El diario de Cero.H ||TERMINADA|| (Reescribiendo)

capitulo 28

Me desperté al momento en el que el sol entró por la rendija de la cortina, me dolía un poco el cuello y la espalda, aún tenía los ojos cerrados pero empecé a estudiar donde estaba y en qué posición.

Estaba arrodillada en el suelo de madera, tenía los brazos cruzados recargados en una cama y mi cabeza en mis brazos.

>>Cómo llegué aquí ?<<

Abrí los ojos de golpe al sentir la respiración de alguien cerca de mi, empecé a estudiar la habitación y recordé que había ido a ver a Robert.

Me levanté del suelo con cuidado, aunque bastante torpe, mis piernas flaquearon debido a la posición en la que había estado, antes de caer al suelo empecé a volar casi al ras del suelo.

Robert se veía mucho mejor que ayer, algo pálido pero sus heridas habían sanado, yo estaba algo cansada y por lo que pude notar parte de mi energía la sentía en Robert.

>>Lo curé?<<

Me quedé pensando un momento, razonando si era posible tener el poder de curarme a mi y a demás personas, sería algo increíble si fuera cierto, salí de mis pensamientos al escuchar a Robert moverse de la cama para cambiar de posición.

Me teletransporte fuera del remolque y bajé al suelo con cuidado, mis piernas volvían a estar fuertes y pude caminar.

>>Bueno Cero y ahora qué vas a hacer si no tienes ropa limpia y la tuya ya está sumamente destrozada<<

Genial, lo único que tenía de ropa era la pijama que ______ me había prestado, y justo en ese momento apareció Klaus, justamente salía de su remolque, me acerqué a el con una sonrisa en el rostro.

- hola Klaus, como estas?-

- ah Cero! Que tal te va ? - me saludó devolviendome la sonrisa.

- todo bien Klaus gracias, oye quería saber si podías conseguirme algo de ropa limpia- dije algo avergonzada, sentí mis mejillas ponerse un poco tibias.

- claro que sí, iré a ver si las chicas tienen algo, te veo en tu remolque?-

- gracias Klaus eres el mejor - lo abracé y me dirigí a mi remolque amarrando mi cabello en una coleta baja.

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Un rato después llegó Klaus, con algo de ropa limpia, le agradecí y cerré la puerta con seguro para darme un baño.

Después de bañarme, tomé la ropa que Klaus me había traído, una blusa de manga larga, de rayas horizontales negras, y un short igualmente negro.

- que buen gustó tiene Klaus- dije viéndome al espejo con la ropa puesta, el short me quedaba algo grande de la cintura por lo que tome la cinta de mi sudadera y la use de cinturón.

Salí de mi remolque y respire hondo, seguí caminando hacia el bosque como todas las mañanas hasta que alguien me detuvo, tomando por los hombros.

- Hola Cero- me di la vuelta y me topé con Cinco, el también tenía ropa diferente, jeans, tenis y camiseta negra, era muy extraño verlo así pero se veía bien.

- Hola Cinco, ya estás mejor ? Me gusta tu nuevo estilo-

- si todo bien, gracias, a dónde vas?-

- voy a caminar un rato-

- puedo acompañarte?- dijo mirando al pequeño bosque que estaba dentro del lugar.

- si claro, vamos - me di la vuelta y Cinco se puso a mi lado, empezamos a caminar en silencio.

Justo en ese momento escuché a alguien más venir corriendo a toda velocidad, me detuve en seco y seguí concentrándome en los pasos de aquella persona.