El diario de Cero.H ||TERMINADA|| (Reescribiendo)

capitulo 36

Después de tomar la charola me fui a atender a los clientes, bajé las escaleras nuevamente para volver con Maze y Lucifer y por otras bebidas que me habían pedido.

Cuando escuché una voz que me detuvo, era Lucifer quien por cierto tenía más secretos de los que pensaba, y más sentimientos de los que si rostro mostraba.

- Cero! - dijo el caminando hacia mi.

- Luci, en que puedo ayudarte? - pregunté aún caminando a la barra de bebidas.

Lucifer caminó más rápido y se detuvo frente a mi, evitando que pasara, tenía una sonrisa en los labios y me veía directamente a los ojos.

- acompáñame quiero hablar contigo - Lucifer insistió, señalando a un elevador que llevaba a otra parte del sitio.

Este edificio si que era enorme.

- Tengo que ocuparme de unas cosas ahora no puedo - dije sin más teletransportandome atrás de él y siguiendo mi camino.

Arranqué la hojita de la libreta y se la di a un barman para que me preparará los tragos, le sonreí y me recargue en la barra esperando.

- Eso es nuevo - dijo el, algo coqueto, recargandose en la barra a mi lado.

A decir verdad era muy atractivo y sus juegos te iban enredando poco a poco, pero no para mí, sabía exactamente qué quería hacer y no le sería fácil, era muy inteligente y excelente manipulador pero en este juego entran dos personas.

- Vamos Cero será una charla rápida Maze se encargará de eso - dijo refiriéndose a la orden.

Maze entonces llegó y se llevó lo que a mí me correspondía, suspiré dejando la pequeña libreta y la pluma en la barra, otro barman la guardó y mire a Lucifer cruzandome de brazos.

- tienes 5 minutos - sonreí al ver su expresión de satisfacción.

- acompáñame -

Nos dirigimos al elevador, el lo llamó y cuándo llegó me dejó entrar primero y luego entró el, subimos al último piso, el cual era muy tranquilo y no había nada de ruido, tenía una vista preciosa de Los Angeles, en medio de la habitación otro piano, pegado a la pared había una enorme estantería de cristal de ella salía una luz cálida que alumbraba las botellas que había en ella, más al fondo se alcanzaba a ver una cama.

Era el departamento de Lucifer.

- Que bonito lugar - dije mirando todo fascinada el estilo que tenía era moderno pero era de colores oscuros cómo rústicos se puede decir.

- Gracias - dijo Lucifer caminando hacia su pequeño bar.

- un trago ? Whisky? Ron? - dijo tomando dos vasos.

- estoy bien, gracias - dije dándole la espalda a Lucifer, mientras caminaba a su enorme balcón, con unas vistas tan bonitas.

El atardecer empezaba a tornar todo de colores naranjas y rojos, dando paso a la noche, para que tomara posesión del cielo.

- Es precioso - dije, aún himnotizada por los colores y lo enorme y bonito que eran los angeles.

- Ah ciertamente lo es - comentó Lucifer caminando a mi con un trago que parecía ser whisky.

- Bueno que querías decirme ?- recargue mis codos en el barandal y mire a Lucifer a los ojos.

- Quería decirte que eres una chica difícil Cero, Difícil, misteriosa y eso te hace mucho más interesante - empezó a alagarme esperando a que cayera a sus pies.

- Aquí no soy la única con misterios Luci - solté, sonriendo a medias.

- A que...- Interrumpí a Lucifer entrando nuevamente.