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Dos cosas suceden cuando logró despertar:

La primera es cuando abro los ojos y veo una luz cegarme.

La segunda es un intenso dolor recorrerme, cada parte de mi cuerpo arde y me quejo del dolor. Me siento en la camilla a cuestas y me doy cuenta de muchas cosas. Ambas manos las tengo vendadas hasta los codos, al alzar la vista me topo con mi pierna izquierda enyesada y sostenida en el aire por unas correas, una fina sabana me cubre del abdomen hasta las piernas y la quito de mi cuerpo hasta dejarla caer en el suelo.

Inspecciono la habitación dándome cuenta que está literalmente vacía a excepción de una silla con ropa y un par de muletas descansando en la pared blanca y una puerta. Bajo con cuidado mi pie enyesado de esa correa y lo dejo con sutileza en el frío suelo, me aparto el cabello del rostro y me apoyó en un solo pie para evitar lastimar más el otro hasta llegar al asiento. Me desahogo de la bata para ponerme el uniforme azul de Monarquía, y ya que no hay zapatos comienzo a caminar a la salida con los pies descalzos y siendo ayudada por las muletas para movilizarme.

Al salir me saluda un ancho pasillo que se pierde a mi lado derecho y dobla para seguir su camino. A tropezones comienzo a desplazarme y poco a poco que lo hago me doy cuenta de algo.

El lugar está desierto.

No hay ni por asomo ningún alma vagando por los corredores. Absolutamente nadie, ni un soldado, ni un especialista, ni un científico, nadie.

Y las luces se apagan.

Todo queda en penumbras y aferro mis manos a las muletas, estoy tan confundida como asustada.

Entonces sucede.

Entre tanta oscuridad, una luz se enciende a unos metros alumbrando una puerta. El corazón me bombardea del repentino nerviosismo que me invade y giró sobre mi entorno buscando una salida que no sea por esa puerta, pero con lo único que doy es con un vacío de oscuridad.

Llenándome de valor decido entrar a esa puerta con el corazón latiéndome con euforia y ese presentimiento que te da cuando estás siendo observada o que algo pasara. Estiró mi mano hasta que las yemas de mis dedos hacen contacto con el frío pomo dorado de la puerta y antes de girarla tomo una gran respiración.

Y finalmente... la abro.

La puerta hace un 'click' que logra erizarme los vellos de todo el cuerpo seguido de un escalofrío, la madera chilla como si las bizarras de esta estuvieran oxidadas y cuando está totalmente abierta veo más oscuridad.

Como si supiera que algo muy malo pasara retrocedo pero siento como si alguien me empujara hacia adentro logrando que caiga de bruces y un alarido de dolor salga de lo más profundo de mi garganta cuando me lastimó el pie al caer, seguido escucho de un portazo la puerta cerrarse, y otra vez oscuridad.

Comienzo a entrar en pánico cuando al pasar de los segundos todo está en calma. Me siento en el suelo y a ciegas busco las muletas para apoyarme en ella.

Y al dar con una, a unos metros una pantalla como si estuviera en algún cine se enciende.

Primero está totalmente blanca, pero luego se escucha un poco de estética y entonces se comienzan a proyectar imágenes de distintas ciudades con sus respectivos nombres en la parte de abajo y de pronto una voz comienza narrar.

— La sociedad. Al pasar de los años la sociedad se a estado decayendo. Personas que no tienen consciencia y las que si, son pocas. Fue así como al pasar de los años alguien tuvo la iniciativa de convertir este mundo en algo mejor, lo mejor para la tierra. Fue así como Stephen Sherwood se dio a conocer ante la sociedad que estaba dispuesta a cambiar —mientras la voz narra que sale de algún lugar de la habitación, en la pantalla se muestra una foto de un hombre de cabello rubio oscuro, rasgos firmes y con aires de político—. Y entonces, un veintisiete de agosto del año dos mil se fundó Monarquía. Stephen Sherwood fue alguien admirable, fue quien nos salvó de caer en la miseria, brindo hogares, dio comodidad y nos enseñó a ver la vida como él. Stephen Sherwood se casó a finales del dos mil siete y para un año después nacer su primer y único hijo, Kellius Sherwood.

Restart | #1 Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora