Capitulo 38

3K 288 58
                                    

Me levanté de golpe mirando atrás, no había nadie, estaba completamente sola, solamente se escuchaban los coches pasar y algunas personas riendo en la calle.

Un escalofrío recorrió mi espalda y decidí teletransporte de regreso al Lux, estaba en las escaleras, para bajar nuevamente con Lucifer,Cinco y ______, cuando escuché su conversación.

Me detuve pensando si interrumpir o no pues se me hacía algo grosero de mi parte, entonces decidí esperar a que terminaran.

- Siento una gran conexión contigo, sabes ? - escuché la voz de Lucifer hablándole a ______, Cinco ya no estaba eso era obvio, pues si no hubiera intentado matar a Lucifer.

- Que tipo de conexión? - escuché ahora la voz de _____ muy curiosa al respecto.

Baje sin hacer ruido pegandome a la pared para escuchar, no sabía porque tenía tanta intriga sobre aquella conexión de la que hablaban.

- No lo sé - Lucifer se escuchaba confundido.

Entonces escuché algo que hizo que algo en mi se quebrara un poco, no sabía no cómo ni porque, me sentí mal, usada, triste.

- No es deseo Carnal, cómo el que siento por Cero, por ella siento el deseo de poseerla sexualmente - suspiró antes de hablar.

Yo tragué saliva con mucha dificultad, cubrí mi boca con mi mano la cual temblaba como todo mi cuerpo.

- es cómo una sensación de querer verte siempre y nunca tocarte -

Después de eso no escuché nada, me teletransporte al mismo parque donde había estado antes, me senté en una banca y cubrí mis ojos con mis manos.

Mordí mi labio inferior intentando no llorar, me sentía mal, usada, pequeña, siempre habían sido tan crueles conmigo.

Me criaron con odio y dureza, por primera vez sentí que alguien podía comprender y ayudarme a salir de eso, pero no, siempre estaría sola, siempre sería usada por propósitos de conveniencia.

- Yo solo quiero vivir una vida normal - dije con voz temblorosa.

- Puedo? - escuché la voz de Cinco, estaba parado aún lado de la banca, giré mi cabeza pues era alguien que apenas conocí y no quería que me viese llorar.

Asentí para que tomara asiento y así lo hizo, suspiro y al momento sentí su mirada en mi.

- Estás bien ? - pregunto tocando mi hombro.

Sentí su incomodidad por preguntarme, por alguna razón sentía que no le caía del todo bien.

- Si, todo está bien- dije seca usando todas mis fuerzas para que no se notara mi tristeza.

- Se que no sabes quiénes somos _____ y yo pero nosotros te conocemos, viviste con nosotros un rato, me... ayudaste incluso cuando me sentí mal - dijo el, haciendo que volteara a verlo.

Se había notado que le costó decir lo último, era un chico bastante orgulloso.

- y quiero devolverte el valor, confía en que nos conoces y te conocemos Cero - en sus ojos se notaba la verdad, sabía que no mentía.

Suspiré mirando al frente, al hermoso lago y como la luna se dibujaba en el.

- Es solo que yo, siempre me trataron tan mal, nunca supe si en verdad me lo merecía, mi padre siempre fue tan malo conmigo, siempre estuve sola, y por primera vez - pause pues el nudo en mi garganta era tan grande que no podía contenerlo más, mi labio inferior titubeó.

- Sentí que podía querer, que no tenía porque desconfiar - dije apretando los dientes mientras una lágrima caía por mi mejilla.

- Odio estar sola, odio no poder confiar en nadie, solo quiero saber que se siente querer, perdí mi hogar, me tuvieron en coma la mayor parte de mi vida, me da miedo volver a estarlo - dije encogiendo mis piernas a mis hombros, lágrimas caían por mis mejillas.

- Es horrible, siempre intento ser dura y dejar mis sentimientos del lado, siempre intento dar todo por los demás - dije poniendo mi cabeza en mis rodillas.

- Siempre has estado sola entonces? - Cinco preguntó mirándome.

No contesté pues ya no quería decir nada.

- También yo, sabes te comprendo Cero y creo que te juzgue mal - dijo el recargando su espalda en la banca, mirando al cielo.

- No quisiera recordarte pero te dispare y dije cosas que en ese momento creí, estaba molesto y preocupado por ______ y no sabía cuántas cosas tenías en la cabeza - comentó.

Una punzada llegó a mi cabeza y una escena borrosa se hizo presente, escuché un disparo y la voz de un Hombre gritando.

- No! - después el disparo y el recuerdo se fue.

Tomé mi cabeza y parpadee varias veces, no dije nada y seguí escuchando a Cinco.

- Entiendo que es estar solo, mucho tiempo estuve así - se incorporó nuevamente y tomó mi hombro.

- pero eres una buena chica Cero, se que es eso, excepto ver por los demás eso no lo haría solo por _____ -

Lo miré y el abrió un poco la boca al verme llorando, al parecer no mentía en que me conocía y también parecía que jamás había llorado antes frente a el.

El aire empezó a soplar y yo temblé un poco, pues digamos que la blusa que tenía no abrigaba para nada.

- Toma - Cinco llevaba una sudadera negra, se la quitó y me la dió para ponermela.

- gracias - dije sonriendo levemente.

- sabes es difícil, porque siempre tengo que terminar de esta manera, haga lo que haga siempre termino sufriendo - limpié mis lágrimas con mi mano y me incorporé.

- Preguntas que creo yo no tiene explicación alguna - Y nuevamente el Cinco frío y serio volvió.

Sonreí por su comentario, sentí algo pesado en uno de los bolsillos de mi pantalón, lo saqué y ví que era una pequeña bala, la sostuve en la palma de mi mano y miré a Cinco y luego a la bala, el me miró frunciendo el ceño, creo que era algo que hacía casi siempre.

La bala se levantó en mi mano dando vueltas, entonces empezó a cambiar de forma volviéndose un pequeño gato de metal, cayó nuevamente en mi mano y se lo extendi a Cinco quien parpadeó varias veces al ver cómo fue tan fácil para mí hacer eso.

- Ten, sabes me recuerdas a un gato, por tu forma de ser - dije burlándome de el pero sin ofenderlo.

Lo tomó, viéndome entrecerrando los ojos por la broma que hice.

- Gracias - dijo el mirando al pequeño gato guardandolo en su bolsillo.

- A ti - dije levantándome de la banca.

Suspiré mirando a los enormes edificios iluminados, sabía que tenía que volver pues no tenía a dónde ir pero no quería hacerlo por ahora, me sentía mal por lo que Lucifer dijo, sentía un hoyo en el pecho, una sensación bastante familiar.

- Te parece si caminamos y me cuentas porque no estás con ____?- dije mirando a Cinco el cual miro a otro lado por la pregunta que hice.

- o no hablamos de eso sí quieres - dije alejándome un poco de la banca, hice una pequeña bola de fuego en mi palma, empecé a pasarla entre mis dedos jugando con ella, con la otra mano arremangue la sudadera de Cinco para que no se quemara, pues me quedaba bastante grande.

El suspiro y accedió a caminar, levantándose de la banca, empezamos a caminar por el sendero, que estaba junto al lago.

La noche era relativamente tranquila, y el parque daba mucha paz, a veces pasaba una que otra persona paseando a su perro, pero Cinco y yo seguíamos hablando de cualquier cosa, evitando temas personales entre el y yo, una que otra ocasión el sonreía y llegaba a reírse lo cual me asustaba un poco pero me agradaba saber que no era tan amargado como se veía, me recordaba mucho a alguien que conocía pero no lograba encontrar quien.




El diario de Cero.H ||TERMINADA|| (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora