumpió lo cual agradecía - bien entonces soy tu padre?-

- si, así es -

- porque?- pregunté nuevamente

- recuerdas de lo que hablamos con Vanya ayer?- preguntó Cinco

Asentí, al recordarlo sentí una punzada en el pecho, esperaba que mi poder estuviese fallando cuando lo ví hace 17 años pero al parecer no lo estaba.

- bien tengo que encontrar al dueño de este ojo- saco una esfera blanca de cristal de su bolsillo, dandomela.

- después de años y años de cálculos llegue a la conclusión de quien fuera el dueño de esto- refiriéndose al ojo - es el culpable del apocalipsis-

- les ayudaré - le devolví el ojo a Cinco, mientras sonreía dispuesta.

- es peligroso, no quiero que te lastimen - tomo mis manos, mirandome fijamente.

- por si no recuerdas, fui entrenada por verdaderos terroristas, ninjas, incluso por sicarios - aparte mis manos de las suyas guiñándole un ojo.

Cuando era niña mi padre empezó a entrenarme de la forma más dura posible, me llevaba a guaridas de sicarios a la edad de 10 años haciéndome pelear con ellos hasta matarlos, al igual que con terroristas y ninjas, todas las noches era lo mismo por 6 largos años, sinceramente hasta era una ofensa para mi que Cinco dijera que sería peligroso y podrían lastimarme.

El diario de Cero.H ||TERMINADA|| (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora